Un espectáculo emotivo y sorprendente que atrae a turistas y fieles. Se desarrolló con protocolos supervisados por la Prefectura Naval.
Con un notable sentido religioso pero sin descuidar su originalidad, se llevó a cabo este Viernes Santo la 17ª edición del Vía Crucis Submarino, luego de que en 2020 se suspendiera por las restricciones que impuso la pandemia.
Esta nueva edición volvió con protocolos y distanciamiento social: las cantidades de buzos, kayakistas, snorkelistas y nadadores este año se vieron reducidas, pero más de 100 personas estuvieron en el agua para realizar las últimas estaciones de la procesión. También hubo límites en la cantidad de personas permitidas en el muelle.
En palabras de Marcos Grosso, Secretario de Turismo de Puerto Madryn: «Fue un evento muy emotivo desde lo religioso pero también desde todo lo que genera en la ciudad. Sumado a la Copa Ballenas y la Feria de los Pescadores, configuraron un fin de semana que también acompañó con muy buen nivel de ocupación. Estamos muy contentos, felices por reeditar este evento que el año pasado no pudimos realizar».
Terrestre y Viviente
El Vía Crucis comenzó en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, donde se simuló el Monte de los Olivos antes de iniciar la Pasión de Cristo. A su vez, contó con la participación de la comunidad a través de la personificación de personajes clave en la historia de este momento cristiano.
Así, recorrieron cada una de las estaciones hasta culminar la etapa terrestre en el sector de la playa lindera al Muelle Piedra Buena.
Etapa Submarina
La etapa submarina comenzó con la llegada de la cruz luminosa al muelle Luis Piedra Buena, en el que se llevó a cabo la etapa submarina de este singular Vía Crucis, único en el mundo.
Allí, gran cantidad de público -con protocolos a cargo de Prefectura Naval Argentina- esperaba el ingreso de la guindola al agua para realizar esta última etapa con un marco imponente. Nadadores, snorkelistas y un selecto grupo de buceadores tuvieron la especial tarea del traslado de la cruz iluminada por el fondo del mar. Allí, realizaron las 3 estaciones restantes y emergieron a la playa donde los esperaba el público con sus tulipas encendidas y el Coro Municipal de Puerto Madryn, que cerró la ceremonia de resurrección de Cristo.
En este marco, a los momentos de reflexión que imponían las estaciones de la procesión del Via Crucis, se sumaron momentos de reconocimiento para los trabajadores del mar, el turismo, la pesca y el personal de la salud.
Reconocimiento en el mundo
El Vía Crucis Submarino comenzó a realizarse en la ciudad a comienzos del nuevo siglo, en el año 2000. Con algunas ediciones suspendidas, los últimos años se llevó a cabo ininterrumpidamente con la bendición del Papa Francisco. De la misma manera, se llevaron adelante las acciones correspondientes para obtener la bendición del Vaticano para que el único Vía Crucis Submarino del mundo cuente con este reconocimiento papal, posicionándolo como uno de los eventos religiosos más originales y conocidos en el mundo.
Organizado por la Municipalidad de Puerto Madryn, a través de la Secretaría de Turismo, la Asociación Operadoras de Buceo, la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús junto al resto de las capillas de la ciudad, y la colaboración del Ente Mixto de Promoción Turística, Prefectura Naval Argentina y Administración Portuaria Puerto Madryn.