Por Fabiana Chércoles desde San Pablo.
San Pablo, es la gran metrópolis de Brasil. No solo porque se trata de la mayor ciudad de América Latina, sino que ocupa la cuarta posición en el planeta con sus 18 millones de habitantes. Es conocida por ser “la capital” de negocios, de trabajo, de reuniones, de congresos, de casi toda América del Sur.
Uno de los problemas que tiene el ejecutivo argentino que viaja, es no saber qué hacer después del horario de oficina. Y es fácil…conocer São Paulo. El turista que llega a esta ciudad, es fácilmente atraído por su arquitectura, es por ello que vale la pena recorrerla.

Esta gran urbe, se destaca como destino cultural; donde muestras itinerantes y colecciones permanentes se ofrecen en cada Museo y Centro Cultural.

Para comenzar el recorrido lo primero es ropa y calzado cómodo, botella de agua, mochila al hombro con lo esencial y nada de ostentaciones. Como cualquier ciudad tienes que tomar recaudos. El turista siempre está en la mira de los “cacos”. Si no manejas el idioma, te harás entender con nuestra simpatía argentina de enfrentar cualquier obstáculo a la hora de comunicarnos. Lo importante es que busques un mapa en las oficinas de informes o en el mismo hotel y dirígete al centro. Hay varios buses que te llevan. El sistema de cobro dentro del colectivo local es con tarjeta (que la poseen los residentes) o con efectivo, ya que hay un cobrador dentro del bus. El costo es 3 reales. De lo contrario, si prefieres, hay taxis que te acercan al centro y el precio varía de acuerdo a donde te encuentres hospedado, pero te informan amablemente de la tarifa aproximada.
Los subtes son muy prácticos, y si estas en la zona donde pasa, es fácil tomarlo. La estación de metrô para bajarte, es São Bento, de la Línea 1 -Azul. Exactamente ahí es el Casco Histórico. También el costo es de 3 reales. El centro posee varias calles peatonales y facilita el recorrido, pero ten en cuenta que tiene un relieve con pequeñas lomadas, así que pasearas por suelos ondulantes.

Si bien no es tan llamativa su arquitectura un lugar muy cerca que vale la pena es el Mercado Municipal. Proyecto del arquitecto Francisco Ramos de Azevedo en 1926, fue inaugurado en 25 de enero de 1933. Los vitrales fueron realizados por Conrado Sorgenicht (h), artista ruso responsable de muchísimos trabajos en otras iglesias de S.P. como la de la “Catedral da Sé”. Visita obligada para el tipo de turismo gourmet, porque posee 12.600 metros cuadrados con 290 puestos de alimentos. Como toda feria, hay muchísimo movimiento diario, y se calcula que 350 toneladas de alimentos por día se exponen para ser vendidos.

Este mercado paulista, lo encontrarás en Rua da Cantareira 306 a unos 600 metros del punto anterior. Es muy difícil decir exactamente cuantas cuadras porque esta ciudad es muy irregular y las manzanas y cuadras no son en cuadricula como las vemos en nuestro país. Lo que sí es muy cerca de un sitio de informes de S.P.
www.mercadomunicipal.com.br de lunes a sábado de 6 a 18 hs. y los domingos de 6 a 16 hs.

