Las aguas cristalinas de la costa atlántica y los veranos cálidos en plena Patagonia, hacen de Chubut un destino ideal para las vacaciones estivales. La oferta se enriquece con la posibilidad de realizar deportes de aventura, paseos náuticos y avistajes de la rica fauna que habita el sur argentino: delfines y toninas, lobos, elefantes marinos y pingüinos, son algunos de los ejemplares que adornan las costas chubutenses y permiten un contacto directo con el hábitat patagónico durante el verano.
Península Valdés, declarada “Patrimonio Natural de la Humanidad” por la Unesco en 1999, es el Área Natural Protegida más importante de la provincia del Chubut dada su biodiversidad y extensión. Todos los años llegan viajeros de todo el mundo para conocer este magnífico escenario y tomar contacto con la naturaleza, disfrutando de un largo corredor de playas que dan sobre el Atlántico y que cada día incorporan más estructuras y servicios destinados al turismo.
Puerto Pirámides y Puerto Madryn son las más visitadas por lugareños y turistas, se ubican sobre el maravilloso Golfo Nuevo y asombran por su belleza de contrastes entre el mar turquesa y la estepa. Además son sede de los principales operadores de buceo, servicios destinados tanto a los más experimentados como a quienes nunca se han sumergido en las profundidades del océano.
Más al Sur, se encuentra Playa Unión, el balneario de la capital provincial -Rawson-, que año tras año enriquece sus propuestas estivales. Y casi en el límite con Santa Cruz, Rada Tilly se distingue por su belleza natural de paisaje patagónico a orillas de aguas cristalinas.
Puerto Madryn cuenta con una población de casi noventa mil habitantes y se destaca por ser el centro de servicios más importante y cercano a Península Valdés. Posee una moderna y variada infraestructura que incluye alojamientos, gastronomía, agencias de viaje, balnearios, centros comerciales, y espectáculos.
Sus más de treinta kilómetros de playas, presentan una variedad que atrae por sus dispares paisajes: algunas nacen al pie de altos acantilados, otras se distinguen por sus arenas finas, y en otras el canto rodado del fondo revela la transparencia del agua. Sobre el centro mismo, los tres kilómetros de playas con siete balnearios brindan todos los servicios necesarios.
El paisaje circundante de costa y estepa, las estancias y el deporte de aventura son algunas de las propuestas que pueden ser disfrutadas durante todo el año. Playas, médanos, mar y meseta, son el escenario ideal para la práctica de actividades al aire libre: buceo, kayak, mountain bike, trekking y paseos náuticos.
Una de las ventajas del verano madrynense es la duración de las horas de sol.
Durante el día, el calor aliviado en las primeras horas de la tarde por una típica brisa invita a bañarse en el mar, prologando los atardeceres, en el momento pico, casi hasta las diez de la noche. La rambla es el punto de encuentro de turistas y residentes. Desde el muelle hasta el Monumento al Indio, sobre todo al atardecer, pasean por aquí jóvenes y familias para disfrutar de una caminata junto al mar, un intento de subirse a los rollers o, simplemente, tomar mate. El agua azul y los quinchos en la arena (las “palapas”) le dan un aire caribeño a las playas, más aún cuando de fondo aparece alguno de los gigantescos cruceros que fondean en Madryn durante la temporada.
La vida veraniega tiene su epicentro en las playas céntricas, donde se encuentran balnearios muy concurridos por las familias porque ofrecen servicios para chicos, juegos, paseos en kayak y escuela de náutica donde se enseña kayakismo, windsurf y kite-surf. Un dato clave: todas las playas céntricas, hasta Punta Cuevas, cuentan con servicio de guardavidas. Además, son muy seguras para los chicos porque no bajan bruscamente sino que tienen pendientes suaves hacia el agua.
Los adolescentes y jóvenes, por su parte, cambian cada temporada su parada favorita. En los primeros días de diciembre se va definiendo cuál es el balneario preferido Cada fin de semana, la ciudad organiza actividades deportivas y recitales en los balnearios.
Saliendo de la ciudad, Puerto Madryn tiene espléndidas playas agrestes. La más linda es, sin duda, Cerro Avanzado, a dieciséis kilómetros del centro. Dos cosas hay que tener en cuenta: la primera, es que no tiene ningún tipo de servicios. La segunda, es la cercanía con importantes yacimientos de fósiles y por lo tanto, la necesidad de no afectar la zona protegida.
Con tanto mar, Madryn no puede sino ser un paraíso para los pescadores. La mayoría se concentra en la zona de Playa Paraná, antes de llegar a Cerro Avanzado, donde se los suele ver practicando pesca deportiva. El muelle de cruceros es un lugar ineludible y conocido por la buena captura; también se practica pesca embarcada y de altura.
Es necesario decir también que Puerto Madryn es la Capital Nacional del Buceo, con varios parques submarinos a los que se accede según el nivel de cada buzo. Pero las playas también tientan a practicar snorkel, una actividad sencilla y apta para todas las edades: para esto, uno de los sitios favoritos es Punta Este, a unos diez kilómetros de la ciudad, también antes de Cerro Avanzado.
Puerto Pirámides: pequeña aldea de mar
Esta pequeña aldea turística es el lugar elegido para realizar avistajes de ballenas entre los meses de junio y diciembre. Pero al llegar el verano, cuando los cetáceos migran hacia sus áreas de alimentación en la Antártica, el lugar se transforma convirtiéndose en un balneario con características muy especiales. Su paisaje único, sumado a la tranquilidad del lugar, lo convierten en un destino diferente donde se pueden encontrar todos los servicios de un centro turístico.
