La geografía de la Patagonia argentina, se caracteriza por los paisajes de deslumbrante belleza. Sus habitantes, compuestos por inmigrantes y pueblos originarios, han creado una fusión de deliciosos sabores en esta tierra maravillosa. El arte culinario se expresa a través de platos típicos, que por lo general tienen como protagonistas a los salmónidos, al ciervo y al cordero. Junto a las delicias galesas tanto dulces como saladas acompañadas por la cervecería artesanal, forjan la base de la gastronomía que brinda Esquel junto a la Comarca andina. Estas propuestas gourmet son destacadas a nivel mundial.
La experiencia gastronómica en el turismo tiene singular importancia, es uno de los factores, que permanecerá por más tiempo en la memoria del turista o del viajero. Aun cuando se hayan visto y disfrutado paisajes espectaculares o realizado actividades deportivas y de esparcimiento sin precedentes, siempre estará presente en el recuerdo del turista la experiencia total vivida en el destino. Esto incluye sin lugar a dudas la calidad de la gastronomía, pero por sobre todas las cosas la innovación de los platos ofrecidos y el ambiente agradable donde se comparten estos momentos.
En este contexto, Esquel se destaca por contribuir con su diversidad de sabores en el deslumbrante mundo del turismo gastronómico, conocer y experimentar determinados tipos de comidas y bebidas particulares de esta región, no sólo está dirigido a personas conocedoras del arte del buen comer y beber, sino también para los turistas que eligen un mosaico determinado de delicias gourmet.
Esquel gourmet
Los establecimientos gastronómicos de Esquel han mejorado sus propuestas culinarias de acuerdo a los turistas y locales cada vez más exigentes, esto se acentúa por procesos culturales de innovación que muestra la cocina día a día. En ningún restaurante gourmet faltan los ahumados, el cordero patagónico o la trucha, productos típicos y protagonistas de la cocina de la región, como así también el jabalí, y el ciervo acompañado de distintas guarniciones y combinaciones que hacen las delicias de los comensales. Al momento dulce, los chocolates, las frutas finas, como las frambuesas, frutillas y grosellas cosechadas en los alrededores, marcan la identidad de una repostería fresca y original.
La torta negra galesa chubutense
Uno de los componentes más conocidos de la especialidad repostera chubutense es, en realidad una creación de aquellos primeros inmigrantes, lo singular de la torta galesa, es que es totalmente desconocida en Gales. En los primeros años del siglo XIX lleno de esfuerzos y dedicación, las mujeres tomaron los escasos ingredientes que disponían con el objetivo de crear una torta de fácil elaboración y a la vez, de gran durabilidad.
También el proceso de elaboración ha sido cuidadosamente resguardado a lo largo de los años, lo que además de conformar un alimento exquisito, ya forma parte de la riqueza cultural de la región; las recetas de la torta negra, o “teissen du” en su idioma original, no suele variar en cuanto a sus elementos. La forma de preparación sí es casi un secreto guardado por cada familia.
La tradición galesa de por sí implica agasajar y cuidar todos los detalles, así que disfrutar el té en hebras comenzaba por la vista. Manteles y servilletas con puntillas almidonados, y la portentosa tetera de porcelana recubierta con un tejido al crochet, como marca esta antigua tradición, confluyen en un ritual imposible de perder.
La cerveza artesanal
El circuito cervecero en Chubut se extiende a todos los rincones de la provincia, pero los antecedentes indican que todo comenzó en la Comarca Andina, tierra de artesanos por naturaleza y cuna del lúpulo gracias a la llegada de inmigrantes galeses y alemanes.
Así en esta área del Chubut se pueden encontrar por lo menos quince emprendedores y la primera Cooperativa de Cerveceros de la Patagonia (CooCePa). Con una producción mensual promedio de 1.000 litros por marca (aunque algunas producen más), se destacan las cervezas rojas, negras, Golden, IPA, Stout, Scottish, APA, de Trigo, Porter, Irish Red, entre otras.
Chocotentaciones
Esquel además se caracteriza en especial por la elaboración de chocolates puros, templados, mezclados con frutos secos, dulces regionales, exquisitas combinaciones de texturas cremosas de inigualable sabor, tabletas alpinas, chocolate en rama, bombones rellenos y almendras bañadas, son algunos de las dulces tentaciones que provee este destino para que el turista pueda llevarse un recuerdo para golosos que durará poco sin ser degustado, pero perdurará en el corazón y la mente.
Charla de Sobremesa
Además de degustar las exquisitas propuestas culinarias y aprender los secretos de la región, la gastronomía es una excelente vía para conocer Esquel y alrededores: la naturaleza excepcional del Parque Nacional Los Alerces, la travesía en la Trochita o la cultura y las tradiciones de las comunidades mapuche-tehuelches, entre muchas otras opciones. Además, Esquel cuenta con alojamiento para todas las necesidades, desde hoteles de diferentes categorías hasta hosterías, cabañas, apart, posadas, departamentos y casas.
Las nuevas tendencias hacia la alimentación saludable, destacándose la producción de alimentos orgánicos, promueven la valorización de los productores locales, priorizando así la utilización de materias primas de la zona. Estas propuestas gastronómicas de alto nivel, hacen de Esquel un lugar especial para vacacionar y para que los sentidos se den el gusto que se merecen.