Cuando fue inaugurado en 1929 era el edificio más alto del mundo después de los Estados Unidos, condición perdida en 1936. Inicialmente el proyecto del arquitecto húngaro William Fillinger, de la Academia de Bellas Artes de Viena, preveía 12 plantas. Pero el comendador Giuseppe Martinelli, alteró la construcción llegando a 30 pisos, y desafió la solidez del mismo al construir su mansión en la cima del edificio. Es de estilo ecléctico, presenta aperturas para mejor ventilación e iluminación, comunes a grandes hoteles norteamericanos de la época. Impresiona por su rico decorado y lujoso acabado. Es un clásico por contar con las tres divisiones básicas de la arquitectura: basamento, revestido en granito; un cuerpo de color rosa que hacía que el edificio brille y titile por la noche y, coronamiento: con mansarda cubierta por ventanas, que ofrece una linda vista en su cima. www.prediomartinelli.com.br
Seguimos por la Praça Antônio Prado – Plaza Antonio Prado, donde otro edificio se encuentra casi pegado al anterior es el llamado “Altino Arantes”, Rua João Brícola, 24. Este edificio ejemplo de Art Decó se inauguró en 1947. Llegó a ser también, uno de los más altos del mundo con 161 metros de altura. Su proyecto fue realizado por el Arq. Plinio Botelho do Amaral para que fuese sede de un banco. Tiene forma de torta nupcial, y en su tope se alza la bandera del Estado de São Paulo. El lujoso vestíbulo presenta una araña deslumbrante y un hermoso mural que cuenta la evolución de la economía paulista desde sus tiempos primordiales. El mirador en la cima permite una vista de 360º y está abierta al público con entrada gratuita.
Continuamos en la plaza Antonio Prado, el Antigo Banco de São Paulo, Antiguo Banco de San Pablo, Construido entre los años 1935 y 1938, es uno de los más bellos y lujosos ejemplares de Art Decó de la ciudad. Obra del arquitecto Álvaro de Arruda Botelho. Se recomienda la visita al vestíbulo ricamente decorado, por ejemplo el suelo es de mosaicos de cerámica, las mesas de granito macizo, decoradas por cristales que remiten a las antiguas transacciones bancarias. Les recuerdo que el Art Decó fue un movimiento que surge en los años 20´ que buscaba romper con los estilos academicistas e historicistas. Se van a ver materiales nobles, con motivos geométricos, y simples.

Con 4.183 metros cuadrados, el Centro Cultural Banco de Brasil de São Paulo cuenta con cinco pisos, sin contar el entrepiso y el sótano, donde se desarrollan salas de exposiciones, cine, teatro, auditorio, salas de video, restaurante y cafetería.
Arquitectónicamente es de estilo ecléctico combina elementos del neoclasicismo, del segundo reinado francés (estilo Napoleón III) y del renacimiento italiano. En la entrada principal, por encima de la puerta de acceso, hay un busto de Mercurio -el Dios romano del comercio- y el interior es una belleza, los pisos de mosaico veneciano, el herraje de los balcones internos… todo un lujo. Para destacar también es la caja fuerte de la antigua sucursal en el subsuelo del edificio. Este banco decidió convertir la Sede en Centro Cultural para poner en valor la zona que cuenta con un patrimonio arquitectónico inestimable.

Vale la pena. Su ubicación: Rua Álvares Penteado, 112. Por esta calle peatonal, se ve no solo este banco, sino toda una zona bancaria, que aun funciona como tal.
Siguiendo por la Rua Álvares Penteado, cambia de nombre por Largo da Misericordia. En este punto deberás seguir hasta la calle Quinze de Novembro, que aparece a mano izquierda y por allí doblar hasta Praça da Sé, aquí encontrarás la Caixa Cultural.

El museo presenta una extensa programación cultural, que pasa por muestras de artes, ciclos de cine, shows, performances y más. Ubicado en Praça da Sé, 111.
Retomando Rua Boa Vista te encontraras con un sector fundacional de São Paulo: “Pateo do Collegio”. Es la cuna de la ciudad de San Pablo. Aquí es donde se realizó la misa de fundación de la cuidad, el 25 de enero de 1554 y la posterior instalación del Colegio de los Jesuitas.En 1759 con la determinación del Marqués de Pombal de expulsar a los jesuitas y el secuestro de sus bienes, el “Patio” pasó a ser cede del gobierno paulista. Al cumplir 400 años la ciudad, el estado devolvió el inmueble a la Compañía de Jesús en 1954, y reconstruyeron el antiguo colegio respetando la arquitectura colonial. Todavía quedan en pie algunas paredes originales del siglo XVI y XVII. Lo que se llama “Patio del Colegio” está integrado por el Museo Anchieta y la Iglesia San José de Anchieta (nombre del santo que fue uno de los fundadores de la ciudad). El Museo Anchieta está compuesto por siete salas, donde se exponen 700 objetos, pertenecientes a colecciones de arte sacro jesuita. Además cuenta con una pinacoteca, una maqueta de São Paulo del siglo XVI y objetos de la época.

