Por Fabiana Chércoles desde Roma. Italia.
La Avenida de los Foro Imperiales, que sale del Coliseo, es la que te permitirá ‘entrar’ en la Antigua Roma. Los Foros imperiales y el Foro Romano, son lugares que no hay que perderse de Roma, son visitas obligadas. Aquí se ve bien el crecimiento de la ciudad, que pasó de una ciudad de Estado a ser un imperio poderoso, que abarcó todas las costas bañadas del Mar Mediterráneo.
Lo que llamamos “Foro” fue el centro de la vida de la ciudad, la plaza central y pública. Lo que en tiempos de la Grecia Clásica se llamaba: ‘el ágora’. Eran plazas rectangulares con pórticos a modo de galerías colmadas de columnas, y adornadas con multitud de personajes públicos. Los suelos eran enlozados y las paredes a base de mármoles de distintos colores con alguna inscripción.
El Foro Romano fue durante siglos un valle pantanoso que los habitantes de las siete colinas utilizaron como cementerio. En el siglo VI a.C. fue el rey etrusco de Roma, Tarquinio, quien para transformarla drenó la zona y construyó la cloaca permitiendo así la disposición de un gran espacio abierto que fue “pavimentado” y destinado a la función pública. Desde entonces, la plaza se convirtió en la corte de Roma. En la época republicana (510 a.C -27 d.C), la gran plaza se convirtió en la sede de las asambleas populares, denominadas «comicios» se encontraban en un área circular en el que ahora se abre el espacio abierto entre el arco de Septimio Severo y la Curia de la Senado.
Continuó evolucionando durante más de diez siglos enriquecida con un gran número de edificios, estatuas, columnas, inscripciones, templos, santuarios, tribunal, arcos de triunfo y trofeos de todo tipo que hoy muestran el ascenso imparable de la ciudad.
Una ciudad dentro de una ciudad.
Esta área arqueológica, fue descubierta en el año 1924 cuando Musolini decidió construir la actual avenida de los Foros Imperiales. Hasta entonces, los restos de los Foros estaban ocultos, por edificaciones de casas medievales y renacentistas de las que todavía hay abundantes restos. El aspecto actual del Foro sólo puede sugerir una idea vaga de lo que había en la época. En la zona se siguen haciendo excavaciones y encontrando ’puentes’ para el entendimiento de esa gran civilización.
Como dijimos la Avenida de los Foros Imperiales constituye uno de los principales paseos arqueológicos del mundo. Por las afueras veras a tu izquierda una serie de edificios que pertenecieron a los comienzos de Roma. El Ingreso al Foro Romano es en la intersección con la Vía Salaria Vecchia. Ingresado en el Foro Romano propiamente dicho, te darás cuenta que es el mas antiguo de todos. Sus comienzos aproximadamente 600 años a.C. Fue el Reino de Roma y lo tienes allí, en esa depresión… en continua excavación.
Sería tedioso describir los múltiples edificios con aspectos de la vida pública romana, pero al menos te contaremos los más importantes:
Arco de Septimio Severo: Fue erigido en el año 203, para conmemorar las victorias del emperador en Oriente. Presenta tres arcos, uno principal y dos más pequeños a ambos lados. Las columnas están ricamente ornamentadas. Bajo el ático de cada fachada esta grabada una dedicatoria que originalmente eran letras de bronce incrustadas. Actualmente solo se ven los huecos en la piedra.
Columna de Foca: Unos metros por delante se encuentra la Columna de Foca: Fue levantada en el año 608, en honor al emperador Bizancio. Tiene unos 13,6 metros desde su pedestal cúbico de mármol hasta su extremo superior.
Templo de Saturno: De él se puede apreciar las ocho columnas con capiteles jónicos, de uno de sus frentes. Era uno de los templos más venerados de Roma, dedicado a la deidad agrícola Saturno. Es uno de los restos más antiguos de la zona. Su construcción se calcula entre 501 y 498 a.C.
Templo de Castor y Pólux: Es uno de los más hermosos, ha conservado tres admirables columnas corintias de mármol blanco que sostienen un fragmento en el alquitrabe. Este templo fue construido en el año 484 a.C.
Templo de Vesta y Casa de las Vírgenes Vestales: Está ubicado al sur de la Vía Sacra, delante de la Regia. Es uno de los templos más antiguos de Roma. En este templo se custodiaba siempre encendido, significando el fuego sagrado en honor de Vesta, diosa del Fuego y del Hogar (240 a.C.)
Basílica de Majencio (Massencio): Fue construida sobre las ruinas del Templo de la Paz de Vespasiano por iniciativa del mismo emperador en el año 306 d.C. y terminada por Constantino, en el año 312 d.C. Es una de las mayores expresiones de la arquitectura romana. Presenta planta rectangular y está dividida en tres naves. Su forma y su planta fueron imitadas en la era cristiana para construir las primeras iglesias. Servía como lugar donde se impartía justicia y se trataban asuntos civiles.
