Por Fernando Armesto.
En el mundo del vino nuestro país es reconocido por el Malbec pero es imperativo ampliar la oferta y la Bonarda es una cepa que tiene todas las posibilidades de ocupar un puesto de importancia a nivel mundial.
Argentina es reconocida mundialmente por la alta calidad y tipicidad lograda en su cepa emblema, el Malbec, primera variedad en superficie plantada en nuestras tierras. En la actualidad, hay una creciente preocupación por mostrar a nuestro país en el mundo como productor de otras variedades de uva. Hay varios postores para ocupar el lugar de nuestra cepa emblema, entre las que se encuentra la Bonarda.
Bonarda o Corbeau ( cuervo, por el color negro del vino) en francés, es la segunda variedad en superficie plantada en nuestro país. Históricamente, se utilizaba para realizar cortes con otras variedades, típicamente Malbec y /o Cabernet Sauvignon ya que otorga color y fruta. Desde hace unos años se la ha comenzado a comercializar como varietal y los resultados obtenidos han sido muy bien recibidos por los consumidores.
Hoy en día se pueden adquirir vinos Bonarda en las distintas gamas de precio (baja, media y alta) de calidades inigualables.
Hace un par de semanas tuve la suerte de participar de un seminario sobre esta variedad organizada por Bodegas de Argentina y el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este Mendocino. En este encuentro, los especialistas reivindicaron esta uva por ser una variedad con buena acidez natural, de intensidad colorante interesante y taninos suaves. La Bonarda se da muy bien en el Este mendocino por ser un varietal productivo con una expresión única en esa zona. Por lo general, se utiliza el sistema de parral para conducirla. Como a la baya le llega azúcar de la savia, lo que se busca mediante este método es una buena exposición solar de los racimos, los cuales deben estar distribuidos uniformemente ya que las hojas los alimentan, es por este motivo que se busca una superficie foliar suficiente. En el año 1999 se comenzó a estudiar esta variedad en Mendoza, primero con la poda, el raleo y se observaron ejemplares más interesantes.
En el seminario, Pedro Marchevsky (reputado enólogo asesor de varias bodegas argentinas) manifestó que en nuestro país la Bonarda tiene una expresión única, ya que Argentina cuenta con sol y altura para ofrecerle. Esta variedad se comporta distinto al resto de las demás variedades. Jorge Riccitelli, enólogo de Bodega Norton y mejor Enólogo del mundo 2013, explicó que se busca uniformidad de color y tamaño en las uvas, por eso es importante la distribución de los racimos en el parral. También, es necesario, por ejemplo, tener cuidado en su punto de cosecha al igual que en su elaboración ya que es una variedad sensible al contacto con los herbáceos. Por este motivo la utilización de despalilladoras en el proceso de vinificación aseguran la ausencia de contacto de las uvas con hojas o escobajo. El contacto con madera (barricas de roble) debe ser cuidado, por lo general, no tolera mas de 12 meses en barricas de primer uso. En el mundo vitícola se conoce a esta variedad como la «James Dean», rebelde sin causa, por ser rebelde en la planta, en bodega y en el paladar del consumidor.
Varios periodistas internacionales han coincidido en que la Bonarda Argentina es inigualable y se han fanatizado con ella otorgándole altos puntajes en revistas del sector. De ahora en más, sería importante presentar ejemplares de Bonarda en ferias y eventos internacionales para que consumidores extranjeros la prueben y la adopten tanto como los especialistas. Sin lugar a duda, el papel de afamados flying winemakers, enólogos extranjeros asesores y/o propietarios de bodegas en nuestro país, será decisivo al momento de comunicar las bondades de esta variedad como lo hicieron años atrás con nuestro Malbec.
Hoy en día, varias bodegas de nuestro país poseen etiquetas de alta gama 100% Bonarda.
La bodega Dante Robino lanzó al mercado su Gran Dante Bonarda, línea Premium de la bodega, en 2012, vino elegante, untuoso, cautivante. Esta es una de las bodegas que está trabajando más fuertemente en el posicionamiento de la variedad con su equipo enológico comandado por Marcos Miguelez y el asesoramiento del enólogo norteamericano Paul Hobbs.
Sin duda, es Nieto Senetiner la bodega que tomó la punta de lanza varios años atrás al lanzar su Bonarda Limited Edition con etiquetas talladas en metal: generoso, frutado y voluptuoso en boca.
La bodega Flia. Zuccardi, de la mano del joven y talentoso Sebastián Zuccardi ofrece Emma, su Bonarda premium que lleva el nombre de la abuela de Sebastián y mujer del creador de la bodega, este es un vino amable en la boca con taninos redondos que no agreden el paladar e invitan a seguir disfrutándolo. Es Sebastián Zuccardi quien también ofrece un espumante 100% Bonarda en la línea Alma 4 (recomiendo probarlo para sentir la versatilidad de este espumoso al momento de combinarlo con comida).
Héctor Durigutti, joven y afamado enólogo argentino ofrece en el mercado interesantes ejemplares de Bonarda en la gama media del mercado con excelente relación calidad-precio.
Otra propuesta interesante es la de Colonia Las Liebres con sus propuestas Bonarda y Bonarda Reserva. El equipo integrado por los enólogos Alberto Antonini y Atilio Pagli logran vinos atrayentes, estructurados y concentrados que vale la pena probar.
Estos son sólo unos pocos ejemplos de distintas versiones de uva Bonarda en el mercado, varias bodegas de nuestro país la ofrecen en su portfolio. Vale la pena probarlos para descubrir semejanzas y diferencias…
Dependiendo de su elaboración, la Bonarda es un varietal fresco que en general presenta un color rojo rubí intenso que ofrece en nariz notas frutales, tales como guinda, frambuesa, arándano y florales como la rosa. En boca tiene buena estructura y amabilidad en el paladar.
Sin lugar a duda, en el ajedrez del comercio de vinos argentinos en el exterior, es bueno como marca país, dar a conocer nuevas variedades a nivel mundial y Argentina en la Bonarda tiene una ficha versátil, competitiva y de altísimo nivel. A mover los casilleros y ganar se ha dicho! Jaque mate!
Fernando Armesto es sommelier profesional bilingüe. Docente y graduado en la Escuela Argentina de Vinos (EAV) reparte su tiempo guiando catas en Inglés y Castellano en forma freelance para distintas bodegas. Ante cualquier consulta, podés contactarte con él a: fernandoarmestosommelier@sentiargentina.com