En su interior se presenta el Monte Calvario con un Cristo de brazos articulados que, luego de la celebración de la Pasión, es desclavado y colocado en un sepulcro, iniciándose las procesiones de las “doctrinas” encabezadas por el “maestro” (persona a cargo del orden de los rezos), quienes vienen orando y entonando cánticos o salmodias. Oran durante toda la noche con sentidos llantos (de las lloronas) y letanías, portando pequeños faroles o velas.