En el marco de la reunión de Ministros de Turismo del G20 que se realiza en la ciudad de Buenos Aires, presidida por la Argentina, se manifestó una declaración trascendental junto con Estados invitados, los representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Consejo Mundial de los Viajes y el Turismo (WTTC), con especial foco en el rol del Turismo en el desarrollo sustentable, como motor para el empleo en todo el planeta, así como en la promoción de un fuerte crecimiento -sostenible, equilibrado e inclusivo- del sector a nivel global, base para el trabajo decente, el crecimiento sostenido y el bienestar de las sociedades.

“Tenemos plena conciencia de que el turismo ha dejado de ser definitivamente la nota de color de la economía” – expresó Gustavo Santos, Ministro de Turismo de la Nación, Presidente del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de Turismo, y anfitrión del encuentro-, “el dato blando en un espacio de datos duros, un anexo de los rubros principales de la producción, un sub-rubro en la liga de los grandes decisores de las políticas de Estado. Hay 313 millones de puestos de trabajo en el mundo generados por el turismo, este número es equivalente a la población total de los Estados Unidos”.

El compromiso de la Declaración de Ministros de Turismo del G20 2018 abarca promover políticas que faciliten el progreso de la innovación en el turismo. Establecer centros de innovación turística, incentivos y programas para estimular la innovación, el emprendedorismo, y permitir conectar ecosistemas que vinculen empresas emergentes, empresas principales, inversores y gobiernos. Asimismo, revisar programas educativos y diseñar políticas adecuadas de desarrollo de habilidades para la educación y capacitación. Se propuso crear una red de turismo e innovación del G20 para desarrollar una investigación sobre la demanda cambiante de habilidades a raíz de la revolución tecnológica, y promover el intercambio de políticas e iniciativas que fomenten la innovación y el desarrollo de habilidades tecnológicas en turismo. Y, desde luego, alentar a los Líderes del G20 a incluir el turismo como una prioridad en la Agenda del G20 por su capacidad de cumplir con los objetivos de crear más y mejores empleos, y crear un flujo de trabajo turístico específico con el G20.

“La realización de este encuentro en Buenos Aires es sumamente significativa para nosotros” –expresó el Ministro de Turismo de la Nación-. “En primer lugar, da cuenta de una nueva Argentina que ha decidido reinsertarse en el mundo, consolidando su espacio entre las naciones que hoy marcan el pulso de un escenario globalizado. A la vez, ratifica nuestro compromiso de ser un actor clave a nivel regional para el desarrollo del turismo en el mundo”.

“Desde el extremo sur del continente americano, llegamos a una conclusión tan obvia como contundente: la conectividad aérea es la clave para poder acercarnos al mundo. Y entonces creamos las condiciones para multiplicar las rutas y sumar nuevas empresas, con vuelos internacionales que ya no se concentran en Buenos Aires porque hoy llegan a doce de nuestras provincias”.

En la actualidad, la industria de Viajes y Turismo representa el 10% del PBI del planeta. Es la tercera categoría de exportaciones; en 2016 generó alrededor de USD 1.060 millones en exportaciones en las economías del G20, lo que significa el 6,3% de todas las exportaciones del G20.

El turismo es generador de empleos genuinos aun en los lugares más aislados, contribuye al desarrollo de las economías regionales, a la promoción cultural y de los productos locales. Se estima que el turismo genera uno de cada diez puestos de trabajo en el mundo (directos, indirectos e inducidos); además, a través de su cadena de valor crea empleos en muchos otros sectores: agricultura, construcción, manufactura, artesanía, servicios financieros, tecnologías de la información y comunicación.

Por otra parte, el turismo representa una proporción mayor del empleo y el espíritu empresarial de la mujer en comparación con el conjunto de la economía y, por lo tanto, puede ser un medio eficaz para promover la equidad de género y el empoderamiento de la mujer. Además, crea oportunidades de empleo para los jóvenes, lo que contribuye significativamente a reducir el desempleo juvenil. Hay que proporcionar herramientas y habilidades a las personas que buscan un trabajo y a aquéllos cuyos empleos corren el riesgo de ser reemplazados por la automatización. Se deben explorar iniciativas globales para brindar oportunidades.