A nivel global, los pequeños y medianos alojamientos no tradicionales han surgido como respuesta a una demanda que cada día exige un trato más personalizado y características originales en cada lugar que visita. Estos pequeños alojamientos de bajo impacto y alto estándar se han convertido en una oferta cada vez más solicitada por los viajeros experimentados.
A lo largo de la historia de la humanidad el alojamiento fue un engranaje fundamental en la organización de los viajes y el turismo.
Desde el comienzo de esos viajes a la actualidad, el turismo evolucionó, y, esto se ve reflejado en la innovación constante que han experimentado los alojamientos.
Las nuevas modalidades de alojamiento han ido ganando preferencia entre los viajeros de todo el mundo; los estudios sobre motivaciones y tendencias demuestran que un alto porcentaje de turistas se inclinan por estas formas más novedosas y personalizadas dentro de la hotelería, aun el segmento de viajeros de negocios o corporativo.
Las nuevas modalidades de alojamiento pueden ir desde una casa histórica en una ciudad, pasando por cabañas en la montaña, vagones de trenes restaurados, un granero, un antiguo puesto de campo, un casco de estancia, una casa en alguna población pequeña o nuevas construcciones sustentables.
En el mundo encontramos iniciativas que van desde lugares sencillos, económicos con baño a compartir hasta alojamientos lujosos y con tarifas de un gran hotel.
Algunos pueden ser sofisticados y caros, otros de extrema austeridad y sencillez pero, definitivamente todos son únicos y originales. El eje central es una atmósfera familiar, calidez, atención personalizada, hospitalidad y un desayuno memorable.
Cada día van apareciendo en el mundo otras modalidades con características distintivas y originales. Así encontramos alojamientos en las copas de los árboles,hoteles totalmente realizados y equipados con bloques de sal, hoteles construidos con toneladas de hielo que duran la temporada invernal; carpas cuyas habitaciones están ambientadas y equipadas con lujo y sofisticación; hoteles temáticos dedicados al vino, a la literatura, al tango, al pop art, a los grandes clásicos de la música, entre otros temas y así cada día en algún lugar del mundo, un emprendedor creativo nos sorprende con un hotel diferente.
La calidez, el confort, la atención personalizada, la posibilidad de estar como en casa cuando estamos de viaje, el contacto directo con el anfitrión que permite un acercamiento más estrecho a la cultura y costumbres, son algunas de las razones por las cuales los viajeros del mundo eligen cada vez más alojarse en pequeños alojamientos con encanto; en hoteles temáticos o boutique; compartir estadías en casas de familia, realizar turismo rural en cualquiera de sus modalidades, disfrutar de la naturaleza en un ecolodge o experimentar el “glamping”.
Argentina es considerado un país ideal para el desarrollo de este tipo de proyectos en destinos turísticos donde no se justifican grandes inversiones de hotelería, debido a las distancias, a la lejanía de los grandes mercados emisores, o por presentar una marcada estacionalidad. Asimismo en destinos en los cuales se hace necesario la incorporación de más plazas en un lapso de tiempo corto estas modalidades podrían dar una solución de manera rápida, eficaz y competitiva.
Estas nuevas modalidades se presentan como una oportunidad para los inversores; ya que hay un mercado creciente de turistas que busca alojarse en alojamientos pequeños, con alto estándar, calidad, carácter e identidad donde el viajero pueda tener una inmersión en la historia y las costumbres del lugar.
Argentina ha acompañado estas tendencias en los últimos diez años, sin embargo se observa que un alto porcentaje de establecimientos pequeños y medianos fueron surgiendo de manera espontánea, sin un conocimiento acabado del sector, los perfiles y necesidades de la demanda y las tendencias del mercado; de ahí que se hace necesario orientar los procesos de diseño y gestión para lograr una oferta de calidad.
Existe aún cierta confusión a la hora de desarrollar la oferta sobre cuáles son los aspectos relevantes que presentan cada una de las modalidades; ya que a los ojos de los viajeros internacionales el concepto es muy claro y así debemos entenderlo para lograr el éxito.
A modo de introducción daremos algunas características principales para cada tipo de alojamientos.
