El gobernador Maurice Closs abrió el Congreso Argentino de la Cámara de la Construcción, que sesiona en Puerto Iguazú, desde donde llamó a los empresarios a que “defiendan un modelo y proyecto político que prioriza la construcción” como palanca del desarrollo económico y social.

El mandatario, acompañado por el subsecretario de Recursos Hídricos, Edgardo Bortolozzi, el de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, Guillermo Nivello, el director Nacional de Vialidad Nacional, Nelson Perotti y el presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional, Santiago Ros, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, su par de Misiones, Enrique Genessini, disertó ante empresarios de todo el país y destacó que nuevamente sea Misiones la elegida para un encuentro de discusión de políticas, lo que enriquece a los hombres de negocios locales y también aporta una mirada privada a las acciones públicas.

Closs inició su discurso poniendo en valor la forma de gestionar los recursos. “Cada vez que hablamos de obras, optamos por una forma de distribuir los recursos. El rol del Estado implica marcar que nuestra política de Gobierno está por encima de la economía, pero no ajena. Es un extremo que es imposible plantear. Por más visión política, sin recursos, entras en crisis”, argumentó.

El  Gobernador destacó la necesidad de “aplicar bien los recursos para tomar las decisiones adecuadas y dentro de esas decisiones, lo principal es saber de dónde sacamos los recursos y cómo los asignamos”.

“Es fundamental que una provincia, o un país, tenga los recursos necesarios para sostener en alto el ritmo de obra pública y generar las condiciones económicas y de inversión para que se desarrolle la actividad privada, que se puede dar no sólo con la construcción, sino con hoteles, industrias, viviendas. Es el Gobierno una polea de transmisión fundamental para la obra pública y para generar las condiciones de negocio e inversión privada en la construcción. De la suma, se constituye el fenómeno de la construcción en Misiones. En el registro de empleados de la construcción, tenemos a 10900 registrados, seguidos por Chaco, con seis mil y Corrientes con cinco mil y algo. Son números que demuestran la importancia que le damos. Y es sólo empleo registrado, que no nos vamos a negar que todavía hay mucho trabajador sin registrar. Además del efecto multiplicador que genera el empleo”, explicó.

“Hago una reflexión a los hombres de negocios. No es fácil mantener en alto la política de la construcción, primero por los recursos y segundo porque sectores de la oposición siempre encuentran en la obra pública algún defecto. Por eso muchas veces les digo, defiendan un modelo y proyecto político que prioriza la construcción. Hay muchos proyectos políticos que lo primero que hacen es planchar la construcción, porque durante la campaña se cargan de propuestas demagógicas y cuando suben, tienen que cumplir y no hay recursos. Lo primero que hacen es manotear a la obra pública”, apuntó.

“Pregunten de dónde van a sacar los recursos. Del único lugar que pueden sacar recursos para cambios estructurales de fondo, es de la obra pública”, explicó.

“Y hemos visto que si cede el ritmo, no se recupera jamás. Hay en varias provincias institutos de Vivienda que lo único que hacen es agarrar los fondos del Fonavi y pagar sueldos. No hacen ninguna vivienda por falta de  recursos para la contrapartida de lo que aporta la Nación”, indicó. En ese sentido, indicó que la autovía hasta San Ignacio, probablemente se inicie con recursos propios hasta que se reciben los fondos nacionales.

“Hay todavía una falta de infraestructura transversales a provincias desarrolladas y las nuestras. Pero la obra pública es salud pública, agua, energía eléctrica, el gasoducto que es un tema pendiente. De espacios públicos, nuevas carreteras, autovías, circunvalaciones, puertos. Si no los hacemos, nos quedamos en la prehistoria y en la oposición te dicen que no hay que hacer obra pública”, recordó.