Ubicado sobre la costa del tranquilo y cristalino Golfo Nuevo, las extensas y desiertas playas que rodean al pueblo son el lugar ideal para aquellos que buscan una combinación de naturaleza y aventura al mismo tiempo. Esto se debe a que el entorno es un Área Natural Protegida y que quienes lo visiten en verano disfrutan no solo de playas desiertas sino que también logran tener contacto con las distintas especies de fauna marina que habitan allí: pingüinos, lobos y elefantes marinos, delfines y orcas.
Aquellos que busquen aventura lograrán en Puerto Pirámides cumplir con sus expectativas.
Entre las actividades que se pueden practicar allí sobresalen el buceo con lobos marinos, el bautismo submarino, snorkelling, paseos náuticos a las loberías, las travesías y el alquiler de kayaks, mountain bike y las cabalgatas por la playa. Los fanáticos del trekking tienen a cinco kilómetros la lobería reproductiva de Punta Pirámides donde se pueden observar los harenes y sus crías.
Los días de viento es un excelente lugar para la práctica del kite-surf, el windsurf o la navegación a vela. La pesca deportiva es otro de los atractivos, capturándose piezas de salmón que superan los veinte kilogramos de peso.
El pueblo dispone de cuatrocientas cincuenta plazas de alojamiento, con pequeños hoteles frente al mar, una hostería ecológica, cabañas y hostels. En casi todos los casos, los hospedajes son atendidos por sus dueños, quienes amablemente ayudan al visitante a organizar su estadía. Además del alojamiento, la aldea cuenta con todos los servicios turísticos como gastronomía regional, estación de servicio, hospital, transporte público y cajero automático.
Durante los tres primeros días de enero Puerto Pirámides es históricamente el destino obligado para la juventud de la región, que llega en gran número para festejar el año nuevo. Recomendamos evitar su visita en esa fecha.
Continuando desde Madryn hacia el Sur por la Ruta Nacional Nº 3, a tan sólo sesenta y siete kilómetros se encuentra la ciudad de Trelew, cuya ubicación estratégica, facilita la organización de visitas a los distintos atractivos culturales y naturales de la zona. Es la cabecera de servicios del valle, polo productivo y centro de la actividad cultural, educativa y científica de la región, una ciudad maravillosa y pujante, con variadas alternativas para el disfrute que van desde la visita al Museo Paleontológico Egidio Feruglio, los museos históricos, las capillas galesas y chacras agroturísticas, Gaiman y toda su tradición galesa con su famoso té y la arquitectura de sus casas, la tranquila belleza de Dolavon y 28 de Julio, y el imponente Dique Florentino Ameghino.
Durante los meses de verano, sus playas se colman de turistas que llegan para disfrutar del mar abierto y sus extensas y limpias playas. Se puede apreciar un gran movimiento nocturno, con gran cantidad de bares, confiterías y discos.
En el Puerto de Rawson se encuentra la tradicional flota amarilla de embarcaciones pesqueras. Ofrece un espectáculo natural sorprendente como es el avistaje de toninas overas, este animal es una de las especies más pequeñas de delfines en el mundo y se caracteriza por su singular patrón de coloración en blanco y negro. Se parte desde allí en embarcaciones especialmente preparadas para recorrer el mar con seguridad y confort durante todo el año.
Playa Unión es un lugar ideal para la práctica del windsurf y el surf por las características geográficas y por el clima. Otra alternativa es la pesca y por ello es sede de importantes concursos. Uno de sus grandes atractivos es la gastronomía que propone tentadores platos de pescados y mariscos, destacándose el clásico langostino que ofrecen los restaurantes cercanos al muelle.
Ubicada a tan sólo 12 kilómetros de Comodoro Rivadavia la ciudad con más población de Chubut, presenta una completa propuesta de servicios en gastronomía, atractivos culturales y naturales que identifican a la ciudad y su entorno.
La Playa está resguardada por Punta Marqués hacia el sur y Punta Piedras al norte, emerge con amplitud de mareas que superan los cuatro metros y se descubre en suelo firme de arena fina invitando a la realización de diversas actividades al aire libre, desde tenis, windsurf, buceo en sus aguas azules hasta, beach voley, rugby, hockey o simplemente una caminata a orillas del mar.
Una marca registrada del balneario Rada Tilly es el carrovelismo que constituye una opción original y recomendable para espíritus aventureros. Un espectáculo colorido de carros, arena, playas y acantilados. El viento genera el clima ideal para la práctica de esta actividad llena de adrenalina. Este deporte se realiza en vehículos con tres ruedas neumáticas, equipados con una vela y que requieren gran habilidad para ser conducidos, ya que pueden alcanzar velocidades de 180 Km por hora sobre la arena. . La mejor época del año es entre octubre y enero por ser los meses más ventosos.
Todo el año usted podrá disfrutar del apostadero no reproductivo de lobos marinos de un pelo, creciendo su población entre los meses de octubre y diciembre.
Este verano, Rada Tilly inauguró un circuito saludable con maquinarias sobre la costanera que permiten realizar entrenamiento físico. La localidad apunta a posicionarse como un centro donde practicar trekking frente al mar.
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Fuente y Fotos: Prensa Turismo Puerto Madryn y Secretaría de Turismo y Áreas Protegidas del Chubut y sentiargentina.com