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Lo más cerca, excursiones a 60 km. de Posadas

San Ignacio Mini.

El Parque Temático de la Cruz se encuentra en la localidad de Santa Ana, a 45 km de Posadas y se despliega sobre el cerro Santa Ana.
El Parque Temático de la Cruz se encuentra en la localidad de Santa Ana, a 45 km de Posadas y se despliega sobre el cerro Santa Ana.
Por Fabiana Chércoles.

El Parque Temático de la Cruz se encuentra en la localidad de Santa Ana, a 45 km de Posadas y se despliega sobre el cerro Santa Ana, a 360 metros de altura sobre el nivel del mar. El predio del Parque comprende 57,5 hectáreas de puro monte nativo misionero, con saltos de agua, especie arbóreas autóctonas, aves de la zona, miradores naturales y atractivos particulares. Es un singular espacio que conjuga naturaleza en estado puro, arquitectura en equilibrio perfecto, facilitando los accesos y recorridos a través de senderos y veredas.

Este fabuloso Parque goza de una privilegiada ubicación panorámica, lo que garantiza una excelente visión del paisaje de selva paranaense desde todos sus ángulos, articulando plenamente el edificio principal con una serie de actividades previstas para que puedas disfrutar de un sitio diferente.

Santanero Bar, en el Parque Temático de la Cruz.
El Parque invita a realizar recorridos a través de senderos por el monte natural. Desde la entrada, un recorrido ascendente de 1.300 metros atraviesa áreas de monte natural accediendo a varias visuales panorámicas naturales y dos miradores.

A mitad de camino y sobre una elevación estratégica, se construyó una capilla para la reflexión y la oración, con una maravillosa vista a la gran cruz. En la cumbre del cerro, y como atractivo principal, se encuentra la cruz, de 82 metros de altura que funciona como un “ojo de la selva”. Dos ascensores internos permiten ascender por los brazos ofreciendo vistas de gran belleza.

En edificio base de la Cruz, se encuentra el Teatro de la Selva, en el que se desarrollan conciertos, obras teatrales y eventos.
En edificio base de la Cruz, se encuentra el Teatro de la Selva, en el que se desarrollan conciertos, obras teatrales y eventos; y “Santanero Bar”, un pub con un menú ideal para los visitantes elaborado por su Chef, Eneas Ramírez, que utiliza ingredientes regionales como por ejemplo, la mandioca, para la realización de platos exquisitos y a precios recomendables.

A espaldas del edificio principal se encuentra la bioplaza, alrededor de la cual se disponen otros atractivos del Parque, por ejemplo allí se encuentra el primer “Mariposario” de la provincia, con un ecosistema generado por la reproducción de las especies del cerro. Es asombroso ver todo el proceso de las mariposas e incluso las plantas que serán su alimento, cuyo tratamiento por lo tanto será orgánico para continuar las especies.

Flora en la cruz de Santa Ana.
Otro es el Orquideario, que se encuentra en un espacio contiguo, se completa el proyecto con un salón de eventos y un restó.

En un costado de la explanada se abre un recorrido de baja dificultad, de 700 metros a través de un sendero abierto en el monte nativo, donde se pueden identificar especies naturales.

Su guía Adelqui Fernán Meaurio, te lleva a recorrer, los circuitos planteados para el disfrute del visitante. En el lado opuesto, se ubica un anfiteatro al aire libre, que es escenario de presentaciones artísticas y grandes eventos.

«Espacio de exposiciones itinerantes, cuadros del artista Carlos Miranda».
La novedad es un sendero de aventuras, a 60 metros de trazado de alta dificultad para los más avezados, atravesando el monte, llegando a un salto de 8 metros y disfrutando de la naturaleza a pleno.

La cruz es un conjunto arquitectónico con balcones que permite acceder a vistas panorámicas desde distintos ángulos. El edificio principal es de hormigón armado, de 30 metros y sobre el coronamiento se erige la cruz, una estructura metálica de 52 metros con los que el conjunto alcanza en total los 82 metros de altura.

Orquidiario en el Parque Temático.
El edificio de la base de la cruz abarca 3.000 m2 de superficies cubiertas, incluyendo terrazas y miradores. Exteriormente presenta formas elípticas, ya que el objetivo fue generar rampas de circulación externa que facilitan el acceso a diferentes niveles de miradores, logrando el disfrute de múltiples visuales panorámicas por encima de la altura máxima de la vegetación circundante. Su ascenso es por medio de elevadores, con magnifica visual.

En su interior el Teatro de la Selva, un anfiteatro con un escenario propuesto para espectáculos de jerarquía equipado con tecnología de última generación en materia de acústica e iluminación están a disposición de obras regionales y nacionales. Un paseo de día completo para disfrutar de la naturaleza.

Las ruinas de la reducción de San Ignacio Miní. Misión jesuítica fundada a comienzos del siglo XVII para evangelizar a los nativos guaraníes, por el padre jesuita, hoy san Roque González de Santa Cruz.
Las Misiones Jesuítico Guaraní.
Posadas es combinable con esta maravilla, huella que hoy se revaloriza con la presencia del Papa Francisco, en el Vaticano.

Este contacto que mantuvieron los Jesuitas en el año 1600 aproximadamente con la cultura guaraní, permitieron levantar las reducciones muy cercanas unas a otras. Hoy desde Posadas tomando la Ruta 12 es posible ver Santa Ana, a 45 km; Loreto, a 53 km; las de San Ignacio Mini a 60 km.

Centro de interpretación e informes en Loreto.
Todos trabajaban en las reducciones. Las tierras de labranza se dividían en abá mbaé (cosas del hombre) y tupá mbaé (cosas de Dios) lo que producía la primera era para el guaraní y su familia; y con la segunda sostenían el cotiguazú (casas de las mujeres solas), gastos de la iglesia, educación y demás expresiones de la cultura. A pesar de esta diferenciación, el trabajo siempre fue comunitario. Los trabajos rurales los hacían siempre los hombres quienes además realizaban tareas de carpintería, herrería, maestros de oficio y distintas clases de arte y artesanías, mientras que las mujeres cuidaban a los niños, cocinaban, hilaban, tejían, entre otras tareas domesticas. Tanto hombres como mujeres participaban de tareas artísticas y religiosas, las que eran de significativa importancia en las reducciones.
Nuestra Señora de Loreto es una misión jesuítica situada en el municipio de Candelaria.
La arquitectura, principalmente en las iglesias, corresponde el barroco colonial o americano. El trazado urbano era similar en casi todas las reducciones. La estructura patria de un centro que era la plaza, en el cual sobresalía la iglesia, que se complementa con la resistencia de los padres, colegio y talleres, de un lado y el cotiguazú y cementerio del otro. La vivienda y el cabildo a los laterales de la plaza y luego las tierras de cultivo y labranza.
Loreto. Las ruinas de la reducción fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1984, juntos con otras reducciones del área.
Abandonadas a su suerte, en 1967, y destruidas por las invasiones portuguesas y paraguayas entre 1816 y 1819, además del saqueo que sufrió a principios del s. XX, durante el asentamiento de las primeras corrientes de inmigrantes, en las reducciones quedó el testimonio de una experiencia civilizadora de inconmensurables proporciones, la riqueza arqueológica de sus ruinas y vestigios, la expresión urbanística del trazado de los pueblos, la historia contada en museos, centros de cultura y universidades; la toponimia vigente aún en el paisaje; restos, hechos y vivencias integrados al espacio actual del MERCOSUR.
El “Mariposario” tiene un ecosistema generado por la reproducción de las especies del cerro.

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Fotos: Ricardo Seronero/sentiargentina.com

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