Por Fabiana Chércoles.
En la Provincia de Formosa turísticamente hablando podemos encontrar un Corredor sudeste que abarca un sector al sur de la capital provincial. Ofrece lugares a orilla de ríos y arroyos y están aptos para camping, esparcimiento al aire libre, pesca deportiva, actividades náuticas como canotaje, velas, etc. Dentro del circuito Sur encontramos La Herradura y Misión Laishí, en ambas podrás además enriquecerte culturalmente. Zona de convivencia de tres grupos indígenas diferenciados: Tobas, Pilagas y Wichis, lo que hoy conocemos como la provincia de Formosa estaba antes dividido en territorios aborígenes.
Fue hacia fines del Siglo XIX que el primer hombre blanco tomó contacto con los nativos asentados a la vera del río, se trataba de Natalio Roldán, dueño de la primera campaña a vapor del Bermejo, pero no se tardaría mucho más en conseguir la confianza de los aborígenes y su mano de obra en las empresas emprendidas por los colonizadores.
Villa turística a 44 km al Sur de Formosa, por RN11. Se ubica exactamente donde el Río Paraguay produce una curva determinando así una laguna ribereña. El dorado es la mayor riqueza, pero podrás sacar Pacúes, Surubíes y en especial la Corvina Blanca. Esta especie fluvial no tiene nada que ver con la que habita en el mar. La aventura de pescar te permitirá disfrutar de tardes apacibles con paz y serenidad en las playas con arenas claras.
La calidez del poblador de Herradura espera cubrir todas las necesidades del turista ávido de degustar comidas regionales de excelente presentación. Uno de los platos preferidos es la corvina, que se degusta en múltiples comidas hechas por expertos cocineros de la zona.
En el mes de febrero se celebra la fiesta Nacional de la Corvina, con amplia concurrencia.
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En 1899, las misiones franciscanas llegarían a Formosa para evangelizar al indio respetando su lengua y sus costumbres, y dejando sus rastros para siempre en estas tierras argentinas. Es por ello que encontramos localidades llamadas “Misión”, como es el caso de Misión Laishí. El Presidente de la República Argentina, Julio Argentino Roca, autorizó a los Misioneros Franciscanos del Colegio «San Carlos», a fundar una Misión de indios en Formosa. Así nació como misión franciscana con indígenas Qom, instalada a principios del siglo XX. San Francisco de Laishí, lleva el nombre del Santo Patrono de la Orden y del Cacique Toba llamado «Laishí», quien dominaba a toda esta región antes de la conquista del Chaco. Su fundador fue Fray Pedro Iturralde, en el año 1901. Se formó a orillas del riacho Salado, como un escalón más de la estrategia evangelizadora que fue acompañando la ocupación territorial del espacio formoseño.
Desde tres direcciones -el norte santafesino, Salta y Corrientes- llegaron las rutas de la colonización trayendo la fe cristiana. La misión prosperó durante varios años porque se organizó alrededor de talleres de carpintería y aserraderos, en donde se capacitaba la mano de obra aborigen.
Su ubicación: Distante unos 63 km de la capital provincial. Se llega por RN 11 desde Formosa hacia el S unos 30 km y luego se toma la RP 1 unos 33 km más.
En Marzo se festeja el Aniversario de la Fundación de Misión Laishí junto con el Festival del Chamamé, gran evento de contenido folklórico y popular de atracción regional. En Julio, la Fiesta Patronal de San Francisco convoca a una celebración de carácter religioso acompañada de manifestaciones musicales.
Continuando por la RP1 a unos 48 km se pueden descubrir paisajes típicos de la naturaleza formoseña junto a la cordialidad de las localidades de My Villafañe, donde podrán visitar el Fortín Capitán Solari, (Monumento Histórico Nacional) que tiene en pié todavía el mangrullo que utilizaban los soldados para defender a los primeros pobladores que buscaban asentarse en esas zonas que pertenecían a los pueblos Tobas.
A unos 38 km por la misma ruta se encuentra la Perla del Sur la localidad «El Colorado», una ciudad que tiene una característica fundamental que es la de estar situada a la margen del Río Bermejo, de rojas aguas que baña sus costas con gran actividad pesquera; es una ciudad de gente cordial y cálida en espera del visitante. Cuenta con servicios de equipamiento adecuados para acampar, desarrollar náutica y practicar pesca sobre el Río Bermejo.
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Fotos: GrupoEstar/Ricardo Seronero y Ministerio de Turismo de Formosa.