Posteriormente funcionó la Secretaria Estatal de Agricultura y desde 1977 se encuentra el Primer Tribunal del Fuero Civil.
A la izquierda nos encontramos con otro edificio de estilo neoclásico, “La Secretaría de Justicia y Defensa de la Ciudadanía”. En realidad es un grupo edilicio ya que son dos, muy similares, ambos elaborados por Ramos de Azevedo. El edificio con el número 184, el de la derecha, se construyó entre los años 1881 y 1891, su objetivo fue alojar la Secretaría de Hacienda y Tesorería. Su gemelo, con numeración 148, más ornamentado, se inauguró en 1896 como Secretaría de Agricultura. Ambos presentan columnas, dando la característica emblemática clásica de un estado presente. En la actualidad se encuentra, como lo aclaramos al comienzo, la Secretaría de Estado de Justicia y Defensa de la Ciudadanía.

Otro sector destacable de esta zona es “El Marco de la Paz”, donde está localizada una campana. Este monumento inaugurado en el año 2000, busca inspirar en los Pueblos del Mundo la construcción de la Cultura de la Paz. Así lograr para las futuras generaciones la promesa de un mundo mejor. Actualmente están siendo construidos en las ciudades de Nazareth en Israel; Hidalgo, Oaxaca y Aguascalientes en México y Artigas en Uruguay. Su realización tuvo el apoyo de la A.C.S.P. – “Associação Comercial de São Paulo” y fue ideado por Gaetano Brancati Luigi.
Bordeando la Iglesia por la derecha, salís a una calle llamada Roberto Simonsen. Aquí llegamos a lo que podemos llamar “Museo de la Ciudad”. Es un conjunto de edificios que remontan al siglo XVIII: El solar de la Marqueza de Santos, el Beco do Pinto (un callejón que fue utilizado como paseo en la San Pablo colonial) y Casa de la Imagen, llamada Casa numero 1, en el numero 136B.


Otra es el “tapial”, que es un muro realizado con panes de tierra apisonada. Su nombre deriva del sonido onomatopéyico al realizarlo que es “tap, tap”.
Es la manifestación más antigua de una residencia urbana de São Paulo. Su dueña era una mujer adelantada, muy influyente en la sociedad paulista, célebre por su relación con el Emperador Don Pedro I.
Siguiendo por la calle Roberto Simonsen desembocaras en una plaza, la Praça Clóvis Bevilácqua, que te permitirá observar la Iglesia de la Orden de las Carmelitas. Te recuerdo que el casco histórico fundacional tiene forma de triángulo y este es otro de sus vértices.

Entre 1772 y 1802, fue ampliado el templo y ganó un nuevo frontispicio, ejecutado por Joaquim Pinto de Olivo, quien fuese un esclavo llamado “Mulato Tebas”. Trabajaba para el maestro de obras de Bento de Oliveira Lima. El Mulato Tebas fue responsable por otras obras de la arquitectura religiosa de San Pablo Colonial. En 1929, el templo pasó por una amplia reforma, siendo parcialmente reconstruido. Esta ubicado en Avenida Rangel Pestana, 230-SP.
Bordeando la Praça Clóvis Bevilácqua, saldrás a la Rua Anita Garibaldi, aquí encontraras el Tribunal o Palacio de Justicia.
Palácio da Justiça. Proyectado en 1911 por los arquitectos: Domiziano Rossi y Felisberto Ranzinim con inspiración en el Palazzo Di Giustizia de Roma de Italia. Es de estilo ecléctico con influencia neorenacentista. La fachada presenta acabados lujosos y está ornamentada con figuras femeninas, y cariátides -estatuas femeninas con la función de columna- En su interior se organizan muestras y exposiciones permanentes y temporarias.

El pequeño monumento de mármol en forma exagonal construido en 1934, trae un mapa de las carreteras que parten de San Pablo con destino a otros Estados. Cada uno de sus lados representa simbólicamente a una región vecina: Paraná está representada con una Araucaria; Mato Grosso con ropa de los Pioneros; Santos está representada por un navío; Río de Janeiro, por el Pão de Açucar y sus bananeras; Minas Gerais con materiales de mineros profundos; y por último, Goiás con su dibujo de materiales de mineros de la superficie. En su parte superior hay una placa de bronce que representa a los principales puntos de la ciudad en ese momento, como los ríos Tietê y Pinheiros, la Estación da Luz, la Facultad de Medicina de la USP, el Museo de Ypiranga (como fue escrito en el momento) y calles de la ciudad, por ejemplo: Rua Voluntários da Pátria en la zona norte, la Rua da Consolação y la Avenida Paulista.

