“El sector debe hacer más. Los gobiernos deben alinear sus políticas para que podamos trabajar de manera colectiva”, señaló Ovais Sarmad, secretario ejecutivo adjunto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en el marco de la Cumbre COP25 que se desarrolló en Madrid.

Allí se presentó un informe elaborado por la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Foro Internacional de Transporte que revela que las emisiones de CO2 del sector turístico –correspondientes al transporte– podrían aumentar un 25% en los próximos 15 años, en gran medida por el incremento de viajeros internacionales e internos. Esto produciría que, pese a que la huella por pasajero irá decreciendo, el transporte turístico elevara su contribución a las emisiones globales de CO2 del actual 5% al 5,3% para 2030.