De acuerdo con los últimos reportes oficiales, 7.4 millones de visitantes del extranjero ingresaron al país durante 2022. De esa cifra, 3.9 millones fueron turistas; es decir que pasaron por lo menos una noche en Argentina.
Durante el último trimestre del año, la recuperación del turismo receptivo fue del 75% en comparación con la prepandemia, lo que posiciona a la Argentina como líder regional de este índice, junto con Colombia.
El impacto económico de la llegada de visitantes internacionales superó los 3400 millones de dólares, con una recuperación que promedió el 92% de niveles prepandemia durante los últimos cinco meses. La Organización Mundial del Turismo (OMT) había calculado esa recuperación a nivel mundial recién para 2025.
La recuperación del turismo receptivo estuvo motorizada por la llegada de turistas de la región, donde se destaca la llegada de visitantes desde Uruguay y los Estados Unidos, que desde hace meses vienen superando los niveles prepandemia. Brasil es el país que más turistas aportó (20,6% del total). Lo siguieron Uruguay (19,7%), Chile (12,8%), Paraguay (10,3%), Estados Unidos (8,1%) y España (3,5%).
De acuerdo a los reportes oficiales, la principal vía de acceso al país fue aérea (44%), seguida por la terrestre (40%) y marítima/fluvial (16%). El principal paso fronterizo de acceso fue el Aeropuerto de Ezeiza (24%), seguido por el Aeroparque Jorge Newbery (16%), el Puerto Buenos Aires (12%) y el Puente Internacional Tancredo Neves (8%).
“Terminamos el 2022 con muy buenos niveles de recuperación del turismo internacional. Para esta temporada de verano apostamos a recibir a más de un millón y medio de turistas del extranjero, lo que generará un gran movimiento económico a lo largo y ancho del país”, aseguró el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens.
“De la mano de las tres ediciones de PreViaje, pusimos de pie el turismo interno, con cifras que superaron a la prepandemia. Para este año, la apuesta es recuperar las cifras de 2019 en turismo internacional, lo que va a generar más divisas para el país y más empleo en todos los centros turísticos. Tenemos la convicción de que el turismo seguirá siendo uno de los motores de la reactivación económica de la Argentina”, agregó el funcionario nacional.
Según las primeras proyecciones, se estima el ingreso de 1.7 millones de turistas del extranjero durante la temporada de verano 2023, que generarían un impacto económico superior a los 1370 millones de dólares. El turismo receptivo estará impulsado por una temporada de cruceros que tendrá niveles superiores a la prepandemia, con 700 recaladas en los puertos de Buenos Aires, Puerto Madryn y Ushuaia.