Casi como cierre de oro de la Bienal de Esculturas, se presentó este jueves en el Domo del Centenario la artista Marta Minujin. La amplia sala estuvo repleta de gente de todas las edades, pero con evidente predominio de jóvenes, lo que significa varias buenas señales: para ella porque quiere decir que su impronta (la de los años de 1960) sigue marcando rumbo en el mundo del arte contemporáneo y que ese rumbo es interpretado creativamente y con entusiasmo por una parte de las nuevas generaciones; por lo tanto, bien por la posición de Marta (inquebrantable) y requetebien porque su ejemplo moviliza a los jóvenes. Por otro lado, es una excelente señal de que los organizadores del concurso -la Fundación Urunday y quienes la apoyan- eligieron muy bien a quiénes presentar para festejar sus primeros treinta años de existencia.
A una edad hoy aproximada a la que tenía a fines de la década de 1960 la veterana y aún vigente María Fux (quizá más o menos la que tenía yo en aquel entonces, en Rosario, cuando asistí a un curso para jóvenes músicos que dictó esta bailarina) Marta Menujin me convenció –por lo menos a mí, ojalá a todos quienes escucharon sus palabras- de que es verdad y siempre se cumple aquella reflexión escrita de puño y letra por María Fux en una partitura que aún conservo y que jamás olvidé: “Sólo se puede volar si se pisa la tierra”. Bien por estas dos artistas que siguen volando e invitando a los demás a hacerlo. Y por supuesto, bien por la Fundación Urunday que promovió este encuentro. Este viernes cerramos el ciclo de cine con una película que muestra el “Partenón de los libros prohibidos” realizado por Mirta en Kassel, Alemania, en el marco de la “Documenta 14”. Comienza a la hora 20, y es para todos, con entrada libre y gratuita.
Jorge Castillo- Director del Centro Cultural Ercilio Castillo.
Chaco. El Secreto de Argentina.