Por Ricardo Seronero desde Brasilia.
De más esta decir que Brasilia es la capital de Brasil, pero no lo es, señalar que es una de las más jóvenes del mundo. Conocerla y disfrutarla es oportuno en estos años próximos que tienen tantos eventos, nuestros vecinos.


Estamos acostumbrados a Brasil, destino de sol y playa, pero debemos sacarnos ese “cliché” y comenzar a descubrir otro Brasil. Destinos como Brasilia ofrece cultura, historia, arte y naturaleza. Localizada en el centro del país, permite conectarse por medio de avión o por tierra con otras ciudades también turísticas.
Esta ciudad esta dividida por un eje central, (arteria principal) llamado Eje Monumental. A su vez es atravesada por calles cuyo diseño van formando semicírculos. Si se observa desde lo alto se ve la expresión artística de sus urbanistas. Hay varias posturas sobre este diseño, puede ser semejante al avión: El corredor central seria el fuselaje, y las calles, las alas. También L. Costa busco darle aspecto de cruz, sin embargo también puede ser un pájaro con sus alas abiertas. Todo un desafío a la imaginación, pero a su vez única en el mundo, por ser tan extravagante.
¿Qué ver?
El eje recto, mas corto, es el eje monumental -Eixo Monumental- aquí se encuentran sobre el N y el S hoteles de distintas categorías. Brasil tiene muy buena hotelería y no escapa de ello su capital.

El otro eje central, mayor, forma dos alas curvas que constituyen el área residencial con edificios de departamentos de categoría; once monobloques de este tipo constituyen una unidad o “superciadra” que cuenta con servicios básicos, tienda de abastecimiento y parques infantiles. Todas las construcciones tienen forma prismática; no existen veredas porque el desplazamiento fue planeado en vehículos y autopistas. Hoy hay circuitos turísticos simples para poder recorrerla en forma óptima.
Líneas y Curvas, te invitan a un paseo, sorprendente. Los monumentos de Brasilia son únicos y organizados como un museo a cielo abierto. En el interior de los edificios públicos, obras de artistas consagrados pueden ser visitadas, en horarios específicos, sin ningún costo. Por ejemplo: en el Palacio Itamaraty -cede del Ministério das Relaçoes Exteriores- los artistas: Sérgio Camargo, Rubem Valetim, Alfredo Volpi y Bruno Giorgi exponen pinturas y esculturas. A pocos metros, en el Palacio del Planalto, se encuentran piezas confeccionadas exclusivamente para el espacio por Di Cavalcanti.

Es la oportunidad para conocer de cerca cómo funcionan los edificios donde se toman las más importantes decisiones del país. La Plaza de los Tres Poderes proporciona una visión privilegiada. Subiendo la Explanada de los Ministerios, la Catedral Metropolitana de Brasilia «Nossa Senhora Aparecida», la Torre de Televisión, el Memorial JK y el Complejo Cultural de la República completan la arquitectura, historia y cultura del Eje Monumental.

Ricardo Seronero en el Estádio Nacional Mané Garrincha. El estadio recibió ese nombre en homenaje a el celebre jugador de fútbol brasilero Mané Garrincha.

