
A través de nueve recomendaciones, la aerolínea propone una ruta cargada de naturaleza extrema, ciudades únicas y paisajes icónicos para descubrir el alma del oeste norteamericano.
Recorrer el Parque Nacional de las Secuoyas, perderse en el Valle de la Muerte o relajarse en las playas de San Diego son solo algunas propuestas para un viaje de infinitas posibilidades.
Hasta el día 18 de julio empiezan los Summer Black Flydays, una promoción especial que ofrece vuelos a Los Ángeles y San Francisco desde solo 179€ por trayecto.
Existen rutas soñadas. Escenarios de película.
Y si hay una ruta que despierta pasiones, historias de carretera y paisajes de cine, es la de la Costa Oeste de Estados Unidos. LEVEL, la aerolínea de largo radio en Barcelona de IAG, pone al alcance de las personas viajeras una de las travesías más legendarias del planeta con vuelos directos a Los Ángeles y San Francisco. Dos ciudades icono que no solo abren las puertas a metrópolis vibrantes, sino a un universo de experiencias por descubrir a lo largo del oeste norteamericano.

LEVEL reúne nueve experiencias imprescindibles -algunas clásicas, otras inesperadas- para inspirar a quienes buscan descubrir la Costa Oeste de Estados Unidos de forma auténtica y con libertad.
- Ver el amanecer en San Francisco
Antes de emprender cualquier road trip, San Francisco merece ser descubierta. La ciudad es un icono por sí sola, pero hay momentos que solo se entienden al vivirlos. Uno de ellos: el amanecer sobre el Golden Gate, envuelto en bruma, con la bahía despertando al fondo. A pie, en bici o desde Battery Spencer: es una postal que marca la experiencia del viaje, un momento inolvidable. - Caminar entre gigantes en el Parque Nacional de las Secuoyas
Nada relativiza tanto como estar junto a un árbol que supera los 80 metros de altura y puede tener más de 2.000 años. El Parque Nacional de las Secuoyas, en California, es un paraíso natural que redefine la escala del tiempo. Y llegar desde San Francisco o Los Ángeles es sencillo: basta con alquilar un coche y dejar que el bosque hable. - Perderse (literalmente) en el Valle de la Muerte
Death Valley no es un parque temático, ni un desierto más. Es un lugar donde el calor rompe récords mundiales, el silencio es denso y las texturas del suelo parecen irreales. No hay cobertura, pero sí infinitas formas de trazar huella en roca y arena. Ideal para quienes buscan salir de la ruta convencional y conectar con lo elemental. - Seguir la línea invisible de la Ruta 66
De Kingman a Williams, pasando por Seligman, la Ruta 66 conserva tramos que parecen detenidos en el tiempo. Diners, moteles neón y gasolineras vintage que parecen decorados de una película… pero son reales. No hace falta recorrerla entera: solo elegir un tramo, bajar las ventanillas y dejar que el pasado y la carretera se mezclen con la música adecuada. - Antelope Canyon: un templo de luz natural
La mayoría de las personas llegan a Arizona atraídas por el Gran Cañón, pero quienes se desvían un poco descubren otro espectáculo: Antelope Canyon. Este cañón estrecho, moldeado por siglos de agua y viento, ofrece uno de los juegos de luces más impactantes del planeta. Es pequeño, pero cada paso es arte natural. Requiere reserva, pero merece la pena. - Dormir bajo las estrellas en Monument Valley
Hay hoteles con vistas, y luego está esto. Dormir en Monument Valley, entre los icónicos monolitos rojos que han salido en decenas de westerns, es una experiencia difícil de describir. Las opciones van desde lodges con terraza privada hasta acampadas con cielos imposibles. Para quienes buscan una noche que se recuerde toda la vida. - Dejarse llevar por el exceso (con estilo) en Las Vegas
El contraste forma parte del viaje. Tras días de carretera y polvo, Las Vegas ofrece luces, espectáculos y adrenalina. Más allá de los casinos, la ciudad ha evolucionado hacia experiencias gastronómicas, arte digital y hoteles temáticos que no imitan el mundo: lo recrean. Una noche aquí cambia el ritmo y da aire fresco al itinerario. - Ver el Gran Cañón desde el borde (o desde el aire)
Hay lugares que no necesitan presentación. Pero sí una buena decisión: cómo verlos. El Gran Cañón se puede recorrer en coche, en bici, caminando, en rafting… o en helicóptero. Cada forma revela una cara distinta. Para quienes no temen las alturas, sobrevolar el río Colorado al atardecer es una experiencia de vértigo emocional. - Con los pies en las playas de San Diego
Tras kilómetros de polvo, roca y carretera, San Diego es ese capítulo que cambia el tono. Playas abiertas, ambiente relajado, cocina mexicana de verdad, surfistas y puestas de sol en Pacific Beach. Llegar desde Los Ángeles en un par de horas convierte esta escapada en un imprescindible para un viaje épico.
Una ruta, infinidad de viajes posibles
La Costa Oeste de Estados Unidos es, ante todo, una promesa de libertad. Cada persona viajera puede armar su propia narrativa: más urbana o salvaje, más foodie o nómada. Con vuelos directos desde Barcelona a San Francisco y Los Ángeles, LEVEL facilita esa flexibilidad. Porque llegar bien es tan importante como empezar bien.
La aerolínea ofrece varias tarifas para adaptarse a todos los estilos de viaje, desde quienes viajan con mochila y cámara, hasta quienes buscan más comodidad y espacio. Además, entre el 8 y el 18 de julio se celebran los Summer Black Flydays, una promoción especial que ofrece vuelos a Los Ángeles y San Francisco desde solo 179€ por trayecto, una oportunidad perfecta para descubrir la Costa Oeste. El resto de los destinos LEVEL también cuentan con precios especiales durante los Summer Black Flydays, con tarifas a partir de los 99€.