viernes , 19 abril 2024
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La periodista misionera Kelly Ferreyra en Harvard, para hablar del periodismo en la triple frontera.

La periodista misionera Kelly Ferreyra en Harvard, para hablar del periodismo en la triple frontera

La periodista de la Voz de Cataratas está en Cambridge, Massachusetts. Expondrá ante estudiantes de antropología sobre el ejercicio del periodismo en Puerto Iguazú y la región. Una tesis de doctorado de esa universidad la tomó como ejemplo al indagar sobre por qué los fenómenos globales necesitan ser analizados desde el punto de vista de los actores locales.
Por Raúl Puentes.

La periodista de Puerto Iguazú, Kelly Ferreyra, dará una charla para estudiantes de antropología en la Universidad de Harvard, Estados Unidos de Norteamérica, sobre su experiencia en los medios de comunicación de su ciudad en el marco de una discusión antropológica que pretende indagar por qué los fenómenos globales necesitan un análisis desde el punto de vista de los actores locales.
Ferreyra fue invitada a participar del seminario a partir de su participación en la tesis de doctorado de la antropóloga Ieva Jusyonite, que investigó el accionar de los medios de comunicación en la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay y que se convirtió en un libro (Savage Frontier: Making News and Security on the Argentine Border) donde toma a la periodista misionera como eje de su trabajo. Kelly Ferreyra escribió el prólogo de ese libro.
“Los estudiantes de antropología deben leer el libro y me invitaron a ser parte de la discusión de esa investigación; tengo que contar mi experiencia de trabajo en Iguazú, en esta tripe frontera, el mejor lugar del mundo para vivir”, dice Ferreyra. Y se emociona.

kelly2La frontera entre el periodismo y la antropología
Kelly es una periodista extrovertida, inquieta y contestataria. Pero es una profesional creíble, uno de los capitales invalorables de cualquier periodista. Ahora, con el pelo rojo y su enorme sonrisa, ya está en Harvard, una de las Universidad más prestigiosas del mundo y, sin dudas, la más rica del planeta. Es, también, la institución de enseñanza superior más antigua de los Estados unidos de Norteamérica.
“Harvard no estaba siquiera en mi vocabulario”, dice Kelly. Pero ahora, no sólo forma parte de una investigación de esa institución sino que fue invitada a participar de un seminario para discutir, con alumnos sobre cómo la colaboración entre antropología y periodismo hace posible la interpretación crítica y más profunda de los temas sociales, tal como expresa la carta de invitación que recibió.
El seminario “Cimentando lo global: perspectivas antropológicas” versará sobre la experiencia de la antropóloga que vivió seis años en la triple frontera, investigando el trabajo periodístico en esta región, que se tradujo en el libro “Frontera salvaje: hacer noticias y la seguridad en el borde argentino” donde Kelly Ferreyra fue tomada de ejemplo.

-¿A qué vas a Harvard?
-A participar de un seminario para estudiantes de antropología en la universidad de Harvard. La invitación llega de la mano de la doctora en Antropología Ieva Jusionyte, una mujer lituana que estuvo seis años yendo y viniendo a Iguazú para hacer su tesis de doctorado. Vivió conmigo y compartimos el día a día; muchas emociones, alegrías, tristezas, y sobre todo, mucho trabajo, en la Voz de Cataratas, durante todo este tiempo. Ieva trabajó con cada medio en Iguazú, se interiorizó sobre el trabajo de cada medio de la triple frontera y finalmente escribió el libro Frontera Salvaje, Haciendo Noticias y Seguridad en la Frontera. El prólogo del libro lo escribí yo, como principal protagonista porque el libro comienza hablando de la Voz de Cataratas. La invitación es para hablar del libro, discutirlo, porque hay puntos en los que no estoy de acuerdo. Es un libro académico, antropológico y sobre todo, yanqui (NdelaR: adjetivo coloquial, relativo a los Estados Unidos de América, o a sus habitantes).

kelly1-¿Qué es o qué fue al principio la triple frontera para ella?
-Algo muy fuerte, que metía miedo. Yo misma no le prestaba atención a la diferencia entre escribirla con mayúsculas o minúsculas (las mayúsculas la define como lugar político y las minúsculas como un sitio geográfico); no prestaba atención que se escriben con minúsculas. La primera vez que Ieva vino, estaba aterrorizada, y yo veía otra cosa. Pensaba encontrarse con el mal. Ir a Paraguay, cruzar el puente, para ella era casi impensado. Pero pronto se enamoró de la zona y después, como todos, la recorría de un lado a otro, ya sin necesidad que la acompañen. Eso lo transmitió en el libro, sobre todo la tranquilidad con la que vivimos pero, como es un libro antropológico, deja también una cuestión abierta… que es la connivencia entre los medios de comunicación y las fuerzas. Pero somos “la ciudad de las Cataratas, un pueblo, donde nos conocemos todos, tenemos contactos; nuestras fuentes, indefectiblemente, son también los jefes de las fuerzas, las principales protagonistas de muchos de los hechos. Se cuestiona que no hay mucha información, o habla sobre células terroristas, que no existen pero igual se publican y se afirman estos conceptos en medios internacionales. Pero esas investigaciones se hacen, casi siempre, a miles de kilómetros de Iguazú. Yo siempre cuestioné el rol de los periodistas que escriben de Iguazú sin conocer la ciudad, a mil kilómetros de distancia, o desde Posadas, pero sin conocer la realidad, con los prejuicios implantados a flor de piel, con desconocimiento. No se puede hablar del lugar sin conocerlo a fondo, sin estar ahí. Yo conozco Iguazú, a los protagonistas, a la gente. Y bueno, vamos a discutir sobre estas miradas.

