Miles de personas participaron de la décima tercera edición de la tradicional marcha de los bombos y las cuerdas, en el marco de los festejos por el 462 aniversario de la fundación de Santiago del Estero, la denominada «Madre de Ciudades» de la Argentina.
Los festejos se iniciaron con una vigilia en distintas peñas folclóricas, principalmente en el patio de tierra del «Indio» Froilán González, el artesano de bombos que confecciona este instrumento para artistas locales e internacionles, y en la ciudad de La Banda, con la participación de contingentes de países limítrofes y otras provincias, algunos de ellos con vestimentas gauchas.
Durante la vigilia, tuvo lugar el tradicional «rezabaile», donde con oraciones y danzas, se recuerda y rinde homenaje a los santos del pueblo.
Con el repiquetear de los «bombos legüeros», denominación que llevan los instrumentos musicales por escucharse a varias leguas de distancia, los bombistas recorrieron las principales arterias de la capital santiagueña y la ciudad de La Banda, la denomina «Cuna de poetas y cantores».
Durante la 13era. marcha de los bombos y las cuerdas, las distintas columnas rindieron homenaje a varias personalidades de la cultura y música local, entre ellos al prestigioso músico y propagador del quechua, Sixto Palavecino y al popular personaje «El Linyerita», asesinado hace varias décadas en el barrrio Huaico Hondo.
La marcha finalizó en el principal paseo público del Parque Francisco de Aguirre, con un variado programa artístico y folclórico, en el que la mayoría de los asistentes pudieron degustar las famosas empanadas santiagueñas cocinadas en hornos de barro móviles, tamales y asado criollo.