Sentí Argentina

Las ballenas de Miramar

La Municipalidad de Gral. Alvarado involucra a turistas y vecinos en una bienvenida a las ballenas francas que eligen pasar una temporada frente a las cosas de Miramar.

Dicen que es porque no andan barcos pescadores, o porque los golfos de la península de Valdés ya están muy poblados. O porque la onda del lugar es muy tranquila y les gusta la gente de Miramar. Lo cierto es que desde hace un tiempo las ballenas francas australes han elegido las aguas de esta ciudad. Llegan a retozar, a comer y hacer su vida. Los miramarenses están encantados. Desde que las ballenas empiezan a llegar (a mediados de año, hasta noviembre), su presencia es tema de conversación que le gana al clima, la política y el fútbol. Al cruzarse en la calle, en el supermercado, el banco, por mensaje de texto en el celular o por twitter, todos se comentan que han visto ballenas adelante del muelle, frente al campo de golf o atrás de la Dirección de Turismo.

La Fundación Cethus hace una nueva campaña para recolectar datos. El tema de las ballenas es motivo de diálogo e información sobre la “Conservación y estudio de la Ballena franca austral (Eubalaena australis) en aguas del Municipio de General Alvarado y zonas aledañas, Provincia de Buenos Aires”.

La misma Fundación ya hizo una campaña el año pasado. Relevó información sobre el hábitat de las ballenas, obtuvo datos para crear un catálogo de ballenas en el área comprendida entre Mar del Plata y Necochea (mediante la foto‐identificación de los ejemplares observados de la especie desde helicóptero y desde costa) e intentó identificar ejemplares en catálogos fotográficos de Península Valdés y Golfo San Jorge (Argentina), Brasil y Uruguay. Con las autoridades evaluaron el potencial turístico que representan las ballenas.

La campaña de la Fundación Cethus es producto de un acuerdo impulsado por el interés del Intendente municipal, Germán Di Cesare, y la secretaria de Turismo y Cultura, María Eugenia Bove en preservar un potencial recurso turístico, apoyando y colaborando en el conocimiento de las ballenas que arriban a Miramar. Para su desarrollo, la actividad cuenta con subsidios de la Whale and Dolphin Conservation y Rufford Foundation.

La Municipalidad y la fundación dan curso al interés de los miramarenses y de los turistas por las ballenas proponiendo que registren las ballenas que vean en una planilla —que se puede retirar en la Dirección de Turismo. Allí podrán decir dónde y a qué horas las vieron, cuántas eran, qué hacían, cuánto tiempo permanecieron. Si se consigue fotografiarlas o grabarlas, se podrá enviar el material a cethus@cethus.org

Carlos Pagliardini, Director de Turismo de Promoción Turística de la Municipalidad de Miramar, asegura que la municipalidad toma todas las medidas necesarias para evitar que las ballenas sean molestadas por lanchas o barcos. «Las queremos con nosotros” sostiene. “Queremos que el mar siga sorprendiéndonos con maravillas como estas criaturas, y queremos disfrutar observándolas y tener el gusto de convivir en el mismo lugar. Con respeto, hay sitio para todos».

La Fundación Cethus cuenta que que las ballenas francas viven en el hemisferio norte (allí están la glacial y la japónica) y en el sur, donde hay una población entre Sudáfrica, Australia y Nueva Zelandia, y otra entre Argentina y Brasil. Se calcula que la población de esta última, que está recuperándose luego de ser cazada casi hasta su extinción, ronda los 16.000 individuos, de los cuales unos 4.500 concurren al Golfo Nuevo, frente a la Península de Valdez. Esta zona y otra cercana a Florianópolis, Brasil, están identificadas como áreas de reproducción, mientras que se distinguen como lugares de alimentación un foco cerca de la Antártida, la isla Tristán Da Cunha, entra África y América, un punto de la plataforma marítima argentina sobre las 200 millas marinas y a la altura de Mar del Plata y otro a la misma distancia a la altura de Península de Valdez. Asimismo, se han detectado puntos de rutas migratorias (Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia, Cabo Vírgenes).

Prensa: EPIKOY 

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