Los pingüinos es un producto muy noble y dentro del fortalecimiento de Chubut como destino turístico competitivo, podemos decir que se puede disfrutar de pingüinos por mucho tiempo. Su arribo es en Septiembre; fines de Septiembre y principios de octubre son las cópulas; octubre es la incubación de los huevos; mediados de noviembre nacen los pichones y para diciembre llegan los juveniles. Donde en el verano se juntan juveniles, pichones y adultos en el cambio de plumas.

Si se decide ir en Octubre es un mes tranquilo donde están empollando los dos huevos que pone la hembra. Es cuando más respetuoso hay que ser ya que cualquier cosa hará que dejen de empollar y que se pierda esa cría por falta de temperatura.

En el verano los pichones cambian el plumaje, acondicionándolo para ser impermeable. Esa muda dura aproximadamente entre 20 y 25 días. El plumón cambia por las plumas grises y blancas de los juveniles. En este período no pueden entrar al mar ya que su plumaje no está en condiciones, por lo tanto no se alimentan. Entonces previo a esto se alimentan y luego hacen ayuno durante 25 días. Posteriormente, continúan con el proceso de distribuir el aceite que permite la impermeabilidad. Es el momento donde se ven más pingüinos en la playa por lo tanto motivo de todas las fotos y posters.
Cada mes tiene una etapa diferente y cada día una aventura.

Lo que no podes dejar de saber sobre la vida del pingüino.
Mide entre 50 a 70 cm; su peso adulto, 4 a 5 kg. Ambos sexos tienen la misma coloración: Espalda color negro, pecho blanco, con doble collar negro.

Los pingüinos cuando alcanzan la madurez sexual entre los cuatro y cinco años de vida están aptos para reproducirse. El macho busca un terreno ni muy duro ni muy blando para escarbar el pozo. Si es blando el agua y la lluvia lo destruyen, y si es duro es difícil de escarbar. Escarba con su pico primeramente y luego con sus patas para profundizarlo. Este nido lo mantiene casi de por vida, cuando llega a Punta Tombo todos los años, este mismo pingüino busca su madriguera, la reacondiciona y la vuelve a usar. Días después llegan las hembras, la misma “pareja” que el año anterior -son fieles- y aprueban o no esta construcción. En esta etapa hay peleas de machos por hembras, ya que los nuevos jóvenes disputan los “viejos matrimonios” y los nidos.

Son ovíparos. Las hembras ponen dos huevos, primero uno y a los cuatro días ponen el otro, por lo tanto nace un pichón primero y luego el segundo. Los pichones son alimentados por sus padres durante tres meses. La alimentación de ellos es por regurgitación, es decir los padres pre digieren el alimento y se lo dan por el pico. La diferencia en el nacimiento hace que el primero en nacer, sea siempre el más fuerte, y es el que va a tener más capacidad de disputar la comida frente a los padres. Intentan alimentarlos parejo pero, en Punta Tombo, el 50% de los pichones que nacen en segundo lugar mueren. Es parte de la naturaleza.

Diariamente la cosmética del pingüino es limpiar las plumas y mantenerlas impermeables. Mientras están en tierra una vez al día se bañan, se alimentan, se secan y se acicalan sus plumas. Detrás de la cola tienen una glándula llamada uropigia que segrega un aceite que les permite la impermeabilidad y así regular la temperatura corporal. Con su pico la distribuyen permanentemente por todo el cuerpo. Inclusive entre unos y otros.

Si viviste el avistaje de pingüinos alguna vez, te aseguro tenés que volver.
Cada etapa es una mirada diferente, además Chubut está creciendo en cuanto a productos y calidad de servicios ofrecida. Una vez que haya visitado Punta Tombo, tendrás una mejor comprensión de nuestros Pingüinos de Magallanes y de la fauna que los rodea. Podés completar el paseo con avistaje de toninas overas, en una embarcación que zarpa de Playa Unión, cerca de Rawson.

FOTO PORTADA: Los pingüinos cuando alcanzan la madurez sexual entre los cuatro y cinco años de vida están aptos para reproducirse.