Tamales, empanadas de carne cortada a cuchillo y papa, vino torrontés, quesillo. Para felicidad de los viajeros, los sabores salteños se reúnen alrededor de la mesa en su lugar de origen.
Hasta altas horas de la madrugada, cantores y poetas se reúnen en un ambiente cargado de bohemia. En la peña, entre vasos de vino y folklore, nacieron y nacen zambas, chacareras y amoríos. Son las raíces de la tradición local de las que todos quieren ser testigos en la provincia de Salta.
Embeberse del ambiente cultural y la gastronomía norteña, tan repleta de sabores, es una posibilidad al alcance en cada rincón de la provincia. Hay clásicos que todos conocen y quieren probar, como las empanadas salteñas de carne cortada a cuchillo y papas condimentadas con pimentón del valle. Son chiquitas y jugosas, ideales para empezar cualquier banquete.
Hay vino torrontés y platos que sólo se encuentran frescos en esta zona, porque llevan ingredientes que nacen en esos suelos, con esa intensidad. La humita en chala, el dulce de cayote, un asado de cabrito hecho a la estaca, cordero, quesillo, charqui, papas andinas; todo puede acompañarse con chicha (bebida de maíz) y aloja (de algarrobo) para brindar por tamaña riqueza culinaria. Vale comprar miel de caña y especias para traerse a casa, y hay otras cosas que sólo podremos disfrutar en el momento, como un buen locro en una nochecita fría.
Durante todo el año, los sabores norteños están a disposición de los viajeros. Combinan la cultura andina, la española y la de los pueblos originarios, basada en la materia prima local y en los frutos de sus propios sistemas de cultivos, en escalones, con técnicas ancestrales y de conservación.
La ceremonia implica no sólo la degustación. La magia está en el contexto del paisaje que acompaña y en los utensilios, en comer en una vasija de barro con el color de la tierra y en recibir esa energía “pulsuda” para estar fuerte y encarar una excursión al día siguiente o el baile toda la noche en una casona tradicional.
A la provincia de Salta se llega en avión al aeropuerto Martín Miguel de Güemes, en micro o en auto, por las rutas 68, 34, 9 y 40.