Cuando los jesuitas comenzaron a evangelizar por esta región y fundaron la villa de São Paulo de Piratininga, varias tribus locales habitaban la zona. Tibiriçá su líder, simpatizaba con los jesuitas y fue el primer jefe indígena en convertirse al cristianismo.
El Cacique Tibiriçá jefe de la tribu de los ‘guaianases’, se encuentra enterrado aquí también. Fue él quien decidió donde se levantaría la primera iglesia de la futura “Selva de Piedra”.
Si observás con atención, podes ver la ornamentación típicamente brasileña, como capiteles adornados por plantas de cacao o figuras de animales como el tatú, el sapo boi o el tucán, típicas de la región.
Si te sitúas mirando el frente de la catedral, a tu derecha saldrás hacia la Rua Sen Feijó que te lleva a tres atractivos turísticos próximos al Largo Sao Francisco. “Escola de Comércio Álvares Penteado, Faculdade de Dereito y Conjunto Franciscano”.
De estos tres los más significativos son estos últimos.
Conjunto Franciscano: Te recuerdo que el centro histórico fundacional tiene forma de triangulo y esta es la última área/vértice del mismo. Su ubicación es Largo São Francisco 133 y 173. Es un área ocupada por dos iglesias: la São Francisco y la Igreja das Chagas do Seraphico Pai São Francisco. Desde 1642, después de la donación definitiva a los franciscanos, por parte de la Cámara de San Pablo, está ocupada por ellos. Es un conjunto de iglesias barrocas, con un tipo de construcción llamada en “tapial”. La Iglesia de San Francisco (número 133) a la izquierda se construyó desde 1642 a 1647, cuyo convento fue lugar de residencia del primer santo brasilero: San Fray Galvão.
La iglesia contigua llamada Iglesia de las Llagas Del Seráfico Padre San Francisco en el número 173. Se inauguró en 1787, luego de arreglos en la antigua capilla que tuvo su origen en 1676. Su interior rococó, posee altares recubiertos en láminas de oro y cuenta con obras del siglo XVIII como los retablos de Luiz Rodrigues Lisboa y pinturas de José Patricio da Silva Manso.

Enfrente hay una escultura en bronce y granito, llamada “Idilio o Beijo etero”, fue encomendada en 1920 a William Zadig. La escultura retrata uno de los poemas de Olavo Bilac, y representa el amor entre un joven francés y una india. Escultura polémica para la época, por lo tanto la trasladaron muchas veces hasta que en 1966 la instalaron definitivamente aquí.
Al lado de esta se encuentra “El Parlatorio”, símbolo de la libertad de expresión. Fue construido a principios de la década del 60’ antes de la gran represión de la dictadura militar.
Espero que puedas disfrutar de estos 15 atractivos dentro del la zona centro de San Pablo. Esta gran ciudad tiene muchísimo más para ver, todo depende de tu tiempo. No te olvides que cada uno de estos sitios descriptos tiene visita en su mayoría. Mi experiencia en São Paulo fue muy buena. El ciudadano paulista me ayudó a resolver mis dudas, en cuanto a la orientación. Los vi muy solidarios a pesar del post mundial. Igualmente hay mucha policía metropolitana y son realmente muy amables. No dudes en consultar cualquier inquietud a ellos. Caminar y caminar es lo más económico en esta ciudad para los argentinos.
Te propongo si tenés medio día más, seguir recorriendo por otro sector de SP, ciento por ciento paulista que es la “Avenida. Paulista”. Así de esta forma; dejando el eje fundacional, con una combinación simple de Subte (Metrô), llegas a la famosa Avenida, emblemático eje de San Pablo. Aquí podrás disfrutar de la riqueza de los edificios más modernos. A pocas cuadras Rúa: “Oscar Freire”, “Augusta”, Haddock Lobo”, zona ‘chic’ en Jardins (Pinheiros). Un paseo sencillo por estas calles te garantiza una experiencia única y fascinante.
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Fotos: Ricardo Seronero.