Durante los ocho años que estuve a cargo de la Secretaría de Turismo de Adolfo Alsina, recibí a cientos de medios de comunicación del país y del mundo preguntando por «El último habitante de Epecuen».
El día del Guiness todos querían saber si él había flotado. Vi a cientos de turistas emocionados de encontrarlo en las ruinas y pedirle una foto.
Después de la inundación, Novak visitó sistemáticamente las ruinas. En su bici y junto a su perro Chozno, se lo podía encontrar leyendo el diario o tomando mate.
Pablo Novak se volvió un icono que potenció el reconocimiento de nuestra villa y nuestro Lago Epecuen.
Por eso, como Intendente decidí nombrarlo «Embajador Turístico y Cultural». Un reconocimiento que llegó el día de su cumpleaños 90.
Javier Andres, Intendente de Adolfo Alsina, Provincia de Buenos Aires.