Las Cataratas, este particular atractivo que Misiones comparte con el estado brasileño de Paraná, se originó hace unos 200 mil años, en el sitio donde hoy confluyen los ríos Iguazú y Paraná. Se trata de una falla geológica producida en el cauce del río Paraná que hizo que la desembocadura del río Iguazú quedara convertida en una abrupta cascada de 80 metros de altura. Desde aquel punto, donde se originaron las Cataratas, hasta donde hoy en día se encuentra la Garganta del Diablo existen 27 kilómetros de distancia, debido al retroceso lento, erosivo y continuo en la posición de las Cataratas.
En la actualidad, la zona cuenta con dos grandes arcos sinuosos de 2700 metros de extensión: el más imponente del conjunto lo constituye la Garganta del Diablo, de 80 metros de altura, ubicada en el curso principal del río.

La fuerza con la que cae el agua produce una niebla permanente, donde los rayos solares conforman múltiples arco iris de insuperable belleza, según promociona la página web de Iguazú Argentina, la firma que tiene a su cargo la explotación turística de esta Maravilla Natural.

Las Cataratas resultaron electas como una de las nuevas Siete Maravillas Naturales del Mundo en un concurso que se inspiró en la lista de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno, organizada por la fundación suiza New Seven Wonders.

El concurso comenzó con la participación de 454 destinos y al cabo de distintas rondas, quedaron 28 finalistas que se sometieron a una votación abierta organizada y controlada por la marca New7wonders.com donde resultaron electas, el 11 de noviembre de 2011, las nuevas Siete Maravillas Naturales del Mundo: la Montaña de la Mesa, en Sudáfrica; las Cataratas del Iguazú, en Argentina y Brasil; la Amazonia, compartida por Brasil, Colombia, Ecuador, la Guayana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela; la Bahía de Ha-Long, de Vietnam; la Isla Jeju, de Corea del Sur; el Parque Nacional de Komodo, en indonesia y el Río Subterráneo de Puerto Princesa, en Asia.