La aerolínea argentina Andes, trasladó en dos aviones a una delegación de 214 familiares de caídos en las Islas Malvinas cuyos cuerpos fueron reconocidos el año pasado. Para los directivos de la aerolínea se trató de un vuelo “muy sentido” y fue “un gran orgullo” ser la primera aerolínea nacional que pisa el suelo de las islas desde que terminó el conflicto armado.

Un hito nacional quedó registrado en el capítulo argentino del conflicto armado de las Malvinas, cuando 90 soldados argentinos caídos en batalla fueron identificados. Ayer, viajaron desde Ezeiza unos 214 familiares directos para honrar su memoria. Lo hicieron en dos aeronaves McDonnell Douglas MD-83, de Andes Líneas Aéreas, en un aporte humanitario sin precedentes para una empresa privada de línea, representando así un aporte de trascendencia humanitaria para completar una parte de la historia nacional que aún conmueve al pueblo argentino.

En dos aviones, matrícula LV – WGN y LV – AYD, fueron trasladados los familiares y periodistas para visitar el Cementerio Darwin y para que el gobierno británico les restituya pertenencias de los soldados fallecidos. El primer vuelo, 682, partió a las 3.50 de la mañana, mientras que media hora más tarde partió el vuelo 684, en ambos casos, con la imagen de las Islas Malvinas en el apoyacabezas y una fecha histórica: 26 de marzo de 2018.

“Este vuelo tuvo una carga emocional muy grande”, manifestó el Gerente General de Andes, Horacio Preneste. “Se trataba de un lugar desconocido para todas las compañías argentinas, por lo que resultó un esfuerzo logístico muy grande. Pero todo salió tal cual lo planeamos. Hoy más que nunca nos sentimos orgullosos de ser la empresa que somos”, añadió Preneste.
Del mismo modo lo vivió Bernardo Racedo Aragón, Gerente Comercial de la compañía: “Fueron muchos sentimientos encontrados, hubo ansiedad, emoción, tristeza y alegría”. Tras llegar ambos vuelos a Mount Pleasant, los familiares fueron trasladados por tierra hasta Darwin, que se encuentra a unos 40 minutos del aeropuerto.

Para Racedo Aragón se trató de una experiencia extraordinaria a la que calificó como necesaria: “Fue muy fuerte ver cómo se cerraba un capítulo muy necesario para todas estas familias y para todos los argentinos”. El directivo de la empresa manifestó que la aerolínea “está muy agradecida de haber podido ser parte de este hito”.

Tras la llegada de los dos aviones de Andes Líneas Aéreas al Aeropuerto Internacional, el ministro de Defensa de la Nación Oscar Aguad, autoridades militares y familiares y ex combatientes, recibieron a la delegación. Entre lágrimas, abrazos y expresiones de agradecimiento, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, dijo que vieron por primera vez en las Islas Malvinas “un cementerio lleno de vida”. Subrayó que el trabajo mancomunado y el trabajo por el bien común hizo posible este momento humanitario. Agradeció, asimismo, a las empresas que hicieron posible esta realidad con sus aportes, tal es el caso del empresario Eduardo Eurnekian y a Andes Líneas Aéreas que aportó dos aeronaves McDonnell Douglas MD-83.

“Fue una experiencia inédita”, añadió Pablo Iriart, gerente comercial de la compañía. Para Iriart, se trató de un viaje muy cálido: “Hemos hecho traslados para mundiales, campeonatos del mundo, Copa Libertadores, vuelos inaugurales, pero esto, como empresa, no se compara con nada. Nos movió mucho haber podido ser parte”. También Héctor Bonafer, Presidente de Andes, manifestó su emoción por lo acontecido durante el día de hoy. “Todo salió como se planeó y estuvo muy bien organizado”, explicó, “pero más allá de eso, fue un momento histórico para nuestro país y para Andes, y que haya ocurrido en este momento de crecimiento de la empresa nos llena de orgullo”.

La presidenta de la comisión de Caídos en Malvinas María Fernanda Araujo, definió la jornada como “un día de ejemplo y unión” y remarcó el trabajo coordinado y desinteresado de todas las partes.

Detrás del histórico vuelo de Andes Líneas Aéreas, hubo un equipo que accionó profesionalmente. El equipo de la empresa de ambos vuelos estuvo compuesto por una primera tripulación integrada por Hugo Pascual, Eric Herscovich, Paola Rastellino, Sofía Ledesma, Camila La Gresca y Carolina Lo Presti. El segundo vuelo tuvo como equipo a Miguel Cancrini, Alberto Andrés Castillo, Verónica Castro Huergo, Daniela Pugliese, Yesica Franzese y Carolina Incarnato. Los mecánicos que viajaron fueron Jorge Alvarez, Rubén Martini y los despachantes fueron Mauro Lemole y Juan Ignacio Gil Herrera.