No fue tan fácil entender que el folklore era algo más que abrazar el quebracho de más de 200 años del fondo de la casa de la abuela. No fue inmediato entender que el folklore era algo más que ese gaucho que cantaba con tres cuerdas una vidala que hacía lagrimear al tío Llule mientras engrasaba un lazo para el látigo. Con el tiempo entendí que los pescadores del remanso valerio, donde vive la tía Graciela también eran folklore.

Que la alfarera del barrio wichi que visitamos en Formosa hace unos años era tan folklorista como el que llenaba estadios; o el dibujante Mandové de Misiones. No fue fácil entender que las chacareras improvisadas sin academias que sabía bailar la paisana catamarqueña eran parte de ese folklore que con los años aprendería con el Nuevo Cancionero y la palabra de Armando, la Pintura de Alonso o la voz de Mercedes junto a la guitarra de Matus.

Con los años aprendería a admirar a los raperos vs payadores y saber que eso también es folklore. Aprendí que el termino es inglés y me da risa cuando aún se cuestiona como se escribe o se dice y no se cuestiona a los que tan argentinos como mi hijo vendieron a la patria. Siento que eso es tan folklórico como la foto del gran Maximo Arias, el mural de Carpita, la pintura de Juana Azurduy de Terribili o los dibujos que gritan lo que le pasa al pueblo de Gauna.

El folklore también es juntar la guita en un mes 17 veces para ver a Guarany y aprender a bailar triunfo con el Negro Valdivia y llorar con Leo Dan y Pablo Milanes en Cosquin. Tampoco es solo la danza y la música, tradición de ropa y artesanía, alfarería y orfebrería , es también disfrutar y comprometernos mucho más con todo esto que se llama folklore y está en pleno movimiento sin olvidar sus raices.

Es bailar con Los Hnos Mattar y Monchito Merlo y llorar hasta la emoción con el Negro Aguirre y Nadia Larcher en Músicas de Provincia. Folklore es la milanesa en Tucumán y la mirada del Chivo. El lomito en Córdoba y el cuarteto. La caña con ruda en el Chaco con Coqui Ortiz y Meloni. Lo que sabe Pocho Roch en Corrientes y lo que ignora mi vecino de Barracas y los que cantan a Abel Pintos. Es leer a Yupanqui a orillas del río de su Cerro Colorado o en pleno barrio de capital charlar con Lima Quintana y Nacho Wisky. También hacer dedo solo para conocer Calle Angosta en San Luis y ver los chocos. Es viajar durante tres meses a Salta solo para estar cerca unas horas de un gran amor y de paso convencer al Chacho y Patricio a que se amiguen….

Folklore es Amparo Ochoa, Zambo Cavero, Los Quila, Jaime Ross y Blades y el Charango solo entre los cerros de Tilcara o el Cultrun en Zapala. Folklore es una manifestación de kollas en Abra Pampa como una manifestación de camioneros comiendo choripán en Palermo. Ah!!! no me quiero olvidar que hace unos años folklore también es la camada de gente joven que hacen documentales recopilando historia tierra adentro o haciendo peliculas de referentes del folklore. Como dijo el gran Felix Luna , y yo también lo creo, Todo es folklore! (Pintura: «La Paisanada» de Rodolfo Campodonico).

Fuente: www.facebook.com/silvia.majul