Miramar tuvo la mayor preferencia entre los más de tres millones de turistas que visitaron la costa bonaerense durante la primera quincena de este mes. Datos de la Secretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires indican que el porcentaje de ocupación hotelera en la ciudad fue del 85%, sólo igualada por Pinamar, mientras otros balnearios también registraron niveles altos: Mar del Plata, 75%, Monte Hermoso y Villa Gesell, 70%, Necochea, 62% y las localidades del Partido de La Costa entre 60% al 65%.
La Secretaria de Turismo, María Eugenia Bove, indicó como dato interesante que “todo lo que está 100% ocupado es el alojamiento de mejor nivel”, lo que evidencia el esfuerzo que viene haciendo la ciudad en los últimos ocho años para mejorar el nivel de la calidad de alojamiento. Los complejos que han protagonizado la inversión “son los que tienen mayor demanda, incluso fuera de temporada, algo que beneficia y potencia el esfuerzo que hacemos para quebrar la estacionalidad y poder trabajar con un turismo interesante los 12 meses del año», dijo la funcionaria, refiriéndose al Plan Turismo 12M, desarrollado en la misma línea del PFTS y el Plan Anfitriones 2021, en conjunto por los sectores público y privado.
Bove indicó que este verano “viene siendo la mejor temporada de los últimos cuatro años”, y entre las razones para explicar el buen momento mencionó “el empuje del clima y los feriados largos que tuvimos en diciembre”, además de que “no hay tanta diferencia en cantidad de público el fin de semana a comparación de lunes a jueves como se notaba anteriormente”.
La ciudad de Miramar se distingue como un destino familiar que viene apostando a las actividades en contacto con la naturaleza del vivero dunícola, el bosque energético y la zona de médanos, en que se mezclan paisajes de arena, mar y campo.
Por otro lado, Miramar se ha potenciado como polo gastronómico con la creación de Saboreá Miramar, una iniciativa en que los establecimientos gastronómicos se asocian con la promoción del municipio para ofrecer platos que reúnen tres características: abundancia, marcada elaboración e ingredientes frescos de la zona, desde el pescado hasta las hortalizas.