Con gran afluencia de público y un sol radiante, se vivió la primera jornada del Festival Provincial del Chef Patagónico. Neuquén, la cocina chilena y la celebración por los 15 años del evento fueron los fuertes de una jornada que se vivió con mucha alegría. El Gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, inauguró la edición junto al Intendente de Villa Pehuenia, Sandro Badilla y los padrinos del festival, Christophe Krywonis y Dolli Irigoyen.

El 15°Festival del Chef Patagónico ya se vive a pleno en Villa Pehuenia-Moquehue. El primer día comenzó con todo el sol a favor, desde el mediodía una gran afluencia de público de paladares sofisticados, estudiantes de cocina, muchos jóvenes, sibaritas y curioso estuvo recorriendo los stands de artesanos y productores regionales; la Terraza Rústica con un balcón que regala una vista única al otoño cordillerano; y todas las sorpresas del nuevo espacio donde se realiza el Festival que este año es mucho más grande y organizado.

Esta primera jornada estuvo marcada por la cocina neuquina y la propuesta de búsqueda ancestral la Araucanía chilena. La gastronomía, como todas las manifestaciones culturales, borra fronteras y apuesta, en este caso, a los sabores y productos que nos identifican.

La primer Clase Magistral estuvo a cargo de Destilería Noctua que presentó un destilado de vodka neuquino frente a un auditorio repleto que vivió muy atento cada paso, sorprendido por esta sorpresa de producción del Alto Valle.

El Segundo turno fue de la Agrupación Pucón Chef, que presentó “Cocina Chilena: Mar y Montaña”, a través de sus representantes Jonatan Durán y Juan Carlos Alamo. Los chilenos sedujeron al público con un festín de sabores: del mar pacífico, el salmón al vapor apenas con vino blanco y especias, el ceviche que integraron con cebolla blanca, cebollita de verdeo, murta (vaina silvestre de la araucanía que utilizan con devoción, al igual que el merkén); cilantro y limón; de la cordillera, chuletas de cordero patagónico, mix de setas salteadas y peure tibio. Los Pucón Chefs son 16 cocineros que buscan reivindicar la cocina de raíz, el rescate de recetas ancestrales mapuches y criollas y mixturarlas con las nuevas tendencias.

La segunda clase magistral, «Génesis» Araucanía y Patagonia, estuvo a cargo del chef Francisco Figueroa, de Temuco. Lleva adelante una cocina de vanguardia, mixturada con regionalismos y en el festival deleitó con salmón, ahumado para el que utilizó su máquina ahumadora, empanado con harina de de piñones, y lo combinó con puré de espuma de papa.

Y en este compartir sabores, el neuquino Emmanuel Leiva trajo “Sabores de cordillera, con técnicas modernas”. Leiva es uno de los más reconocidos chefs de Neuquén, promotor e impulsor de la cocina neuquina con identidad. En esta edición preparó conejo en dos versiones: en confit y en silla, con espuma de lentejas.

Luego el gobernador Omar Gutiérrez, encabezó junto a su esposa, Marisa Cuesta y con el Intendente de Villla Pehuenia Moquehue, Sandro Badilla, la inauguración formal del Festival en el Auditorio Principal. De la misma también participaron la Ministra de Turismo, Marisa Focarazzo y los padrinos del Festival, Dolli Irigoyen y Christophe Kriwonys.

Sandro Badilla agradeció “al alma del festival, todos los cocineros que año tras año participan, y también a todos los que contribuyen a su organización tanto del sector público como el privado. El Intendente local expresó que: “hemos tratado de mejorarlo año a año y agregarle novedades” y enfatizó: “este es un esfuerzo de todo Villa Pehuenia Moquehue, de los trabajadores municipales, de todos los organismos provinciales que nos acompañan desde el CFI COPADE, IJAN, BPN, la Legislatura”. Tuvo un agradecimiento especial a la ministra de Turismo, Marisa Focarazzo, por estar “siempre presente” y al Gobernador, Omar Gutiérrez, ya que “sin su decidido apoyo sería imposible realizar un evento de estas características”.

Después del intendente, hicieron uso de la palabra Dolli Irigoyen y Christophe Kriwonys, quienes se mostraron muy emocionados por el cariño de la gente y ambos resaltaron a importante evolución que tuvo el evento a lo largo de estos 15 años. Dolli, a su turno, agradeció al público:” a todos ustedes, un gran aplauso”. Recordó que hace 14 años que viene a la Villa, “un lugar que es un paraíso bendecido por Dios”, y mirando al gobernador, y tras agradecerle el acompañamiento, lo comprometió a ir por cinco años más de Festival.

El Gobernador Omar Gutierrez tuvo sentidas palabras de admiración hacia el intendente Sandro Badilla y agradeció a todos los chefs que trabajan en el festival desinteresadamente y dijo que cada uno es un referente y juntos construyen un gran ejemplo de unidad, tal como el que “necesita la patria”. El mandatario provincial destacó que esto es un gran logro de la articulación y conducción de Badilla; y no olvidó reconocer que este evento ha sido inspiración para otros encuentros en la provincia. En su discurso, Gutierrez se refirió a las nuevas obras que se realizarán en la localidad anfitriona, entre las que se encuentra el llamado a licitación pública para la construcción del CPEM N°90 y adelantó que mañana inaugurará el Centro de Interpretación del Vivero.

El cierre de este inolvidable primer día, estuvo a cargo de la madrina del festival desde hace años, la consagrada Dolli Irigoyen, quien preparó “Tapa de asado con ensalada tibia de lentejas y piñones. Morcillas y manzanas”. Esta chef argentina de proyección internacional, nacida en General Las Heras, maestra de cocina, comunicadora social y desarrolladora de emprendimientos gastronómicos, es un referente que atrae a amantes de la buena cocina, por su contundente experiencia y calidez, participando siempre con propuestas originales, elegantes y respetuosas los productos locales.

El duo neuquino Twinfish dio el broche de oro musical a esta jornada que mañana continuará con desayunos gourmet, más clases magistrales, los fuegos en la Terraza Rústica, el mapa de sabores de cada punto de la Patagonia, la incorporación de La Pampa, con la presencia de la chef Florencia Borsani y un cierre gourmet con el carísmático chef francés, Christophe Kriwonys.