Por Jorge Eduardo Lenard Vives.
Francisco Pascasio Moreno es una de las personalidades descollantes de la historia patagónica; circunstancia que se refleja en las numerosas biografías inspiradas en su vida. Pero el motivo de esta nota no es hablar de su figura, preocupación de muchos y mejores investigadores; sino discurrir sobre los libros a los que dio lugar. Y también sobre sus autores; porque hacerlo será repasar la historia de la Literatura regional.
En 1949 se publica “El Perito Moreno. Centinela de la Patagonia”, de Carlos A. Bertomeu; autor, además, de “El valle de la esperanza”, la primera novela sobre la Colonia Galesa del Chubut; de “Más allá de las cumbres”, una ficción ambientada en la zona del Nahuel Huapi; y, junto a su amigo Andreas Madsen, de”Cazando Pumas en la Patagonia”. En el prólogo, Enrique de Gandía proporciona más datos del escritor: es “abogado, historiador, geógrafo, sociólogo”; vivió “varios años” en Esquel y “tiene un hondo amor por la Patagonia”. Poco se recuerda hoy en día de la obra de Bertomeu, quien podría figurar entre los primeros narradores chubutenses debido a su larga residencia en la cordillera de la provincia.
Otro estudioso del prócer es Aquiles Ygobone, con su “Francisco P. Moreno: arquetipo de argentinidad” de 1953. Ygobone dedica muchos libros al sur, entre los que se pueden citar “La acción colonizadora de los galeses en la Patagonia”, “Ceferino Namuncurá. Redentor de su raza de bronce”, “Figuras señeras de la Patagonia y Tierra del Fuego”, “Paladines Auténticos de la Patagonia”, “El Profesor Bailey Willis y la Patagonia”, “La Epopeya Patagónica” y “Misiones Patagónicas”. Tal profusión literaria orientada hacia la región merecería una atención particular por parte de quien guste de la Literatura austral.Germán Sopeña, en tanto, homenajea al prohombre en su trabajo “El otro Moreno”, presentado al incorporarse en el año 2000 a la Academia Nacional de Periodismo. El autor de “Monseñor Patagonia” y “La Patagonia Blanca”, utiliza la estampa de Mariano Moreno, pionero de la prensa nacional, para introducir a su homónimo: “…quiero referirme al mismo apellido ilustre, pero a otro Moreno periodista, menos conocido en esa faceta, y que sin embargo merece ser recordado como un periodista cabal por la forma en que difundió sus extraordinarios descubrimientos con la palabra escrita….”. El escritor falleció al año siguiente en un accidente de aviación; cuando se dirigía con unos colegas a poner una placa e izar la bandera nacional en Punta Bandera, donde por primera vez lo hizo en 1873 su ilustre biografiado.
Roberto Hosne, autor de varios libros sobre la Patagonia, como “Barridos por el viento, historias de la Patagonia desconocida”, “En los Andes, historias de héroes, pioneros y transgresores” y “Patagonia, leyenda y realidad”, suma en el 2005 su “Perito Francisco Moreno. Una herencia patagónica desperdiciada”. Inicia su obra diciendo: “Un enigma perturbó a Francisco Pascasio Moreno hasta el final de su vida, y pese a sus persistentes esfuerzos, jamás llegó a desentrañar en su totalidad: Nunca pude comprender cómo una nación viril, dueña de extensísimas zonas, desde el trópico hasta el polo antártico, no se empeñaba en su estudio para utilizarlas…” La obra de Hosne intenta resolver este misterio.
Por otro lado, el conocido narrador, dramaturgo y ensayista Pedro Orgambide aporta una vida novelada del prócer, “Un caballero en las tierras del sur”, de 1997. No es la única vez que el autor de más de treinta obras, entre ellas la novela “El arrabal del mundo”, los libros de cuentos “La buena gente” y “Mujer con violoncelo”, diversos ensayos y biografías y obras de teatro como “La vida gris” y “Concierto para caballero solo”, se interesa por un tema patagónico. Lo hizo también en “El páramo”, narración que transcurre en un pueblo de la precordillera sureña.
Dado que este artículo sólo recuerda a los biógrafos con presencia en la Literatura regional o nacional, no se profundiza en muchos más trabajos realizados sobre el Perito Moreno. De ellos se pueden mencionar “Perito Francisco Pascasio Moreno. Un héroe civil”, de Héctor Fasano; “Los viajes del Perito Moreno”, de Marta Cichero; y “Biografía del perito doctor Francisco P. Moreno”, de E. Artayeta. Entre estas obras hay dos que merecen un lugar especial, por ser fruto de los descendientes de Moreno: “Reminiscencias de mi padre el Perito Moreno”, recopiladas por Eduardo Moreno; y “Recuerdos de mi abuelo Francisco Pascasio Moreno. El Perito Moreno”, de Adela Moreno Terrero de Benites.El propio protagonista de tantas obras hizo su aporte a la Literatura Patagónica, con libros como “Viaje a la Patagonia Austral”, “Viaje a la Patagonia Septentrional”, “Apuntes sobre las tierras patagónicas” y “Patagonia. Resto de un antiguo continente hoy sumergido”. Según de Gandía, “Moreno… en sus descripciones, es un literato olvidado por los críticos… Su poesía es siempre profunda, delicada, nacida de la belleza más pura…”
Sin dudas, el polifacético Perito Moreno fue estudiado desde muchos puntos de vista. Tal vez aún falte analizarlo como escritor.