Otra mirada
La doctora en antropología Ieva Jusyonite vino a la zona a hacer su investigación. Como también fue periodista en Lituania, quiso conocer el trabajo periodístico en la triple frontera y para ello vivió, de manera interrumpida, durante seis años, tiempo en el que tomó contacto con la mayoría de los medios y periodistas de Puerto Iguazú, Foz de Iguazú y Ciudad del Este. Esa experiencia está en el libro.

Kelly Ferreyra asegura que Ieva Jusyonite cambió su mirada sobre la región. “Compartimos muchas cosas y terminamos siendo amigas, pero logramos una amistad separada del trabajo. Yo Nunca me metí en su trabajo y si bien vivió conmigo, no supe ni sé cómo es el trabajo de investigación. No forcé nada, no mostré nada que no fuera real. Lo mío –como siempre- fue muy natural. Imaginate, soy una especie rara de investigación antropológica (risas). Cómo yo, una mujer sola, puede llevar adelante un medio en la triple frontera, siendo creíble y respetada. Solo ella sabe cómo es mi vida y mi trabajo. Por eso me invita, me nombra y en este tiempo, nunca le pregunté qué pensaba”, explica Kelly.

De todas maneras –confiesa la periodista- en los artículos que la antropóloga escribió para La Voz de Cataratas, va plasmando su mirada. Pienso en la diferencia que vi el año pasado cuando vino a corregir el libro, como ve las cosas finalmente y las contrasto cuando llegó, trajo hasta mosqueteros para protegerse del dengue. Ahora esta lituanera es otra. La llamo así, lituanera, porque es lituana y ahora muy misionera. Está lejos de esa europea fría y se convirtió en una misionera come chipa, come reviro…. (risas). Toma mate y toma malbec, imaginate. Todo el mundo la conoce porque le gusta mucho andar por las calles de Iguazú. Y anda sola (risas).

-Sí, claro. Cambió su mirada sobre nuestra zona, hizo incontables amigos en Iguazú, en Brasil y Paraguay; ella también terminó cuestionando a los periodistas que escriben sobre Iguazú, sin conocer, sin fuentes, sin investigación, con mucho prejuicios.

Perspectivas antropológicas
La experiencia de Kelly Ferreyra como periodista de Puerto Iguazú servirá como caso particular para discutir sobre por qué los fenómenos globales necesitan un análisis desde el punto de vista de los actores locales. Después de leer el libro, los estudiantes y Kelly conversarán sobre el trabajo, rescatando la colaboración entre antropología y periodismo para lograr la interpretación crítica y más profunda de los temas sociales.

-¿Qué preparaste, qué vas a plantear?
-Voy como Kelly, como lo que soy. Si bien la exposición debe ser en mi lengua materna, preparé solo una presentación en inglés sobre Puerto Iguazú y al triple frontera, el lugar más… (se emociona y se le quiebra la voz) , el lugar más maravilloso del mundo para vivir, te aseguro… (largo silencio). Les hablaré de donde estamos, de lo que es Iguazú y después se discutirá el libro. La charla está prevista entre el 25 y 30 de octubre.

-¿Qué significa para vos esta charla?
-Para mí es algo insólito. Cuando la conocí, la acepté como mi hermana; compartí con ella muchas cosas; jamás en mi vida supe esto, ni que habría un libro ni que daría una charla, ¡en Harvard! Todo fue una sorpresa, desde que me contó que escribiría su tesis tres años después, hasta ahora que recibí la invitación. No sé, es todo una sorpresa y cuando lo pienso, me cuesta creer.

-¿Por qué no lo podés creer?
-Harvard siquiera estaba en mi vocabulario. Nunca lo pensé. No tenía en cuenta a esta Universidad. No pensé en dar charlas en Iguazú que es mi medio, así que mucho menos esto. Se que tengo la capacidad pero pensé que esto era para otra gente. Pero te aseguro que estoy entendiendo, con esto, que todos, cualquiera, sin excepciones, tenemos esta posibilidad. Que no importa de dónde saliste, si no te valoran en tu lugar; si te tratan mal, no importa. Si haces una carrera y un trabajo donde se pone el corazón, las cosas se dan. Yo nunca aspiré esto, pero me doy cuenta de la importancia que tiene. Me doy cuenta que no hay que perder el norte ni lo que sos en esencia, porque sé que ni un título, una carrera o un puesto de trabajo te hace mejor persona. Para nada. Yo voy como lo que soy, así, como me conocés, simple e informal, pero orgullosa de mi trabajo y de mi Iguazú.