En mi reciente viaje a Mendoza tuve la oportunidad de festejar en Día Internacional del Malbec en su tierra, con sus hacedores, quienes le imprimen esa pasión y garra que hace a nuestra cepa emblema algo inigualable en el resto del mundo.
Como parte de los festejos del llamado «Malbec Day«, Wines of Argentina junto a Lynx Wine Services, Winifera Servicios Vitivinícolas, Palmares Open Mall y las bodegas mendocinas Bacán, Anko, Familia Durigutti, Lamadrid Estate Wines, Tinto Negro, Valle Las Nencias, Trapiche, Zaha y las bodegas representantes de la Patagonia Argentina Miras y Patritti organizaron una feria/degustación de distintos tipos de Malbec: jóvenes y ligeros, concentrados y corpulentos, complejos y estructurados en Palmares Bureau ubicado en el primer piso del centro comercial. En el evento también se pudo disfrutar la música de Djs en vivo como en «Malbec Making Noise» organizado en el Dorrego en Capital Federal unos días antes. Los vinos de afamados enólogos argentinos tales como Alejandro Sejanovich, Héctor Durigutti y Marcelo Miras, entre otros fueron las estrellas de la noche acompañados de la mejor ambientación y gente del lugar.
Dentro de la gama alta, Gran Estirpe, pude probar su Blend 2010 (60% Malbec, 20% Merlot y 20% Cabernet Sauvignon) un vino contundente, con cuerpo, taninos dulces y redondos y larga persistencia gustativa. Un vino apto para acompañar un asado grasoso en el que cada trago limpiará esa grasa y dejará lista la boca para continuar el disfrute.
Tuve la suerte de llevar a cabo esta degustación en el salón del restaurante de la bodega, un patio cerrado perfectamente reciclado de la ex bodega Gargantini cuya construcción data de 1921. La bodega ofrece almuerzos allí y en un deck ubicado justo enfrente con mesas y sombrillas sobre un lago artificial con peces incluídos.
La segunda bodega, «Gimenez Riili Bodega & Viñedos» se encuentra en Valle de Uco, sobre la ruta 94, en Tunuyán. Bajo la completa guía de Manuel Urbina pude recorrer las instalaciones que la bodega ofrece a los visitantes. Dentro de las posibilidades entre las que estos pueden optar hay un almuerzo por pasos con empanadas, trucha con vegetales, pollo asado al disco y asado maridado con distintos vinos de la bodega. También ofrecen atardeceres con mate, pastelitos y comida posterior. Luego de estas experiencias, quienes desean pueden distenderse en las zonas de relax que cuentan con camastros y cómodos sillones con una vista inmejorable del valle con el Cordón del Plata como fondo. Para 2015 la bodega planea abrir una posada con cuatro habitaciones (actualmente en construcción) que también contará con un lago artificial en el que los huéspedes podrán tomar un refrescante baño. La bodega elabora 160.000 litros anuales de los cuales sólo el 30% se exporta.Al visitar el corazón de la misma pude ver las mesas de selección manual de uvas que con modernos sistemas de ruedas, cambian de acuerdo a las uvas recibidas y la línea a elaborar. La bodega cuenta con tanques de acero inoxidable para la elaboración de sus vinos. Pude probar el Chardonnay recién cosechado y en pleno proceso de fermentación. En él, la tipicidad aromática estaba presente.
Giménez Riili también cuenta con una sala de barricas en las que guardan sus vinos tintos. De una de ellas pude probar su Cabernet Franc 2013, un vino con cuerpo y carácter al que su tiempo en barrica dosificará y convertirá en más interesante.La bodega elabora Cabernet Franc, Malbec, Merlot y Syrah en varietales tintos todos provenientes de Mendoza y Chardonnay, Sauvignon Blanc y Torrontés en blancos. Los dos primeros provenientes de Mendoza y el último de La Rioja.
En la actualidad los hermanos Federico y Juan Manuel Giménez Riili comandan el equipo familiar que lleva adelante la bodega. La tradición en la elaboración de vinos se remonta al abuelo de estos jóvenes empresarios quien, proveniente de Sicilia, Italia se estableció en Maipú para producir vinos. Luego de los avatares políticos y económicos del país, sus nietos retomaron el negocio en 2007 y se establecieron en Valle de Uco. Actualmente, cuentan con la enología de Paulo Martorel y elaboran tres líneas distintas de vinos: Buenos Hermanos, Padres Dedicados y Gran Familía, además de un espumante en versión Extra Brut y Brut Nature.
Tuve la oportunidad de probar el Torrontés 2012 de la línea Buenos Hermanos, un blanco interesante, proveniente de La Rioja, más precisamente del Valle de Famatina con una aromática floral y frutal, buena acidez y frescura en boca y duradera persistencia gustativa. De la misma línea el Merlot 2012 con el 60% de su composición proveniente de Valle de Uco y el resto de Maipú es un vino con una nariz interesante que despliega pimiento dulce, grosellas y especias y en boca es elegante y persistente.
De la línea Gran Familia, el Malbec 2012 elaborado con uvas de Altamira de viñedos de 90 años con raíces que han explorado la tierra y con un paso por barricas de roble francés de 22 meses es un vino con carácter que despliega notas a ciruela pasa, compota, tiza y vainilla en nariz. En boca, tiene un ataque dulce, taninos presentes y redondos, aromas frutados y larga persistencia
De la misma línea el Syrah 2012 ofrece aromas a fruta cocida, ahumado y café en nariz. En boca, la acidez está presente, los taninos redondos y repite las notas de fruta de la nariz. Es un vino que perdura en boca, ideal para comer con carnes asadas o guisos contundentes típicos del crudo invierno mendocino.
Si estás planeando un viaje a Mendoza, agendá estas bodegas y hacete un tiempo para conocerlas. Vale la pena visitarlas y disfrutarlas a pleno en sus zonas de relax y gastronomía. Mendoza sorprende, atrapa, cautiva! A conocerla se ha dicho!
Fernando Armesto es sommelier profesional bilingüe. Docente y graduado en la Escuela Argentina de Vinos (EAV) reparte su tiempo guiando catas en Inglés y Castellano en forma freelance para distintas bodegas. Ante cualquier consulta, podés contactarte con él a: fernandoarmestosommelier@sentiargentina.com