Bed and Breakfast (B&B): Es una forma de alojamiento en casas privadas, previamente fiscalizadas, donde se le brinda al huésped cama y desayuno, de ahí el nombre con el que se lo identifica en todo el mundo de Bed and Breakfast (B&B).
Un B&B es una casa privada donde los dueños dan alojamiento a los viajeros utilizando habitaciones que le quedan disponibles. Las construcciones no habían sido previamente diseñadas para brindar alojamiento, sino que son casas de familia.
Cuentan entre dos a tres habitaciones con baño privado o a compartir y la condición fundamental es que sea atendido por los propios dueños que viven en la casa; el desayuno debe estar incluído en la tarifa.
Turismo en los Espacios Rurales (TERRA): Es la modalidad turística que ofrece la oportunidad de disfrutar experiencias propias de los espacios rurales. Se desarrolla en emprendimientos, comunidades y pueblos del ámbito rural o en sus inmediaciones, y ofrece a la oportunidad de vivenciar costumbres, tradiciones, valores y/ o experiencias a través de distintas actividades productivas, culturales y recreativas, sensibilizándolos sobre el respeto y valor del patrimonio cultural y natural.Pero el concepto de Terra es mucho más amplio ya que aquí se incluyen todas las variantes que hoy se dan de turismo rural: pueblos rurales, spa de campo, hoteles boutique en fincas o bodegas, lodges de pesca, cotos de caza, estancias, campos, chacras, fincas entre otros.
Ecolodges: Son alojamientos a baja escala planificados y construidos con técnicas arquitectónicas ambientalmente amigables, utilizando materiales de la zona, de bajo impacto ambiental, integrados al entorno, con un diseño y gestión sustentables. Incorporan energías alternativas, manejo de residuos y tratamiento de aguas negras y grises entre otras pautas ambientales. Asimismo se les recomienda la realización de compras responsables a la comunidad local para todos los insumos necesarios para la operatoria.
Hostel: Esta modalidad tiene sus orígenes en los albergues de la juventud. Es un alojamiento económico, con habitaciones y baños a compartir; cuentan con lockers, para cada huésped, en las habitaciones, y disponen de cocina, comedor y salas de estar a compartir o de uso común. El perfil de viajeros es básicamente lo que se conoce como “backpackers o mochileros”. En la actualidad los hostel van incorporando habitaciones con baño privado, wi-fi y otros servicios.
Hoteles “boutique”: Destacados por ser pequeños, con una atención personalizada, privacidad, originalidad y estilo tanto en la construcción como en la ambientación, exclusividad y refinamiento. Algunos presentan una arquitectura de vanguardia y diseño; otros pueden ser temáticos o encontrarse en un edificio histórico. Sin dudas destaca la excelencia en el servicio.
Glamping: Es la unión de dos palabras en inglés; “glamorous camping” es decir camping glamoroso, son carpas que pueden tener pisos de madera y incluso baños; decoradas y equipadas de manera exquisita y con todo el confort y diseño. A diferencia del camping tradicional, que es económico, el glamping maneja tarifas altas casi como un hotel de lujo.
Hoteles low cost: Son hoteles en general que cuentan con poco personal, mas estandarizados y económicos, sin perder por eso la calidad.
A cada tipología le corresponde un perfil de demanda totalmente diferente, de ahí la importancia, a la hora de pensar una inversión, de conocer bien que entiende el mundo por cada una de estos alojamientos y asimismo analizar las formas de promoción y comercialización que difieren para cada caso. Desde lo social y económico este tipo de emprendimientos pequeños y medianos, se convierten en un complemento a los ingresos de las familias, generando fuentes de trabajo dignas y posibilidades de crecimiento en lugares remotos o en destinos turísticos estratégicamente ubicados.
Para muchos emprendedores es una oportunidad de generar ingresos con inversiones moderadas; para los huéspedes una alternativa diferenciada y atractiva; para el destino la posibilidad de una oferta más rica y diversa que apunta a nuevos segmentos de viajeros.
Cabe destacar que en la actualidad los viajeros necesitan vivir la experiencia de sentirse en casa lejos de casa, alojamientos destacados que despierten los sentidos por su originalidad, concepto, servicio, detalles únicos y ambientación, es lo que se da a conocer como el lujo esencial.
CECILIA E. CAMOU ES