Como ejemplo puso a Misiones, que es la provincia con mayor tasa de jóvenes, con un 39 por ciento de la población con menos de 18 años. “Generamos inclusión y contención con la construcción de 200 escuelas secundarias. Teníamos, como en muchas provincias, muchas escuelas primarias pero pocas secundarias y el resultado era que abandonaban la escuela. Cuando creamos los colegios secundarios, todos felices daban clases en las iglesias o en un galpón. Los dos primeros años te aplaudían, ahora te reclaman escuelas nuevas. Y debemos tener la creatividad para llegar a la mayor cantidad de soluciones con la menor cantidad de recursos posibles. Por eso tenemos flexibilidad en la política de viviendas, con no menos de catorce planes distintos, que son los que nos hacen falta. No sólo las de tipo federal, sino llegar a las colonias con viviendas rurales, resolver techos de cartón, aprovechar los terrenos propios con autoconstrucción, las viviendas de madera. Sentar a los productores de madera con empresarios de la construcción.  Llevar adelante política inteligente con el plan PROCREAR. Misiones es la que en términos porcentuales es la que más solucionó problemas de vivienda. Pero queda mucho por resolver y la tasa de población juvenil va a ser problema creciente. Tenemos un desarrollo de demandas fenomenal”, puntualizó.

El Gobernador destacó que gracias a las políticas públicas llevadas adelante en los últimos años, “hemos ido mejorando los índices sociales”, pero recordó que “somos la provincia que menos cloacas tiene en el país. Y a Misiones no le da el cuero para desarrollar esas redes. Son 200 millones de pesos de inversión, son cosas que quedan pendientes”, precisó.

Para Closs, el promedio de 150 millones de pesos mensuales que se destinan a la construcción pública, entre fondos propios y nacionales, es “fundamental para controlar la desocupación”.

“Si se para la obra pública, quedan 20 mil familias sin empleo. Y bajará la recaudación. ¿De dónde sacamos la plata? Falta plata, pero uno podrá discutir enormemente las distintas visiones de país. Hay algo que cada uno de ustedes sabe que va a quedar en la historia de estos años de Gobierno. En diez años, pueden comparar con este, ninguno hizo tanto en el país y en Misiones. Nunca hubo un ritmo de obra como el del Gobierno nacional, ni cerca. No hay ritmo como este, y se hizo sin endeudamiento en el país y en Misiones con el proceso más espectacular de desendeudamiento en la historia. Eso tiene una enorme fortaleza”.

“La deuda de Misiones era de 980 millones de dólares en 1999-2000 y el presupuesto no llegaba a 680. La deuda era todo en dólares y a distintas bancos. Hoy son 3000 millones de pesos, pero el 90 por ciento está pesificado y el acreedor es la Nación, con un presupuesto de 16 mil millones. De la misma forma podemos ver cómo evoluciona la política de endeudamiento nacional. El que venga al Gobierno en 2015 va a decir “qué lindo está para endeudarse”. Pero este nivel de desendeudamiento nos beneficia absolutamente a todos”, explicó.

“Uno escucha de qué manera el Estado consigue los recursos para financiarse. Pero no escucho ofertas del sector privado para financiar, hay que ser creativos. No con ideas rápidas. Siempre hablan de sistemas de confianza, de seguridad jurídica, de atraer inversiones. Pero no hay duda alguna que no se ha explorado manera de financiar más allá de la caja del Estado”.

“Hay desafíos importantes. Cuesta defender a quien no nos defiende y más en tiempos políticos. Pero más allá de las cuestiones coyunturales de la campaña, estoy convencido de que estamos haciendo lo mejor. La defiendo porque no concibo el desarrollo sin obra pública. ¿Qué pasa si paro la obra con 20 mil obreros sin empleo, con chicos sin escuelas o con muertes en las rutas porque no ampliamos las vías?”, se preguntó.

“Les pido que también desde el sector privado, esto tenga la correspondencia. No hay que escuchar los cantos de sirena que van contra la obra pública o que tienen modelos con endeudamiento corto y rápido”, afirmó.

Asimismo, llamó a los empresarios a “golpear las puertas en sus provincias y cuidar lo propio”.

“Nosotros buscamos que las obras queden en empresas misioneras, los 150 millones de pesos mensuales. En la medida que el misionero lo pueda hacer, que lo haga un misionero. La empresa x, que le pida al gobernador x. No es chauvinismo, es sentido común. Lo que tiene de bueno la construcción es que permite generar la propia burguesía provincial, con mucho empeño, que hacen bien las cosas y fortalecen la economía”, indicó.

“Hay bases bien establecidas para que la obra pública siga siendo el pilar del desarrollo y ustedes pueden contribuir. Si ustedes hacen un buen hospital, hay buena salud, si hacen una buena escuela, habrá buena educación. Con su trabajo, podemos dar soluciones a la gente. Y el ritmo que tenemos, hace que tengamos trabajo, empleo e inclusión para crecer más y en paz”, culminó.