Sentí Argentina

San Martín de los Andes, domando el río Chimehuin.

DCIM100GOPRO

San Martín de los Andes cautiva tanto a los que buscan descansar, como a quienes prefieren la aventura en cristalinos cauces de agua. Cada año, miles de personas llegan para domar a bordo de gomones, el serpenteante y fascinante Chimehuin.

Cada vez son más los viajeros que, cansados de las clásicas vacaciones de relax en la playa, deciden incursionar en destinos totalmente preparados para la aventura en pleno contacto con la naturaleza. La ciudad cordillerana de San Martín de los Andes es uno de los territorios sudamericanos que más variantes ofrece por las cambiantes características geográficas que posee, entre volcanes, ríos y montañas.

El paseo de unas 6 horas de duración, que puede realizarse en grupo familiar con chicos de 5 o 6 años, incluye la visita al lago Huechulafquen, que posee una espectacular vista del Volcán Lanín y es el lugar donde se ubican las nacientes del río.

Todas las empresas que prestan el servicio pasan a buscar por los respectivos alojamientos a los participantes que se hayan radicado en la ciudad de San Martín de los Andes.
El viaje se inicia tomando la ruta hacia el Oeste, directo por un camino que va hacia el Volcán Lanín, y a poco de dejar Junín de los Andes, se comenzará a bordear el Río Chimehuín.

El paisaje se alterna entre bosques andinos y la estepa patagónica. Transcurrida poco más de una hora se llega al Lago Huechulafquen, el más grande del Parque Nacional Lanín. Aquí es posible descender para conocer y maravillarse con el Lago y la naciente del Río Chimehuín. Este refugio que ha sido declarado como «sitio preferencial de pesca con mosca», recibe a pescadores provenientes de todo el mundo.

El dato imprescindible para que la aventura sea placentera es atender a cada una de las recomendaciones que brindan los guías especializados que acompañan la travesía. La actividad no requiere conocimientos previos, sino que son las mismas prestadoras de servicios las que brindan charlas informativas y el equipamiento necesario para llevar a cabo la prueba.

El rafting es un deporte en equipo que se practica con diversos niveles de dificultad dependiendo de la bajada del río. En algunos casos, suelen plantearse desafíos extremos y en lugar de usar el habitual gomón o balsa, la travesía se realiza en un kayak. La habilidad y la pasión son las herramientas básicas. Pero claro que también hay infinitas opciones para principiantes, cuyo único requisito es saber nadar. Ya embarcados, el guía les dará el empujón de arranque, para dejar la costa e ingresar en el caudal principal del río hacia la aventura.

La bajada durará más de una hora y media. El Pozón de las Viudas, La pared del Viento, La herradura y muchos otros deslumbrantes recovecos irán, minuto a minuto, sorprendiendo e impactando emotivamente con sus zarandeos de aguas revueltas, principalmente en el primer kilómetro del recorrido.

El paisaje que bordea el río tiende a ser estepario, aunque siempre estará rodeado de bellos cipreses, álamos y sauces. La soberbia y elegante silueta cónico-piramidal del extinto Volcán Lanín, de 3.777 metros de altitud, corona el paisaje con su perpetuo manto de nieve.

En algún momento, el guía dispondrá una detención para acceder a una playa desierta, que será el tiempo oportuno para degustar exquisiteces regionales, en el caso de los que tomaron la excursión de la mañana, o de un refrigerio o una mateada con facturas, en el caso de los que salieron por la tarde. Una hora después, continúa el derrotero al punto de origen, y así poco a poco, mientras el sol comienza a ocultarse detrás de las montañas, los sonrientes aventureros comienzan a compartir, entre mensajes y posteos, con amigos y familiares, la increíble aventura de haber domado al menos por un día el mágico río Chimehuin.

Recomendaciones para un rafting excelente
Para gozar a pleno de un día de Rafting, se recomienda llevar: Toalla, traje de baño, remera para usar debajo del chaleco, lentes con tira de seguridad en la nuca para no perderlos, protector solar y de ser posible, alguna sandalia/zapatilla que se pueda mojar, ya que en la entrada y la salida del río hay piedras que dificultan al caminar. Por su parte, no recomendamos: cámara de fotos durante la navegación aún con bolsas estancas, debido a que es imprescindible llevar el remo con las dos manos en todo momento, (sobre todo en los rápidos), reloj, cadenitas y lentes sin tira de seguridad. Cuánto más cómoda esté la gente en la actividad, se puede disfrutar mejor este deporte que vale la pena hacer en los hermosos ríos de San Martín de los Andes.

Es fundamental contratar a alguna de las agencias habilitadas que cuentan con todos los equipos y seguros necesarios para que se una experiencia inolvidable.

Salir de la versión móvil