Arco de Tito: Es un arco de triunfo, situado en la Vía Sacra. Fue levantado para conmemorar las victorias del emperador sobre los hebreos (año 81), después de su muerte. Es de una sola abertura y se destacan los magníficos bajorrelieves del cortejo triunfal con los despojos del Templo de Salomón y el de la apoteosis del emperador.
Aparecen personajes como uno con yelmo, que se la atribuye a la diosa de Roma y en otra escena aparece una «victoria», que es un ser con alas que coloca la corona de laureles al emperador. No hay dudas que es la ‘frutilla de la torta’ de todo el circuito, y mi consejo es que estés ahí, abajo, no hay vivencia sin igual. Es admirable por donde lo veas, inscripciones, relieves, frisos, cornisas, casetones…te aseguro que no sabrás por donde comenzar. Si son amante de estas cosas, te sugiero que te informes con libros, guías o inclusive el sistema de audio-guía porque es muy interesante.
RUINAS DE UN IMPERIO: PALATINO
Del Foro Romano, tenés el acceso hacia El Palatino, también podes entrar por la Vía dei Cerchi. El ticket de entrada, viene incluido con el de los Foros. El Palatino es un lugar muy agradable para recorrerlo con calma, paseando bajo la sombra de los árboles.
Monte Palatino: Se dice que allí Rómulo trazó los confines de la Roma primitiva y Augusto mandó construir el primer palacio imperial. Roma nació en el siglo VIII a.C. y la leyenda de su fundación es famosa como ninguna otra. Dos niños gemelos, abandonados sobre las márgenes del Tibet, fueron amamantados y criados por una loba (Luperca). Uno de los muchachos, Rómulo, creció alimentando grandes ambiciones que lo llevaron a marcar con su arado un gran cuadrado alrededor del Palatino. Estos, se dice fueron los límites de la ciudad primitiva. Sea o no verdadera la existencia de Rómulo y Remo, lo cierto es que se han encontrado tumbas debajo de toda la zona, que pertenecen a esa época. El Monte Palatino (en latín Collis Palatium o Mons Palatinus) forma parte de la llamada Roma Quadrata. El Palatino es la más céntrica de las siete colinas de Roma y es una de las partes más antiguas de la ciudad. Se alza a 40 m sobre el Foro Romano, quedando entre este y el Circo Máximo. Por ser una colina, ofrece el mejor punto panorámico. Aquí podrás obtener las mejores vistas para tus fotos, inclusive del Foro Romano.
En el Palatino se pueden ver infinidad de restos de las imponentes edificaciones que fueron construidas para la alta sociedad romana en la antigüedad. Aunque el conjunto es impresionante, estos son algunos de los atractivos que merecen especial atención:
Domus Flavia: El espléndido palacio Domus Flavia fue construido en el año 81 a.C. por encargo del emperador Domiciano para ser utilizado como residencia oficial y pública. En la actualidad aún se pueden ver algunas partes de la extensa construcción.
Casa de Livia: Esta casa de aspecto modesto construida en el siglo I a.C., es uno de los edificios mejor conservados del Palatino. Aún es posible vislumbrar los restos de los mosaicos y frescos que un día dieron alegría a los techos y paredes.
Casa de Augusto: Construida como la residencia particular de Octavio Augusto, la casa edificada en dos niveles aún conserva gran parte de los preciados y coloridos frescos que decoraban sus paredes.
Jardines Farnesianos: Proyectados a mediados del siglo XVI sobre las ruinas del Palacio de Tiberio, los Jardines Farnese fueron uno de los primeros jardines botánicos que se crearon en Europa.
Hipódromo de Domiciano: Dotado de la apariencia de un circo romano, no se sabe a ciencia cierta si el estadio fue concebido para la realización de carreras a pie, o bien para ser utilizado simplemente como jardín.
Museo Palatino: En este pequeño museo se exponen los diferentes hallazgos realizados durante las excavaciones llevadas a cabo en el Palatino. Contiene esculturas, frescos, mosaicos y otros objetos pertenecientes a la época de esplendor del Palatino.
Como ves, es extenso y conviene reservar medio día para visitarlo, ya que entre el Foro Romano y el Palatino abarcan una extensión muy amplia en la que cada zona resulta de gran interés.
FOROS IMPERIALES, UNO POR CADA EMPERADOR EXITOSO.
