En Uruguay, se lleva a cabo la 1ª Conferencia Iberoamericana de la OMT sobre Economía Colaborativa en el Alojamiento Turístico, que tiene como objetivo estudiar el tema en la región, analizar sus efectos positivos y negativos, fomentar la aproximación a la búsqueda de soluciones para minimizar sus aspectos negativos desde la perspectiva de la colaboración público privada, impulsar acuerdos y buenas prácticas en la materia, y establecer los principios para generar posibles recomendaciones.
El acto de apertura estuvo a cargo de la ministra de Turismo de Uruguay, Liliam Kechichian; el director Regional adjunto para las Américas de la Organización Mundial de Turismo, Alejandro Varela; el presidente de la Federación Hotelera Gastronómica de la República Argentina, Roberto Brunello; y el presidente de Asociación de Hoteles y Rastaurantes de Uruguay, Juan Martínez.
Discurso de Roberto Brunello, presidente de FEHGRA
Es un honor para mí formar parte de esta reunión que, estoy seguro, se va a constituir en un punto de inflexión en la búsqueda de soluciones para lograr que todos los actores de nuestra actividad estemos sujetos a derecho sin excepciones.
Como Iberoamericanos, subrayamos la importancia de este Foro. Nuestro futuro en esta materia depende de lo que hagamos hoy para crear y transparentar más y mejores normas que, respetando la libre determinación de los Estados, contengan algunos criterios mínimos regionales y globales, sin los cuales, será muy complejo asegurar equidad a las partes involucradas en la industria de la hospitalidad.
FEHGRA representa más de 50.000 empresas. La actividad de los socios de nuestras 63 Filiales genera más del 3% al PBI y aporta más del 4% en el total del empleo. Desde los últimos 10 años nuestras empresas deben competir en desigualdad total de condiciones con una oferta informal que supera las 600.000 plazas, que evaden más de 1.000 millones de dólares anuales y están excluyendo del sistema a más de 70.000 trabajadores.
FEHGRA, una vez más, deja constancia que no pretende cuestionar el alquiler de viviendas para uso turístico. Nuestra formal solicitud es que esta oferta compita y esté sujeta a las mismas reglas de juego al que rigen para los Alojamientos Turísticos legalmente establecidos, registrados, habilitados y categorizados por los organismos pertinentes.
Un párrafo especial merecen los diferentes canales de comunicación, promoción y comercialización que, producto de la innovación tecnológica y la llegada de INTERNET y redes sociales, han potenciado su rol como actores de la intermediación de nuestra oferta. En este aspecto existe un enorme vacío legal, y por ende se incrementa la inequidad existente, se promueve la generación de una economía sumergida, y se impulsa una actividad económica, como mínimo, informal.
Debemos diferenciar la “economía solidaria” de la “economía colaborativa”. Esta última se basa en la confianza entre desconocidos que deciden compartir sin precio bienes y servicios, y también en la reputación de ambas partes, ya que, quien la pierde, queda fuera del sistema. Este concepto no es nuevo, pero ha ganado un impulso inesperado por INTERNET y las redes sociales.
Una situación totalmente distinta es la protagonizada por aquellos que, a partir de la buena disposición a compartir generada por la cultura de plataformas entre personas, cobran comisiones en muchos casos superiores a las percibidas en el comercio electrónico y que, fundamentalmente, no están sujetas a derecho en muchos países.
Por otra parte, muchas veces esta onda comunicativa se intenta instalar a partir de los valores del cambio, que es una tendencia de los consumidores. En ocasiones se cuestiona a los alojamientos turísticos tradicionales diciendo que no han podido entender la mutación de la sociedad. Por eso es importante no generar diagnósticos sesgados, por ende, brindar soluciones erráticas a un problema que, además de minar la rentabilidad de las empresas, está deteriorando la imagen y calidad de muchísimos destinos.
Señoras y señores, el Secretario General de la Organización Mundial del Turismo ha expresado recientemente: “el consumo colaborativo está dando lugar a nuevos modelos de negocio, ya que las personas han encontrado nuevas formas de obtener beneficios compartiendo lo que tienen, ya sean bienes inmobiliarios o vehículos. Si bien debemos congratularnos por esta innovación, también debemos subrayar la necesidad de que el sector encuentre soluciones progresivas para salvaguardar los derechos de los consumidores y las normas de calidad, y garantizar un terreno de juego neutral en el que todas las empresas puedan competir y prosperar”.
Desde FEHGRA, entidad que es Miembro Afiliado de la OMT, ponderamos esta manifestación y, coherente con nuestra trayectoria institucional, invitamos a impulsar el trabajo conjunto y coordinado en favor de la “formalidad en la actividad”, como una demostración genuina de la cooperación público – privado y un ejercicio de reafirmación de los principios establecidos en el Código de Ética Mundial que la totalidad de los presentes hemos firmados con compromiso y responsabilidad.