La naturaleza agreste y armoniosa es un imán irresistible a la hora de disfrutar de un paisaje único, sin las modificaciones que provoca la mano del hombre.

Desde la ciudad de Ushuaia, salen los buses que transportan a los turistas durante un trayecto de 8 kilómetros, hasta llegar a la Estación del Fin del Mundo. Este es un sitio privilegiado, rodeado de montañas, a la vera del Río Pipo.

La arquitectura de la construcción ha seguido el estilo típico de Ushuaia: madera, techos a dos aguas, y una fuerte pendiente para facilitar los desprendimientos de la nieve.

La Estación posee todas las comodidades. Un amplio espacio de espera, bar con tortas regionales y chocolate caliente, correo, boutique para levar los mejores recuerdos del lugar y todos los servicios sanitarios. Teléfono con telediscado nacional e internacional. Los salones rematan en un largo andén cubierto que protege el movimiento de los pasajeros a lo largo de todo el tren.

Desde este lugar parte cada locomotora de vapor, con coches calefaccionados y amplios ventanales en su recorrido hacia la Estación del Parque, dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego.

En el andén, una vez que los pasajeros se han subido al tren, una campana de bronce original del Ferrocarril Buenos Aires Great Southern, tañe la salida, ordenada por el Jefe de Estación. El silbato del guarda marca la aceptación de la orden y se pasa la indicación al maquinista.

Este responde con el silbato de vapor de su locomotora….y el tren echa a rodar.

El guarda, guía profesional bilingüe, va detallando, durante todo el trayecto, las distintas vistas que ofrecen las grandes ventanas de los coches del tren. Explicando además, la historia; ya que esa senda fue utilizada para transportar presidiarios. Como consecuencia, también se lo conoce como el «Tren del Presidio». Los turistas disfrutan de la belleza del Parque Nacional Tierra del Fuego, conjugada con el placer de participar de una travesía en un tren de la época de oro de los ferrocarriles.

El viajero aprecia a la derecha, el Río Pipo con sus meandros de agua cristalina. Más adelante el río se torna contra la vía, y el tren lo cruza en el Puente Quemado. Luego del puente, el convoy faldea una ladera, ya con el río a la izquierda y va ganando altura para llegar a la primera parada del recorrido en la estación “Cascada la Macarena”. Esta cuenta con atractivos singulares y distintos. Bajando hacia el Río Pipo, unas barandas de madera sirven de guía hasta un asentamiento indígena: Los Yámanas.

Ya en el Parque Nacional, el recorrido sigue serpenteando la ladera de la cadena. Con el río a la izquierda, entra en una zona de planicie con profusa cantidad de troncos aserrados.

Luego el tren vuelve a cruzar el Río Pipo por puentes, donde los pasajeros pueden observar la peculiar planicie rodeada por la cadena Le Martial y del Monte Susana. En el tramo final se bordea el turbal, característico de este entorno natural en el que crece casi exclusivamente un musgo del género sphagnum.

Siguiendo La marcha, se dirige hacia la estación final Parque Nacional a la vera de la Ruta Nacional Nro. 3. Desde este punto se combina el servicio de ómnibus con los visitantes que continúan el viaje hacia Lapataia, último confín del país.

Para quienes vuelven al punto de partida, el viaje continúa, esta vez sin paradas, hasta la Estación del Fin del Mundo.
Es sensacional, porqué el pasajero realiza un paseo único en un tren único. Con un recorrido total de 14 kilómetros apaciblemente transportado a una velocidad inferior a los 15km/h, puede también contemplar, admirado, todo el entorno paisajístico en  un trencito pequeño dotado del mejor confort y de la más bella terminación que pueda tener un vehículo ferroviario.
Al llegar a la estación del Fin del Mundo, toda persona tiene la oportunidad de llevarse un recuerdo regional.

Sólo el Tren del Fin del Mundo le brinda la posibilidad de combinar opciones para disfrutar la naturaleza y enriquecerse con su historia y museos. Una atracción para no perderse.

En el tren del Fin del Mundo el pasajero disfruta de varias horas que llevará impregnadas en su memoria por siempre. La relación entre el tipo de combustible utilizado y los pasajeros transportados; lo convierten en un medio de transporte turístico ecológico por excelencia. Bajo impacto visual y sonoro.

De acuerdo a la estación del año en donde se realice esta excursión, se podrán apreciar paisajes diferentes: verdes en el verano; amarillos, ocres y rojos de lengas y ñires en el otoño; blancos de nieve en el invierno.

Las salidas son los 365 días del año.  En Temporada Alta: 01 de septiembre al 30 de abril. En Temporada promocional: del 1 de mayo al 31 de agosto.

Recomendación: para apreciar más el paseo y conocer mejor la historia, antes del tren es conveniente visitar el Museo del Presidio. En las boleterías, se puede encontrar información sobre los distintos senderos que recorren la zona partiendo desde la estación del Parque, al finalizar el recorrido del Tren.

USHUAIA, TIERRA DEL FUEGO.

Se encuentra en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, a 3.217  Kilómetros de Capital Federal y a 4:00 hs. de vuelo.

Es la ciudad más austral del mundo y la única argentina del otro lado de la Cordillera de Los Andes. Su museo de fin de mundo está dedicado a los Indígenas, la naturaleza, la historia local y los naufragios acaecidos en la zona.

El Parque Nacional Tierra del Fuego creado en 1960, representa el área natural protegida más austral de la República Argentina, abarcando una franja de 6 kilómetros sobre al Canal Beagle y una superficie de 63.000 ha : Conserva especies de bosques subantárticos. Viven en él zorros colorados, guanacos, castores, cóndores y patos.
También se contemplan hermosas panorámicas del Canal de Beagle, sus islas montañosas y su flora y fauna. La bahía Lapataia cuenta con numerosas aves marinas y restos de un conchal utilizado por los indios Yaghanes. Solamente unas 2000 ha. de su extremo meridional están abiertas al público. El resto del parque tiene la catalogación de «reserva estricta».

Ushuaia, es la puerta de entrada al apacible Continente Blanco: La Antártida Argentina. Desde allí zarpan cruceros de todo el mundo. Pero es imperdible la navegación por el Canal de Beagle, donde es posible avistar lobos marinos, pingüinos de Magallanes, cormoranes y otras aves.

Mas información:
www.trendelfindelmundo.com.ar
Telefono.: (+54 2901) 431 600