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Colón: Trekking, playa e historia en El Palmar

Colón: Trekking, playa e historia en El Palmar.

Sonia Renison (@soniarutera) 

Entre Ríos/Por Sonia Renison, Especial para Sentí Argentina.

En bici, caminando o en canoas es posible recorrer el Parque Nacional el Palmar, en Colón, Entre Ríos y conocer la historia jesuítica y de los pioneros que llegaron para explotar la cal. El bosque de Palmeras Butia Yatay es el reducto de esta especie protegida en su punto más austral del mundo. Un lugar a escala humana para descubrir en familia.

Parque Nacional El Palmar 

La gracia y elegancia que dibuja el perfil de las palmeras Butia Yatay son uno de los atractivos del Parque Nacional El Palmar, en Colón, Entre Ríos, en la Mesopotamia Argentina.

Desde la Ruta Nacional 14, durante camino de ingreso al Parque, las palmeras acompañan a un lado y al otro y conforman el bosque protegido y último reducto de la especie que existe en el sur del continente.

Es un paisaje particular y cobra dimensión cuando uno detiene la marcha en el estacionamiento junto al mirador de La Glorieta desde donde además parte un sendero autoguiado hacia el Arroyo El Palmar. Pero tan sólo levantar la vista desde aquí, podrá admirar un horizonte que se escarpa hasta el infinito con el dibujo de las palmeras. Es un mar de palmeras que en esta zona existen hace más de dos millones de años.

Playas de arenas blanca

Si el sol lo acobarda, no se detenga porque el sendero es amigable y se sumerge en la selva en galería, así llamado por la vegetación que forma túneles en la costa y que abraza a los riachos, arroyos y al río Uruguay que lo circunda y que es otro de los ambientes que integran este área protegida junto con los bajos inundables y el monte xerófilo.

La temperatura desciende y el paseo se vuelve fresco. El sonido del agua que corre acompaña en el camino hasta que se hace un claro y un espejo cristalino y tranquilo dibuja un paisaje perfecto con playa de arenas blancas. Unos minutos más de recorrido y verá ese agua pegando saltos y la selva balconeando sobre el cauce para brindar el privilegio de caminar por un lugar único.

Paseos en bicicleta

Hay huellas de animales en el suelo y en los carteles que indican y que invitan a jugar y adivinar a qué especies pertenecen. La mayoría de las marcas en el suelo son de carpinchos que ahora hay a montones desde que en el parque se realiza un plan de control, de especies exóticas entre ella jabalíes y ciervos que competían por la alimentación de la fauna autóctona. Así se pueden ver corzuelas (un cérvido nativo) zorros, garzas y espátulas rosadas además de la vizcacha que es símbolo del lugar junto con la palmera.

Si se anda con cuidado hasta se puede ver una familia de carpinchos, que van en fila y aunque sea el roedor más grande del continente, cuando huye sorprende por su agilidad y velocidad.

Trekking en Parque Nacional El Palmar

El circuito es de mil metros que le llevará una hora al recorrerlo tranquilo y mirando donde pisa. Es un área natural y en especial los carpinchos dejan sus huellas y otras cosas. (Puaj).

El paseo por el parque exige un vehículo propio, el cual se aborda de nuevo en el sitio reservado para estacionar. Verá movimiento de visitantes, porque este parque es visitado por entrerrianos y en especial la gente de Colón y Ubajay a 54 y 6 kilómetros respectivamente.

La explicación la encontrará en el área de uso público. Allí, desde el camping con duchas, el restaurante, el centro de artesanías y el de interpretación ofrecen los servicios ideales para pasar el día y hasta quedarse a dormir si cuenta con los implementos de camping. Además, junto a lo que fue un casco de estancia y hoy es la intendencia, un área parquizada hace cincuenta años, cuenta con mesas y bancos hechos en madera bajo un monte de árboles centenarios ideales para hacer picnic mirando al río. Y se usa!

Hay que caminar apenas unos diez metros para reservar hora y guía especializado y habilitado para hacer una excursión en bicicleta o en canoas. Puede hacer las dos.

Paseos en Canoas

Pero un remada le brindará una visión diferente del parque, se remonta uno de los riachos que es de aguas tranquilas y entre la avifauna desde los ya conocidos carpinchos hasta las garzas podrá ver diferentes especies que pueblan el Parque.

Además, desde aquí se puede hacer otro sendero hacia las ruinas jesuíticas, la caldera de Barquín donde luego hubo una explotación de canto rodado hasta llegar a la playa increíble sobre el río Uruguay.

Sitio Arqueológico: Las ruinas de la Calera de Barquín. Es uno de los establecimientos coloniales más antiguos de la provincia. Su función fue la de explotar yacimientos de calizas organógenas.

Pero si la protección de las especies le da curiosidad, recorrer el Vivero le permitirá saber cómo trabajan los guardafaunas y naturalistas en el cuidado de las especies nativas y cómo lograron reproducir a la palmera Yatay.

La interpretación de la flora nativa tiene un mini sendero para conocer a cada una y al promediar la tarde, lo ideal es llegar al Mirador de La Glorieta desde donde el atardecer con la puesta del sol es un espectáculo aparte.

La cercanía con la ciudad entrerriana de Colón es la excusa para estirar el descanso recorrer los restaurantes y probar la gastronomía con la estrella de la pesca del día entre el Dorado, Pacú o surubí.

Pero una visita al Molino Forclaz, una historia que se remonta a 1860 y tiene un museo de sitio en las instalaciones originales le permitirán conocer los pasos de los colonos en la región, lo mismo que en la bodega Vulliez Sermet donde los hacedores son los descendientes de los fundadores. El paisaje de los viñedos, el cielo turquesa y la antigua casona lo harán sentir protagonista de una película.

Las termas, la historia de los gauchos judíos en Ubajay y del General Urquiza están en cada rincón entrerriano que en especial Colón brinda un recorrido imperdible en el corredor del río Uruguay.

Más info: http://colonturismo.tur.ar
Fotos Parques Nacionales (APN)

#viviargentina 

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