Bodegas tucumanas plasmarán en el Vino del Bicentenario el “terroir” calchaquí a partir de varietales seleccionados y añejados especialmente, anunció el presidente de la Cámara de Bodegas y Viñedos del Tucumán, Alberto Guardia. Un producto “de guarda” de características únicas para llevar el sabor del Bicentenario en una botella de edición especial.

El Bicentenario genera innumerables acontecimientos desde todas las localidades, ministerios y el propio gobernador de la provincia Juan Manzur, a través de acciones impulsadas como titular del Ente del Bicentenario. Las cámaras empresarias no son ajenas a esta celebración y acompañan con sus propios proyectos, como es el caso del Vino del Bicentenario, iniciativa de la Cámara de Bodegas y Viñedos del Tucumán (CByVT). La cámara, recientemente distinguida con la “Marca Tucumán”, desarrolló junto al Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT) y al Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) diferentes acciones para posicionar el cada vez más valorado vino local y confía en lograr, con la creación de un Gran Reserva, el Broche de Oro que se encuentre a la altura de los festejos por realizar en el Jardín de la República.

“Estamos preparando un vino de características únicas, de alta calidad. Pretendemos que sea la expresión de un “blend” que dé lugar a un Gran Reserva producido especialmente para una ocasión tan importante, a efectos de Guarda. La intención es atesorarlo unos años para que quienes lo degusten descubran todo su potencial”, expresó Alberto Guardia, presidente de la CByVT, que detalló a continuación “se han preparado cuatro varietales: Cabernet; Cabernet Franc; Tannat y Malbec, cada uno con 12 meses de barrica en roble francés, los cuales estarán a disposición del enólogo Carlos Escudero, quien determinará cuáles serán los que conformarán el vino y marcará los cortes de los elegidos. De estos sólo se utilizará una parte que ha sido añejada y se le agregará ‘frescor’ con cepas del último año: a pesar de que hay muchos que disfrutan del roble, también hay mucha gente que disfruta de los vinos sin tanta ‘madera’”, aclaró.

Por su parte, el presidente de Ente Autárquico Tucumán Turismo, Sebastian Giobellina, celebró que un producto de calidad, plenamente identificado con las alturas tucumanas del Valle Calchaquí, tenga presencia en el Bicentenario de la Patria: “Nuestra uva cobra más valor y genera ingresos muy interesantes no sólo para los visitantes sino también para los tucumanos, quienes podrán maridar con un vino propio nuestras emblemáticas empanadas”.

La etiqueta también tiene Valor
Con una producción prevista de 20 mil botellas, la vestimenta del envase, aunque simple, no es un detalle menor. La Cámara decidió homenajear a la escultora tucumana Lola Mora a través de la inclusión de la imagen del bajorrelieve de la Jura de la Independencia, ubicado en último patio de la Casa Histórica de la Independencia, junto a una cita al acta de la Declaración en su contraetiqueta, y el logotipo oficial del Bicentenario.

La promoción de la Ruta del Vino
Guardia aprovechó la ocasión para ponderar las acciones promocionales que se llevan adelante desde el EATT, en especial el Tour del Vino: “Fue una experiencia muy importante, ya que el flujo de visitantes que arriban desde el Norte se vio incrementado por las que llegaron desde Tafí del Valle. Ha sido muy bueno y ha generado un pequeño programa de recepción al turista por parte de las bodegas más pequeñas, que están muy contentas con esta iniciativa de Tucumán Turismo”, concluyó.