Quiero agradecer por este año transitado de “Mujer País” a cada ser humano que participó en el montaje de los espectáculos y a ese público alegre y receptivo que nos recibió en cada punto del país que visitamos. 

Gracias a la Dirección de Artes de la Secretaría de Cultura de la Nación por haber acompañado desde sus inicios este proyecto que ahora es una realidad.
También dar las gracias a todos los organismos públicos y privados que participaron con su apoyo.

Gracias por haberme dado la oportunidad de descubrir un centenar de mujeres, artistas de la vida que cantan y expresan su alma a través de su voz.

En esta primera etapa pude recorrer algunas regiones de esta maravillosa Argentina. Luego de vivir diez años en España he podido por primera vez conocer mi Patria con mis propios ojos.

Ciudad de Buenos Aires: Teatro Hugo del Carril, UOCRA

Cuyo: Mendoza y San Juan

Norte: Salta, Orán, La Rioja, Chilecito

Patagonia: Chosmalal, Neuquén

Cordoba: Capilla del Monte

Provincia de Buenos Aires: Chivilcoy

“Mujer País” nació como proyecto con el objetivo de conocer y dar a conocer a nivel nacional a las cantoras del interior de la patria. Pero el resultado fue mucho más que esto.

Esta gira fue construyendo una historia y un camino profundamente sensible, donde pude vivir de cerca la vida de ellas, mis invitadas.

Crear esta gira por el país significó ir personalmente a los diversos lugares y que en cada uno buscaramos las mujeres cantantes, profesionales o no, que tuvieran voluntad de participar, con fuerza y actitud positiva. Encontrarlas, oírlas, conocer su paisaje interior.

Estas Cantoras dijeron SI ante la primera invitación de “Mujer País” , se entregaron a los tres días de ensayos, grabaciones, arreglos, a formar parte de una obra que se construía in situ y que había que producir dándome la mano rápidamente, para cantar a dúo y ofrecer nuestro canto al público que llenaba las salas.

Conocí mujeres valientes, creativas, conocidas en sus pueblos, anónimas para el país, unas más otras menos, con sus voces y su arte dispuestas a dar todo en el escenario para que el espectáculo reflejara lo mejor de cada una.

Un mundo femenino maravilloso y cooperativo, ávido de expresión que llama a cantar. Cantar en la casa, cantar en la escuela, cantar en el trabajo o quizás sólo en los asados de amigos, pero cantar. Y de este modo, sostener la alegría, enseñar canciones a sus hijos, a sus alumnos, a sus amigos.

Mujeres madres, esposas o solas, de todas las clases sociales, trabajadoras que con gran esfuerzo me mostraron cómo se combinan los tiempos para poder seguir cantando.

Algunas sin el anhelo de éxito no dejarán su tierra o su familia. Quizás no pudieron abandonar su trabajo para entregarse a la difícil tarea de vivir de la música y sus vidas siguieron otros caminos, pero siguen cantando. Otras profesionales, viviendo sus realidades y compartiendo el mismo escenario.

En el intercambio de experiencias resonaban repetidas veces las mismas problemáticas

… que querías salir de tu pueblo para cantar y no sabés cómo ni a quién creerle …

…. que te casaste, tuviste hijos y luego fue muy dificil…

… que los sabios productores te pidieron dinero para hacer tu disco y quedó guardado en un cajón …

… que no sabes donde cantar cuando vas a Buenos Aires porque nadie te conoce y no tenés convocatoria …

… que te enamoraste de tu guitarrista y él quiere sonar más fuerte que tu voz y sos como una corista…

… que no tenés dinero para pagarle a los músicos y entonces no tenés banda, y si no tenés banda no tenés canciones y si no tenés canciones no podés cantar …

… que siempre hay un vivo que tiene el ideal de lo que vos deberías ser …

… que las mujeres cantantes no venden …

… que nos pasa a todas lo mismo …

Traigo tantas historias de vidas en mi memoria como canciones han sido cantadas.

Compartimos los mismos escollos para el desarrollo de una carrera desde el canto pero igual que la cigarra, siempre, siempre seguimos cantando… !

Por un 2014 lleno de encuentros