“Tener el viñedo más cerca de Ciudad de Buenos Aires nos abre la posibilidad a pensar en el turismo”, afirmó Horacio Spinazzola, productor de Vinos Uribelarrea, que posee la finca “Don Atilio” en ese Pueblo Turístico de Cañuelas, ubicado a tan sólo 63 kilómetros de CABA y 82, de la capital provincial, La Plata.

Este hombre de familia italiana abocada a la elaboración de vinos continuó con la tradición y adelantó que en septiembre abrirán un salón de cata y degustaciones para que el público conozca de cerca la bodega.
Spinazzola relató cómo surgió la idea: “En el año 1996 se derogó la ley que prohibía el cultivo de la vid de vinificar en la provincia de Buenos Aires y Entre Ríos, y dije: ‘Bueno nos vamos acercando al tiempo de tener el viñedo’, y después no inventé mucho, extrapolé el proyecto uruguayo, estamos a la misma latitud que Canelones, zona donde anda bien el tanat, el syrah y el merlot, más otras que estoy ensayando”.
Poco tiempo después, registró la marca “Uribelarrea” en el Instituto Nacional de Vitivinicuotura y en el año 2012 inscribió su bodega.

“Actualmente estoy produciendo Tanat, Merlot y Syrah son tres variedades que se desarrollan bien en mi zona y tengo una producción de más de 4 mil botellas que vendo en Uribelarrea”, detalló Spinazzola.
En la finca “Don Atilio” procesan de manera artesanal la uva cosechada en el viñedo, utilizando las técnicas heredadas de la tradición familiar.

Los visitantes pueden conseguir el vino en cualquier restorán de “Uribe” como lo llaman sus habitantes o también dos puntos de ventas: la vinoteca local o “La Pulpería de Arturo”.

Además de los quesos de campo, los chacinados, el dulce de leche y la cerveza artesanal, Cañuelas suma un nuevo producto que hace variopinta su oferta gastronómica.