De acuerdo a los últimos reportes oficiales, más de 3.5 millones de visitantes del extranjero ingresaron al país entre el 1 de enero y el 14 de agosto, lo que generó un impacto económico superior a los USD 1700 millones. De esa cifra, 1.8 millones fueron turistas; es decir que pasaron por lo menos una noche en Argentina. Se trata de una tendencia en aumento: mientras que en enero el ingreso de turistas representaba solo el 20% de los números prepandemia, en agosto esa cifra superó el 63%. Al mismo tiempo, durante julio ingresaron USD 323 millones, que significa una recuperación del 88% en comparación con 2019.
En cuanto al origen de visitantes, Brasil sigue siendo el mercado líder (representa el 22%) mientras que Uruguay (19%) es el segundo país que impulsa la recuperación, con cifras superiores a la prepandemia. Chile (10%), Paraguay (10%) y los Estados Unidos (8,5%) completan los primeros del ranking. Por su parte, con respecto a la forma de acceso, el transporte aéreo representó el 48%, el terrestre el 40% y el fluvial/marítimo el 12%. Y en cuanto a los pasos fronterizos, el 28% lo hizo por el Aeropuerto de Ezeiza, el 16% por el Aeroparque Jorge Newbery, el 12% por el Puerto de Buenos Aires, el 8% por el Puente Tancredo Neves y el 4% por el Paso Gualeguaychú-Fray Bentos.
“Estamos recuperando el turismo receptivo a un muy buen ritmo, por encima del promedio regional, y vamos a recibir a un millón de turistas durante este invierno. Nuestra estrategia para la primera etapa de la pospandemia estuvo enfocada en los países limítrofes y está dando muy buenos resultados, con un rol fundamental de Aerolíneas Argentinas”, aseguró el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens.** “Con PreViaje consolidamos un fuerte crecimiento del turismo interno. Ahora nuestra gran apuesta es potenciar el turismo receptivo, que es un gran generador de divisas y de empleo a lo largo y ancho de nuestro territorio”, agregó el funcionario nacional.
La recuperación del turismo receptivo se complementa con el intenso movimiento turístico a nivel interno, que superó las cifras prepandemia en destinos nacionales consolidados y emergentes. Según estadísticas oficiales, se movilizaron 5.2 millones de turistas nacionales durante las vacaciones de invierno y 800 mil en el fin de semana largo de agosto, lo que generó una inyección de $167 mil millones para las economías regionales.