En frente, cruzando la Vía dei Fori Imperiali, te encuentras con los Foros Imperiales. Como resultaba pequeños el Foro Romano, y ya era un imperio, Julio César hizo construir el Foro que lleva su nombre: Foro de César. A él se siguieron los demás: Foro de Augusto, Foro de Nerva y Foro de Trajano. Son cuatro en total. Este último fue el más espectacular de todos porque contiene una basílica, una biblioteca y un edificio que tenía como función el Mercado de Trajano.
El Foro de Trajano o en latín Traiano, fue una de las épocas crecientes que contuvo una actividad netamente comercial en su Mercado. Esta edificación cubierta, fue construida a principios del S.II. Probablemente fue la primera de este tipo en todo el mundo. El Mercado de Trajano, es un complejo semicircular, ampliado en varias oportunidades, construyendo nuevos pisos. Además dentro del plan de extensión se construyó la Torre de las Milicias, del siglo XIII, e incluso se construyó un convento. La realidad es que a principios del siglo XX fue restaurado y se le devolvió el aspecto original.
Actualmente el Mercado de Trajano alberga el Museo de los Foros Imperiales, el cual abrió sus puertas en el año 2007. Es altamente recomendable visitarlo, no solo se exhiben objetos hallados y maquetas sino te permitirá recorrer el Mercado Trajano por su interior.
Otros atractivos cercanos.
Además de anfiteatros y ciudades también había circos. ¿Qué era un Circo?. Se trataba de un recinto alargado en el que se celebraban los juegos públicos, consistentes en carreras de carros y diferentes espectáculos. Durante los juegos públicos también se llevaban a cabo exhibiciones ecuestres, el conocido como «Ludus Troianus», un simulacro de batallas llevado a cabo por los jóvenes aristócratas romanos, o bien las carreras pedestres, que duraban varias horas y se realizaban a pie. Todas las competiciones tenían el aliciente de las importantes apuestas.
El Circo Máximo de Roma, fue utilizado por los primeros reyes etruscos de Roma y fue famoso por sus carreras de carros. Actualmente apenas quedan restos de lo que fue el Circo Máximo, tan sólo se puede observar la enorme explanada que conserva la forma que tuvo. No esperes más que un campo con pasto, ya que suele provocar decepción en los turistas que lo visitan tratando de encontrar al menos las ruinas del recinto.
Muy cerca de los Foros Imperiales, y saliendo de la Roma Antigua, podes disfrutar de la Piazza Venecia, es el centro de la Roma Moderna. Se encuentra flanqueada por el inmenso monumento de mármol de carrara blanco a Vittorio Emanuelle II, primer rey de Italia. Tardó 50 años en su construcción. En él se encuentra el “Altare de la Patria” la Tumba al Soldado Desconocido con una llama eterna construida tras la Primera Guerra Mundial. El ascenso por la escalinata permite un excelente punto panorámico, pudiéndose contemplar el Foro Romano y la Vía del Corso.
Próximo a la Plaza, el Palacio Venecia, es la primera obra del Renacimiento construida en Roma. Recuerda el tipo de arquitectura fortificada. Fue residencia para el Cardenal Pietro Barbo, luego funcionó como residencia Papal y sede de la República de Venecia ante el Papa; de ahí su nombre al pertenecer en 1917 al estado italiano. Mussolini desde sus balcones arengaba a las multitudes en la plaza. Hoy es Museo Nacional del Palacio de Venecia.
Bordeando el “Altare de la Patria”, siguiendo por la “Via di San Pietro in Carcere” se sale a la Piazza Campidoglio.
También se puede llegar por “Via del Teatro Di Marcello”. En el monte Campidoglio se levantaron los templos romanos más importantes y culminaron las marchas triunfales de los cesares victoriosos. Pero, con el paso de los siglos, se fue abandonando y degradando hasta que Miguel Ángel le devolvió el esplendor de antaño.
Hoy aparece tal y como la concibió Miguel Ángel en 1536, siendo la primera plaza planificada de Roma, la urbanizó para devolverle el prestigio de tiempos pasados.
Se accede a ella desde la “Plaza Aracoeli” a través de la escalera de Miguel Ángel “la Cordonata”. En la entrada las estatuas de Cástor y Pólux, los Dioscuros defensores de la Roma republicana custodian la misma. La estatua ecuestre en el centro es la de Marco Aurelio. Rodeando se encuentra el Museo Capitolini, que en realidad son varios museos creados en 1471 gracias a la donación del Papa Sixto IV al pueblo romano, y son considerados los museos más antiguos del mundo. Aquí albergan la Loba Etrusca, símbolo de Roma y la Venus Capitolina, entre otras obras.
La plaza Aracoeli está rodeada no solo de museos, sino del Palacio del Senado (Municipio de Roma), cuya fachada también es obra de Miguel Ángel y sobre los laterales dos palacios gemelos, el de Los Conservadores.
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Fotos: Ricardo Seronero/sentiargentina.com