El concierto tuvo lugar ayer por la tarde en el estadio del Instituto del Deporte en Posadas. Fue una muestra sorprendente de lo aprendido durante tres días en el seminario organizado por el CEMU.

Alegría y satisfacción fue la expresión que se repitió en los rostros de los 200 niños y jóvenes y cerca de 60 docentes que participaron del concierto final del seminario coral y orquestal del Centro de Educación Musical -CEMU-.

La emoción también se notó en el público que, masivamente, acompañó el cierre de la capacitación promovida por el Ministerio de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología.

La orquesta presentó un repertorio variado con piezas que representaron un desafío para los noveles músicos y coreutas. Un grupo de danza folklórico integrado por niños y adolescentes acompañó a la orquesta a compás del tema “Pampa de los guanacos”.

Durante tres jornadas, centenares de chicos que asisten a los distintos nodos orquestales y corales del CEMU en toda la provincia, sumado a alumnos invitados de Corrientes, Chaco, Formosa, Paraguay y Brasil, trabajaron intensamente junto a 12 profesores del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de la Argentina (SOIJAR).

La Escuela Normal Mixta de Posadas fue sede de los talleres “orquestal, coral y pedagógico”, éste último, destinado especialmente a los profesores que se encuentran a cargo de los nodos del CEMU.

También se desarrolló un taller de lutheria de cuerdas, abierto a todo público, gracias a un convenio entre el SOIJAR y la Universidad Nacional de Tucumán.

El ministro Luis Jacobo asistió al concierto de cierre y disfrutó de la excelente presentación de los chicos. “Me siento profundamente orgulloso al ver a tantos chicos felices, emocionados y satisfechos por hacer música juntos”.

Jacobo resaltó que desde la creación del CEMU, aproximadamente 1200 niños y jóvenes de toda la provincia integran coros u orquestas. Señaló, además, que desde el Gobierno Educativo se promueve la enseñanza de la música de forma gratuita, poniendo a disposición de los chicos los instrumentos musicales. Para este fin, el CEMU cuenta con 600 instrumentos, entre ellos, de viento en madera y metal, instrumentos de percusión y cuerdas. “Quisimos que en nuestras escuelas se impartan valores a partir del amor a la música. Veo que lo estamos logrando. Confiamos en nuestros niños y jóvenes y tenemos la certeza que vamos por un buen camino”, afirmó el titular de la cartera educativa provincial.

El valor de la música en el desarrollo de los jóvenes.
No importa el origen social, la localidad, ni la edad, cuando de hacer música se trata. La alegría de los chicos emociona, contagia.

“Por dentro se siente una emoción que quiere salir y que cuando comenzas a tocar sale, es inexplicable, hay que estar acá, vivirlo y sentirlo”. Sebastián Urruchua, hace un mes ingresó a la orquesta “Herencia Cultural” que funciona en el CEMU de Garupá. “Quería aprender más y en el seminario descubrí muchas cosas nuevas. Me sorprendió la cantidad de chicos que participaron y los lugares de donde vinieron”. El joven explicó que “no se necesita saber de música, o las notas, sólo se necesita tener ganas, el resto es actitud, ganas de aprender”.

Santiago Martínez es de Posadas y al finalizar el concierto dijo que el seminario fue “un experiencia inolvidable porque convivimos con muchos chicos de otras localidades”. Estudia hace tres años música. Toca la trompeta y afirma que “la música te cambia la vida. Si permaneces en la música siempre te lleva para adelante, nunca te deja atrás”.

Otro adolescente que participó del seminario fue Santiago López de Puerto Iguazú. Asiste a la sede del CEMU que funciona en la Escuela 875 “Doña Mercedes García de Taratuty”. Hace tan sólo un año que toca el violín y en el concierto ocupó el lugar de concertino en la orquesta: “fue todo un desafío porque es como ser la mano derecha del director”, explicó con sus propias palabras.

Sin embargo Santiago destacó de la experiencia del seminario el convivir con otros chicos, compartir experiencias de vida, trabajar intensamente y disfrutar con otros jóvenes el hacer música juntos. “Todo en la vida es posible, así como yo aprendí a tocar un instrumento a mi edad, todos lo pueden hacer”, alentó Santiago al pedirle un mensaje para otros jóvenes.

Acompañamiento y capacitación.
Los profesores del CEMU también se sintieron regocijados al finalizar el seminario. De la mano del director venezolano Diego Guzman aprendieron nuevas técnicas y se enriquecieron con la experiencia de los profesores del SOIJAR.

La directora del CEMU, María Alejandra Vendrell, sostuvo que estas iniciativas donde se aprende junto a otros jóvenes y profesores permite enriquecer los aprendizajes y fortalecer las prácticas de cada uno de los 20 nodos que existen actualmente.

Valeria Atela, del SOIJAR, agradeció por la experiencia compartida con los chicos y los profesores misioneros. “Hemos alimentado en estos días una semilla que crece y queremos acompañarlos en este proceso que no tiene techo porque la música es una herramienta de transformación social y superación personal”.

Atela destacó la inversión que hace el Estado provincial a través del Ministerio de Cultura y Educación, promoviendo la creación de numerosos núcleos musicales y permitiendo a muchos chicos que tengan un lugar a través de la música.

El director Diego Guzmán estuvo a cargo de la dirección orquestal y participó intensamente de la capacitación para los profesores del CEMU.

Guzmán pertenece al Sistema Nacional de Orquestas Juveniles fundado en Venezuela en 1975 por el maestro José Antonio Abreu, movimiento líder en el desarrollo de orquestas infanto-juveniles como herramientas de promoción sociocultural y de educación.

“La energía de los chicos es maravillosa. Existe una gran química musical, artística y personal con estos jóvenes misioneros. Valoro mucho la amistad que tenemos”, afirmó el director venezolano.

Guzmán habló del especial desarrollo musical y social en la Argentina y, en particular, del proceso que se viene gestando en Misiones de la mano del Estado.

Agradeció a los chicos por la pasión, la dedicación, el amor y el respeto puesto en cada momento. Felicitó a los papás y a las autoridades educativas por contener, acompañar y brindar esta oportunidad que le permite a los chicos sentirse incluidos y fortalecidos en su autoestima.