Cuando el mar no hace falta.
El área recreativa se organizó alrededor del lago Paranoá. Este es artificial, logrado al embalsar el agua del Río del mismo nombre. Creado en 1959, con una extensión de 40 km, 48 m de profundidad máxima y 80 km de perímetro. Contiene 600 millones de m3 de agua que ayudan a amenizar los efectos de la sequía. Paranoá es un vocablo de origen tupí y significa “ensenada del mar”. Paseos en barco de turismo, regatas, remo, competencias, windsurf, vela, esquí acuático, pesca, baños en sus aguas, canotismo, son alguna de las actividades que se pueden disfrutar. Además de gastronomía a lo largo del lago como restaurantes y bares te permitirán ver atardeceres con avistaje de pájaros propios de la zona. La novedad es la práctica de Stand Up Paddle (Surf), que tiene atraído a deportistas profesionales. El deporte consiste en el equilibrio del atleta sobre una tabla con el uso de un remo, que la tranquilidad del agua del Lago Paranoá, lo hace un lugar ideal para esta modalidad
Brasilia, capital de todos los gustos.
La capital brasileña es uno de los principales polos gastronómicos del país y por allá se puede comer en restaurantes de los más distintos tipos.
Además de la fuerza de trabajo estos ciudadanos, conocidos como “candangos”, trajeron consigo un poco de sus costumbres, cultura y gastronomía. Los temperos heredados de los primeros moradores de Brasilia se mezclaron a los sabores de todo el mundo gracias a las embajadas de varios países presentes en la ciudad y esa mezcla acertada garantizó a la Capital Federal el título de 3er polo gastronómico del país. Platos típicos como carne de cerdo, de vaca, jamón asado, arroz, frijoles y harina de mandioca son los ofrecidos por la ciudad.

En el medio de la muy conocida arquitectura de Brasilia se pueden encontrar bares, cafés y restaurantes que agradan a todos los paladares y ocasiones. A quien le gusta viajar y desfrutar de eses momentos para dejar más rica su cultura y además su paladar, Brasilia es el destino correcto.
No esperes al Mundial, Conocé Brasilia.
www.brasil.gov.br o www.visitbrasil.com
LO QUE NO PODÉS DEJAR DE SABER:
¿Quién fue el Presidente que promovió el cambio de capital a Brasilia?

¿Quién fue Lúcio Costa?
Arquitecto y urbanista brasileño. A pesar de haber nacido en Toulon Francia el 27 de febrero de 1902, su tipo de arquitectura moderna la realizó en Brasil. Fue conocido mundialmente por el Proyecto Plan Piloto de Brasilia. Sus estudios los realizó en numerosos países debido al trabajo de su padre como Almirante. En 1917 de regreso a su país, estudió arquitectura en la Escola de Belas Artes en la Universidad Federal de Rio de Janeiro. Admirador y seguidor de Le Corbusier, le permitió desarrollar su arquitectura. Se asoció al arquitecto Warchavchik, para construir el primer proyecto de arquitectura moderna en Brasil. En 1932 siendo director de la Escola Nacional de Belas Artes, aplicó un curso de arquitectura moderna donde Oscar Niemeyer fue alumno. Consciente de la importancia de su generación en el cambio cultural del país, Lúcio Costa convenció a Le Corbusier a irse a vivir a Brasil en 1936 para dictar una serie de conferencias. Años después en 1957, envió un anteproyecto en el concurso lanzado para crear la nueva capital del país. Venció casi por unanimidad. Desarrolló el Plan Piloto de Brasilia y, como Niemeyer, pasó a ser conocido en todo el mundo como autor de gran parte de los predios públicos de esa ciudad. Lúcio Costa falleció en Río de Janeiro en 1998.

Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho. Nació en Río de Janeiro, el 15 de diciembre de 1907. Arquitecto seguidor y gran promotor de las ideas de Le Corbusier, es considerado uno de los personajes más influyentes de la arquitectura moderna internacional. Fue pionero en la exploración de las posibilidades constructivas y plásticas del hormigón armado. En 1960, junto al urbanista Lúcio Costa y al paisajista Roberto Burle Marx, ideó la nueva capital del país, Brasilia, con formato de pájaro en vuelo. Construyó edificios futuristas de líneas sinuosas como curvas femeninas, de cemento armado, que se transformaron en íconos de Brasil. Edificios públicos de la ciudad, como el Congreso Nacional de Brasil, la Catedral de Brasilia, el Palacio de Planalto y el Palácio da Alvorada, fueron algunas de sus obras. No solo se destacó en su Brasil natal sino además en todo el mundo. Por ejemplo diseñó la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. Un auditorio en Ravello, Italia, un parque acuático en Potadam, Alemania, la embajada de Brasil en Cuba, el centro cultural en Avilés, España, etc. Falleció el 5 de diciembre del año 2012.

VIDEO: Brasilia. La Capital de Brasil. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.