Caracterizadas por sus casas blancas, sus molinos de vientos, sus tejados azules que se pierden en el horizonte con el mar de fondo. Parecerá que estamos dentro de la película “Mamma Mía”.

Hoy nos proponemos dar vida a estas imágenes que todos tenemos en mente cuando nos hablan de las islas griegas y descubrir algunas de las más conocidas y otras que quizás no lo sean tanto.

Santorini
Llegamos a Santorini, la isla más meridional de las Cícladas, podríamos decir que se encuentra a mitad de camino entre Atenas y Creta.

Si Santorini enamora es por sus atardeceres y las vistas desde casi cualquier punto de la isla. Todo un lujo es disfrutar de sus acantilados al llegar al puerto de Santorini por barco.

Santorini, islas griegas
Pero, si tenemos que elegir, nosotros nos quedamos con las vistas desde el punto más alto de la isla Oia. ¿Sabías que desde esta localidad podrás ver la espectacular estampa de su imponente caldera sumergida, fruto de una erupción volcánica?

Nos encanta perdernos por sus calles, buscando rincones y tiendas para el deleite de todos los que la visitamos. Y si vas buscando la foto más conocida, desde aquí tendrás la estampa perfecta, rodeada de las cúpulas azules de las iglesias ortodoxas griegas que se dejan entre ver por los acantilados de la isla.

Pero si quieres conocer un Santorini no tan turístico ha llegado el momento de alquilar un coche y pasear por Fira, quizás podamos considerarlo como el segundo punto de interés a visitar en Santorini.

Otra parada interesante es Pyrgos, un pueblo que no está tan masificado como Oia y donde se respira el estilo de vida griego más tradicional. A cinco kilómetros de Pyrgos puedes disfrutar de una exquisita comida griega en Megalochori.

Santorini, cúpulas azules
Y para finalizar la ruta, Akrotori, con el yacimiento arqueológico más importante de la isla y su pintoresco faro. Quizás, desde este extremo de la isla, podrás disfrutar de un atardecer más tranquilo, sintiéndote un griego más.

Paros
Seguimos en las Cícladas para adentrarnos en una isla montañosa y repleta de playas.

La primera parada la haremos en Parikia, capital y principal acceso a la isla. Quizás sea la mejor alternativa para desplazarte al resto de la isla, ya que es dónde más opciones encontrarás para comer y dormir.

Además de visitar su conocido Barrio Viejo es indispensable llegar hasta Kastro, en la parte más alta de la ciudad. Sus calles y su historia te atraparán y sus vistas son únicas.

Otro de los indispensables en Paros es visitar Naoussa. Es un pueblo de pescadores donde se respira paz y todo tiene un encanto especial.

Sus laberínticas calles, su puerto, sus barcas, … harán que quieras alargar tu estancia en Paros. Porque pese a ser una gran desconocida, su encanto te conquistará.

Paros, puerto
Y si algo tiene Paros son playas que suman más de 118 kilómetros. Agia Irini, Kolymethres y Marcello Beach estan entre las que no puedes perderte. Paz y tranquilidad, lejos del ruido de otras islas más masificadas, será lo único que encuentres.

Y nos vamos de Paros con una última recomendación, coge un ferry de siete minutos y no dejes de visitar Antiparos. La playa Agios Georgios está considerada como una de las más bonitas de las islas griegas y el centro de la isla es una mezcla de buen ambiente, buena comida y unas vistas que jamás olvidarás.

Si quieres sorprenderte, no dejes de visitar la cueva de Antiparos. Según la leyenda, se trata de la cueva más antigua de Grecia, a la que se accede descendiendo más de 400 escalones.

Corfú
Última parada en nuestro periplo por las islas griegas, adentrándonos en el archipiélago de las Jónicas. La historia de la isla está repleta de batallas y conquistas que datan desde la antigua Grecia.

Corfú, islas griegas
¿Qué es lo que hace a Corfú única? Su profundo vínculo con Italia, que ha dejado huella en la arquitectura de la isla. Esto es debido a su proximidad geográfica y a encontrarse bajo el dominio de Venecia hasta el siglo XIX.

El Monasterio de Vlacherna es uno de los símbolos de Corfú y uno de los lugares más famosos y fotografiados de la isla. Se trata de una pequeña iglesia blanca, con el típico campanario de las islas griegas y situada en un pequeño islote, lo que le da a este enclave su magia.

Muy cerquita encontraremos, Pontikonisi, llamada también la Isla de los Ratones. Se trata de una isla diminuta situada muy cerca del Monasterio de Vlacherna.

El casco antiguo de Kerkyra, la capital de Corfú, es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde los años 80 y es básicamente un laberinto de calles estrechas y sinuosas, de escaleras empinadas, pequeñas plazas secretas, palacios y algunas casas venecianas.

Corfú, islas griegas
Te recomendamos que te detengas durante unos instantes en El Listón, un soportal de tiendas, restaurantes y bares situado cerca de Spianada, la explanada de Corfú.

¿A qué te recuerda? Se trata de una copia en miniatura de la Rue de Rivoli de París.

Si salimos de la capital, Paleokastritsa es uno de los pueblos más pintorescos y famosos de la isla. Está situado al noroeste de la capital y es conocido por sus increíbles playas de aguas turquesa.

Y si el día está tocando a su fin, nada como disfrutar de un atardecer desde Loggas Beach, una de las mejores playas para disfrutar de la puesta del sol en Corfú.

Si después de este recorrido por Santorini, Paros y Corfú, quieres volar a Grecia para descubrirlas, ¡te lo ponemos fácil!

Air Europa te llevará directo a Atenas y, desde allí, podrás coger un barco que te lleve rumbo a algunas de las islas por las que hoy nos hemos “perdido” o por otras diferentes que ya tengas en el radar y os apetezca conocer. ¡Será por islas!

Sea como fuere, creemos que las islas griegas son uno de los destinos perfectos si este verano quieres quedarte de vacaciones por Europa.

¿Te animas a comprobarlo?