Con la declaración del Pacto de Fidelidad al Señor y la Virgen del Milagro, culminó la tradicional muestra de fe y devoción a los Santos Patronos de los salteños, el Señor y la Virgen del Milagro. Miles y miles de personas llegaron a la capital de Salta para una de las más multitudinarias fiesta religiosa y popular. El Gobernador Urtubey e Isabel Macedo participaron en todas las ceremonias.
Esta fiesta patronal que no es solo de los salteños ya que congrega, en la capital de Salta, a miles de peregrinos de distintos puntos de Argentina y países vecinos, recuerda la intercesión milagrosa de los Patronos ante los temblores que azotaron a la región en 1692.
La salida de las imágenes del Señor y de la Virgen del Milagro estuvo acompañada por los acordes de la Banda de Música de la Policía de la Provincia, que interpretó los himnos en honor a los Santos Patronos. En ese momento, ya más de 850 mil personas, esperaban el paso de las imágenes o caminaban hacia el Monumento 20 de Febrero, donde el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello pronunció la renovación del Pacto de Fidelidad.
Después de cantar el Himno Nacional, comenzó el recorrido de los Santos Patronos hacia la Catedral, donde miles de personas, agitando sus pañuelos, los saludaron conmovidos entre fuertes campanadas y pétalos de rosas que inundaron de perfume la Plaza 9 de Julio.
«A pesar de ser un año dificilísimo, este es un pueblo de fe, que tiene una profunda devoción al Señor y a la Virgen del Milagro y, como cada septiembre, vivimos esto que es una auténtica fiesta en Salta», afirmó el gobernador Juan Manuel Urtubey, quien asistió a la procesión junto a su esposa Isabel Macedo, su suegra Lizzie y la pequeña Belita.
Urtubey y Macedo también habían participado en cada misa del Triduo que preparan el punto culminante de esta gran fiesta de los Santos salteños en la que miles y miles de personas renuevan el Pacto de Fidelidad. «Realmente ver la llegada de los peregrinos y esta inmensa muestra de Fe, por más que lo veamos, como es mi caso, hace más de 40 años, conmueve cada día un poco más», también expresó el Gobernador de Salta.
Historia de las imágenes
El obispo de Tucumán Fray Francisco de Victoria donó al pueblo de Salta en 1592 la imagen de un Cristo crucificado.
La imagen llegó flotando al puerto del Perú de alli su destino final fue la Iglesia de Salta. Junto con la imagen del Cristo, llegó también la imagen de la Virgen del Rosario destinada en un primer momento al convento de Santo Domingo en Córdoba.
Pasaron 100 años y en 1692 luego de terribles terremotos en que sacaron las imágenes por la ciudad y la tierra dejó de temblar, los salteños realizaron un pacto de fidelidad con el Señor y La Virgen del Milagro, prometiendo todos los años en septiembre realizar la procesion en su honor.
Aquel 13 de setiembre de 1692, después de los fuertes temblores, se encontró la imagen en el suelo sin que hubiera sufrido daño su rostro ni manos. Al día siguiente, se la colocó en el exterior de la iglesia donde continuaron los cambios de colores del rostro y fue entonces cuando muchos fieles comenzaron a llamarla «del Milagro».